La caída en el precio de las materias primas obligó a las mineras a enfocar sus esfuerzos en la reducción de costos. Ajustes marginales a los beneficios de los convenios colectivos y despidos masivos son la muestra de esta nueva etapa de la industria.
Y si bien los operarios parecen ser los más afectados, los coletazos de esta coyuntura permearon también a la plana ejecutiva, que verá reducidos sus bonos por desempeño y modificada la forma de calcularlos, para propiciar el aumento de productividad más que sólo la producción.
Así, según comentan en la industria, los convenios de desempeño que se firman anualmente para fijar la fórmula de cálculo de los bonos de los ejecutivos mineros sufrieron un cambio en este ejercicio
Varias fuentes consultadas en mineras señalan que todas las empresas pasaron de premiar la producción a enfocarse en gratificar el ahorro de costos.
Conocedores de la industria indican que aspectos como la disminución de gastos en contratación a terceros toman una importancia antes inexistente en los convenios de desempeño que se sellan entre diciembre y enero.
Asimismo, dicen, cambian también quienes reciben los mayores bonos. Al enfocarse en el recorte de costos, los roles ligados a finanzas o gestión de contratos ganan más peso en la distribución de incentivos, en desmedro de los gerentes de minas o superintendentes de plantas.
¿Y los montos? “Los directorios estamos menos generosos, por así decirlo, al momento de entregar bonos a los ejecutivos, en línea con el momento actual de la industria. Independiente de los logros, debería existir una caída”, dice el director de una minera.
Por eso, advierten que bonos de $ 30 millones, por ejemplo, que recibieron gerentes de primera línea de las faenas en años anteriores, no serían repetibles el 2016.
“La desvinculación de personal propio o el fin de contratos con terceros no pueden ser acciones aisladas, por lo que debe existir un cambio en los ejecutivos.
En general, ha existido un congelamiento de salarios y modificación importante en los parámetros del convenio de desempeño, de lo que dependen sus bonos”, señala otra fuente.
Añade que si bien la preservación de caja y reducción de costos siempre han estado presentes en los convenios, ahora hay un énfasis mayor en ellos.
“Efectivamente existe una migración a compensar más la reducción de costos, lo que está siendo predominante en los convenios, aunque esta situación es más rápida en ejecutivos que en trabajadores, quienes tienen muchos premios por producción, por lo que se produce un choque de agendas”, asegura el director de la consultora Partner in Performance (PIP), Federico Leighton.
Entre las métricas prioritarias, añade, está el costo pre crédito o la disminución en gastos de servicios contratados.
Este nuevo énfasis también llegaría a Codelco. Cercanos a la estatal comentan que el directorio está analizando una nueva fórmula para determinar los bonos a sus ejecutivos que, justamente, pondrá énfasis en la productividad y disminución de costos, aunque todavía no se ha aprobado.
Actualmente, el bono anual de gestión de ejecutivos se fija según el cumplimiento de metas individuales sujetas a que los excedentes antes de impuesto y ley reservada sean mayores al 20% del capital y reservas y, además, que la utilidad comparable líquida contable sea igual o superior a 8% del capital y reservas.
Las eventuales modificaciones a la entrega de bonos en la estatal se suman al congelamiento del sueldo de su plana ejecutiva y la suspensión de nuevas contrataciones, efectivos ambos desde el 1 de septiembre.
También fueron congeladas las dietas de los directores y se comprometió la reducción presupuestaria del 20% en el gasto de la mesa.