Aunque la institucionalidad definitiva sobre cómo realizar el proceso de consulta indígena es todavía un misterio, la participación de los pueblos originarios en los proyectos de inversión es un hecho.
De acuerdo a datos entregados por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) a fines de febrero existían once procesos de consulta en curso, mientras que otros 18 se dieron por finalizados.
Si bien a fines de 2014 el gobierno anunció que trasladaría el mecanismo desde el SEA al Ministerio de Desarrollo Social, hasta el momento esto no se produce, por lo que esos procesos de participación todavía se ejecutan según el reglamento para la revisión ambiental de los proyectos.
Y en ese marco, las once iniciativas actualmente en trámite suman una inversión de US$ 1.171 millones, donde los proyectos del sector energético son los principales representantes.
Del total de estos procedimientos en curso, nueve son del área eléctrica y las dos restantes son mineras. Es decir, iniciativas por US$ 989 millones que están en consulta corresponden a energía, equivalente al 84,4% del monto total.
El mayor proyecto con consulta en curso es la hidroeléctrica Rucalhue por US$ 240 millones, seguido por el parque eólico Cateao US$ 224 millones y el terminal de GNL Penco-Lirquén de Octopus (Biobío genera) por US$ 165 millones.
Rucalhue es un proyecto de central de pasada con embalse sin capacidad de regulación con una potencia de 90 MW. Fue presentado en diciembre de 2013 por Atiaia Energía y se ubicaría a 50 kilómetros de Los Ángeles en la Región del Biobío.
Para el director ejecutivo de la consultora Presencia Local, Matías Abogabir, la preponderancia de proyectos energéticos en consulta es proporcional al peso que ha ganado este sector en el total de iniciativas que se encuentran en tramitación, transformándose en la industria más dinámica, superando a la minería que por años fue la líder.
“La gran mayoría de los proyectos que están desarrollándose son energéticos, eso se está notando. Es interesante la participación que tienen los proyectos eólicos dentro de las consultas, aunque también se explica por la multiplicación de las energías renovables en el país”, opina el también ex encargado de asuntos indígenas del gobierno de Sebastián Piñera.
Entre procesos en curso y los finalizados, son cuatro los proyectos eólicos sometidos a consulta indígena.
Por región, Biobío es la que tiene el mayor número de proyectos con consultas indígenas al totalizar cuatro procesos.
En término de montos, esta zona del país concentra US$ 570,4 millones de la inversión de proyectos en consulta, equivalente a 48,7% del total.
Le sigue, en término de procesos, la Región de Los Ríos con dos de ellos en curso, aunque si se mide en inversión, aparece la Región de Los Lagos, que si bien tiene en consulta solo un proyecto, corresponde a una inversión de US$ 224 millones.
Cabe destacar que ocho de los once proyectos en consulta iniciaron su tramitación ambiental en 2013 o antes.
A diferencia de los proyectos con consulta en curso, en los procesos ya cerrados priman las inversiones mineras. De los 18 que de acuerdo al SEA ya finalizaron, seis son mineros, representando gran parte de los montos.
En total, los proyectos en que se cerró el proceso de consulta suman una inversión de US$ 18.803 millones, de los cuales 74% corresponde al negocio minero.
Precisamente de este sector proviene el mayor proyecto aprobado en el que se incluyó la consulta indígena. Se trata del proyecto estructural de Codelco RT Sulfuros, el que requiere de US$ 5.400 millones para concretarse.
Aunque fue aprobado, se demoró más de lo estimado y desde la propia Codelco explicaban el atraso por el proceso de consulta indígena.
