Desde Estados Unidos no paran de llegar señales positivasrespecto a la nueva relación con la Argentina. Fuentes oficiales confirmaron que hay una fuerte expectativa por la casi segura participación de Macri, entre el 31 de marzo y el 1 de abril, de la Cumbre de Seguridad Nuclear que se realizará en Washington con la presencia de cerca de 40 jefes de Estado. También se preparan gestos de apoyo mútuo que marcarán la nueva relación.
Uno de los más entusiastas con los nuevos aires es el embajadorNoah Mamet, que tras su relativo bajo perfil durante el final de la gestión de Cristina Kirchner, multiplicó sus actividades y declaraciones con augurios sobre profundización de la cooperación entre los dos países, llegada de inversiones y crecimiento del comercio.
Uno de los sectores en los que más está interesado el embajador son las energías renovables. Es una industria muy importante de su estado natal, California, y el propio Mamet tenía a este sector como uno de sus más importantes donantes, cuando trabajaba como recaudador de campaña para el partido demócrata. También fue un tema importante en el discurso de Macri ante la Asamblea Legislativa.
Otra área de cooperación será la nuclear. No hay interés en Argentina o Estados Unidos de que empresas de este último país participen en las obras nucleares, según pudo verificar PERFIL. Sin embargo, si hay una intención en cooperar en la regulación internacional del uso pacífico.
Diplomáticos que participaron de las reuniones preparatorias para el encuentro en Washington indicaron que Estados Unidos mostró interés en impulsar la candidatura del argentino Rafael Grossi a la Organización Internacional de Energía Atómica. Sólo esperan que Argentina dé muestras de que impulsa la candidatura. Por otro lado, el gobierno de Cambiemos estudia la posibilidad de rubricar un nuevo protocolo adicional al Tratado de No Proliferación Nuclear, pero también deben sopesar la reacción de Brasil ante esta iniciativa.
Más allá de los gestos, hay otro dato que muestra la importancia que da Estados Unidos a la administración macrista. Su llegada luego del pase por Cuba puede ser entendido como una forma de mostrar que el acercamiento al régimen comunista es compensado por la emergencia de nuevos liderazgos moderados, como el de Macri, que dejaron atrás su integración al eje bolivariano.
El matutino británico The Guardian se hizo eco de la visita de Barack Obama al país y advirtió que el presidente de los Estados Unidos se irá de la ciudad de Buenos Aires cuando se cumplan 40 años del golpe de Estado de 1976, el próximo 24 de marzo.
Según consigna el periódico, Obama cambió su agenda en Argentina, donde estará entre el 22 y el 24 de este mes, "luego de las críticas por su presencia durante el 40º aniversario del Golpe de Estado de 1976, el cual Estados Unidos apoyó en un principio".
Por eso, remarca The Guardian, el mandatario estadounidense se trasladará ese día a la sureña ciudad de Bariloche para jugar al golf, como anunció Mauricio Macri recientemente
A su vez, recuerda el artículo, varios grupos de derechos humanos cuestionaron la presencia de Obama en esa fecha y cita los testimonios de Adolfo Pérez Esquivel, del SERPAJ, y Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Cortiñas, precisamente, sugirió que Obama "vaya a la Patagonia, que es muy linda, y retorne a Buenos Aires el 25 de marzo