Las reservas de oro son el sustento de la moneda de un país. Más allá de variaciones financieras, las toneladas de oro acumuladas terminarán siendo clave en su economía. Estos son los 20 países con mayores reservas.
Según la definición técnica, las reservas internacionales de un país son las divisas o activos que tiene su Banco Central y que respaldan los billetes y monedas en circulación, depósitos y demás pasivos. No son un ahorro ni del Gobierno ni tampoco del Banco Central, porque tienen como contrapartida una deuda por la moneda emitida o por los préstamos externos recibidos.
Estas reservas, según el país, pueden ser dólares físicos, derechos especiales de giro (que es la moneda del FMI) y oro. La importancia de tenerlas en oro es que no se va devaluando con el tiempo, pero no tiene la liquidez suficiente a la hora de pagar una deuda, por ejemplo.
Por eso, cada país (en cada gobierno) tiene su estrategia en su forma de acumulación
¿Por qué son importantes? Porque indican el poder de un país para enfrentar o no los pagos. Sería como la solvencia del país. También es clave porque hay una relación directa entre el nivel de reservas y la base monetaria. Es decir, la impresión de la moneda local. A menor cantidad de reservas, menor respaldo.
Esta tabla, actualizada a febrero de 2016, se hizo en base a los informes publicados por el Fondo Monetario Internacional y su instituto de Estadísticas Financieras Internacionales (IFS). En algunos casos se utilizaron datos de diciembre de 2015, porque hay retraso en la comunicación, pero no se incluyen los países que no hayan comunicado sus reservas de oro al FMI en los últimos seis meses. Lo mismo que aquellos no informan de sus participaciones en bolsa.
A lo largo de 2015 el Banco Central alemán devolvió a los depósitos de Fráncfort 210 toneladas de oro, de las cuales alrededor de 177 toneladas procedían de París y alrededor de 189 de Nueva York, según un reciente informe del Bundesbank.
En los próximos cinco años, el Banco Central alemán planea 'repatriar' otras 307 toneladas de sus reservas. Para 2020, algo más de la mitad de las reservas de oro alemanas deberán estar en Fráncfort, una tercera parte en la Reserva Federal de Nueva York y el 13% restante en el Banco de Inglaterra. Para esa fecha, el Banco Central francés ya no habrá de almacenar reservas de oro alemanas en París.
El programa para la devolución a Alemania del oro nacional germano desde EE.UU. y Francia, que se inició en 2013, contempla la repatriación de 300 toneladas de oro de la Reserva Federal de Nueva York y 374 toneladas de oro desde las bóvedas del Banco de Francia a Fráncfort.
En estos momentos el oro alemán está almacenado en las siguientes ubicaciones:
• 1.347,4 toneladas o el 39,9% en Nueva York
• 1.96,4 toneladas o el 5,8% en París
• 434,7 toneladas o el 12,9% en Londres
• 1402,5 toneladas o el 41,5% en Fráncfort
Desde enero de 2015 hasta noviembre de 2015, según las estadísticas de la Reserva Federal, alrededor de 4 millones de onzas [o 124 toneladas de oro] fueron retiradas a depósitos.
Teniendo en cuenta que el Bundesbank se había llevado solo 110 toneladas, ello significaría que otros bancos también han iniciado la repatriación de su oro desde EE.UU., sugiere el portal financiero Vesti Finance.
De hecho, la del retorno de oro a Alemania es una historia antigua y dolorosa. La sociedad alemana ha solicitado en reiteradas ocasiones a sus autoridades transferir todas las reservas de oro 'a casa', especialmente el oro depositado en EE.UU.
Una de las razones esgrimidas es la posibilidad de que EE.UU. pudiera emplear el oro como elemento de presión contra Alemania o incluso robarlo.
El precio del oro nuevamente se acercó a su máximo de mil 260 dólares la onza, en medio de una fuerte depreciación del dólar tras la divulgación de datos en Estados Unidos que elevaron la preocupación por un reporte clave sobre el mercado laboral previsto para el viernes.
Las operaciones del oro al contado subió 1.4 por ciento, a mil 257.81 dólares la onza, tras alcanzar un máximo en la sesión de mil 259.41 dólares y nuevamente ronda sus niveles máximos del año registrada hace un mes.
Por su parte, en el mercado de futuro la onza de oro para entrega en abril avanzó 1.3 por ciento, para llegar a los mil 258.20 dólares.
El impulso se dio luego de datos de que el sector servicios de Estados Unidos se expandió en febrero a un ritmo más lento que el mes anterior y los nuevos pedidos a las fábricas de estadounidenses aumentaron menos de lo esperado en enero, aunque fue su mayor incremento desde junio.
Los inversionistas están atentos a los datos de las nóminas no agrícolas, que se estima habrán subido en 190 mil puestos el mes pasado. Una lectura mayor a esto podría revivir las expectativas de que la Reserva Federal realice más alzas de sus tasas de interés este año, lo que afectaría al oro.
De acuerdo con un análisis del Saxo Bank, el oro podrá ver presiones si la lectura supera los 225 mil puestos, ese fue más o menos el incremento promedio mensual observado el año pasado y ayudó a concretar la primera alza de tasas.
En otros metales preciosos, la plata ganó 1.4 por ciento, a 15.13 dólares la onza; el platino subió 1.5 por ciento, a 945.50 dólares la onza; y el paladio ganó 4.2 por ciento, a 536.75 dólares la onza.