Volkswagen anunció la salida inesperada de su director general en Estados Unidos, Michael Horn, en momentos en que las autoridades estadounidenses acentúan la presión sobre el grupo automotriz alemán por el escándalo de los motores diésel alterados.
Horn, de 54 años, que era el máximo ejecutivo de Volkswagen en Estados Unidos desde el 2014, dejará el cargo de forma inmediata, señaló el grupo en un comunicado, sin precisar las razones aunque señalando que se trata de una decisión tomada por acuerdo mutuo.
En su reemplazo asumirá en forma interina las funciones Hinrich Woebcken, el nuevo presidente de Volkswagen para los países de América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México).
La salida de Horn se produce después que se conociera que Estados Unidos ha ampliado su investigación contra Volkswagen por el caso de las alteraciones en los motores diésel para evadir los controles anticontaminación locales y de que enviara un nuevo requerimiento al fabricante alemán para pedirle detalles técnicos sobre los sistemas objeto de la pesquisa.
El gigante automotriz afronta procesos judiciales en varios países tras reconocer que había instalado programas informáticos trucados en 11 millones de coches en el mundo para que parecieran menos contaminantes de lo que eran realmente.
Un poco menos de 600,000 de los autos afectados están en Estados Unidos, donde primero estalló el escándalo.
Los reclamos civiles presentados por el Departamento de Justicia podrían superar largamente los US$ 20,000 millones, según la demanda.