Durante los últimos meses, toda la renta variable se ha movido influenciada por el crudo pero, como es lógico, ha sido el sector del petróleo el que más castigado se ha visto por el desplome que ha sufrido el precio del oro negro desde junio de 2014 y también el más beneficiado por la subida del 50% que acumula desde los mínimos de trece años marcados en enero.
Desde el 20 de enero, el sector en el Viejo Continente se anota un ascenso del 21%, pero las diferencias dentro del segmento son notables. Entre las grandes, Repsol se ha convertido en la más beneficiada al apuntarse un alza de más del 35% en ese periodo. En el mismo tiempo, BP apenas sube un 10%, Total se revaloriza en torno a un 15%, Galp se anota un 22% y la subida de Eni se queda en el 11%.
En este contexto, la petrolera presidida por Antonio Brufau acumula una subida del 7,6% en lo que va de año, lo que la convierte en la sexta empresa más alcista del Ibex 35 en 2016 y la única de las grandes del selectivo español de referencia que logra ascender en el comienzo de 2016.
De este modo, Repsol ya roza los 11 euros por título, un nivel que no alcanza desde diciembre del pasado ejercicio y vuelve a colarse entre los diez valores más capitalizados de todo el mercado español. Además, los expertos creen que la compañía aún cuenta con recorrido: fijan su valoración de la firma en los 11,57 euros por acción, lo que supone otorgarle un potencial alcista del 6%.
Además, los analistas más optimistas creen que la petrolera podría llegar a alcanzar un valor muy superior al actual. Haitong le otorga un precio justo de 17,4 euros por acción, lo que supone un potencial del 60%. Mientras, Sabadell cree que su precio debería situarse en los próximos 12 meses en los 16 euros, según los datos recogidos por Bloomberg.
Con la complicada situación que ha vivido Repsol por los precios del crudo y por las dudas sobre su rating -si bien estas quedaron bastante disipadas tras el guiño de S&P, que apunta a un mantenimiento del grado de inversión-, los analistas creen que el castigo a la compañía ha sido excesivo. "Sin la presión de la calificación crediticia, la cotización deberá reflejar el valor de sus activos", apuntan desde Intermoney Valores.
Por su parte, desde Renta 4 señalan que "una subida sostenida de la cotización depende de una estabilización y recuperación del mercado del crudo".
Otra casa de análisis que se muestra positiva con la petrolera es Barclays. En su último informe sobre Repsol le otorga un precio objetivo de 15 euros por título. Desde el banco británico señalan que "está claro que la dirección está dando pasos más allá de su compromiso original con más de 2.000 millones en activos vendidos en los últimos cuatro meses y con el recorte del 20% de su dividendo de 2015".