Los precios del cobre subieron el martes debido a que las expectativas de más medidas de China para tratar de impulsar su crecimiento económico mejoraron la confianza, pese a que muchos datos indican una desaceleración continua en la segunda economía más grande del mundo.

El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres subió 0.5%, a 4,716 dólares por tonelada.

El lunes, el banco central chino anunció un recorte en la cantidad de dinero que los bancos deben mantener como reserva, lo que liberó un estimado de 100,000 millones de dólares para nuevos préstamos.

El sector de manufacturas de China se contrajo en febrero, según mostraron sondeos, lo que llevó a que las empresas más pequeñas despidieran a empleados al ritmo más acelerado en siete años.

El sondeo de manufacturas del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) mostró que el sector se contrajo en febrero, pero a un ritmo más lento que en enero. El índice subió a 49.5, desde 48.2 en enero, y se compara con un consenso de 48.5.

Las expectativas de un congelamiento de alzas de tasas de interés en Estados Unidos podrían depreciar la divisa estadounidense; cuando esto ocurre hace que las materias primas denominadas en dólares resulten más baratas para los tenedores de otras divisas. Entre otros metales, el aluminio a tres meses cerró sin mayores variaciones, a 1,572.5 dólares por tonelada; mientras que el zinc avanzó 1.1%, a 1,784 dólares por tonelada.

El precio contado del cobre cerró con un avance de 0,45% este martes en la Bolsa de Metales de Londres, con lo que completó cuatro sesiones consecutivas de alzas, luego que el mercado ignoró datos débiles de manufacturación en China, el principal consumidor del metal, mientras esperaba indicios sobre el crecimiento y las proyecciones de demanda para los próximos meses.

El metal rojo terminó las operaciones a US$2,14368 la libra comparado con US$2,13415 la libra del cierre anterior, anotando su valor más alto desde el 16 de noviembre.

El sector de manufacturas de China se contrajo en febrero, según mostraron sondeos, llevando a las empresas más pequeñas a despedir empleados al ritmo más acelerado en siete años, lo que sugiere que Pekín tendrá que apurarse con las medidas de estímulo económico.

"Los números decepcionaron, pero no tuvieron gran impacto. Todo el mundo sabe que la manufacturación está débil y que hay capacidad excedente. El cobre está relajado respecto de los números", dijo el analista de Julius Baer Carsten Menke. "El foco ahora está puesto en datos manufactureros de Estados Unidos que se conocerán hoy más tarde", agregó.

Un número por debajo de lo previsto podría llevar al mercado a concentrarse en la idea de que la Reserva Federal estadounidense no podría ajustar la política monetaria lo suficiente, lo que debilitaría al dólar.

Un dólar más débil vuelve más baratas las materias primas que cotizan en esa moneda para los compradores fuera de Estados Unidos.

Los operadores señalan que parte de las razones de la estabilidad de los precios del cobre tiene que ver con cierto optimismo sobre nuevos estímulos monetarios y fiscales en China, país que representa casi el 50% de la demanda global, estimada en cerca de 22 millones de toneladas.