El desplome de los precios del petróleo en los últimos 20 meses (ha caído cerca de un 70%) ha obligado a la industria del fracking en EEUU a hacer fuertes ajustes y a seguir avanzando para producir crudo a un coste menor. Hace cerca de dos años, el fracking sólo era rentable si el barril de crudo se comercializaba a 70 dólares. Pues bien, esos 70 dólares se han convertido ahora en 40 dólares, un dato que asusta a la OPEP.
Según publica la agencia Reuters, el desplome del crudo está obligando a que varios productores estadounidenses cierren o dejen bombear crudo porque a los precios actuales pierden dinero por cada barril que venden. El precio del petróleo West Texas (barril de referencia en EEUU) ronda en la actualidad los 33 dólares.
El último dato publicado Baker Hughes muestra en el último año se han cerrado 765 pozos de crudo en EEUU y 155 en Canadá. Mientras tanto, en la región de Oriente Medio (Arabia Saudí, Irak, Irán, Emiratos Árabes, etc) tan sólo se han cerrado 8 pozos. El cese del bombeo en las plataformas de EEUU y Canadá podría ayudar a aliviar la sobre-oferta del mercado y redirigir los precios del crudo hacia nuevas subidas.
Sin embargo, este 'rally' del petróleo puede tener una vida más corta de lo que se había previsto en un primero momento. Como explica Harold Hamm, dueño de Continental Resources, la industria del fracking está preparada para volver a invertir cuando el barril alcance los 40 dólares. De este modo, Continental Resources tiene previsto incrementar su producción en 2017 a medida que los precios se acerquen a los 40 dólares.
Por otro lado, Rival Whiting Petroleum, el mayor productor de crudo en la formación de Bakken en Dakota del Norte, ha detenido su exploración y perforación de nuevos pozos. Sin embargo, si el crudo alcanza la horquilla de los 40-45 dólares algunos de esos pozos serán perforados y puestos a funcionar, asegura Jim Volker, presidente de esta empresas.
Tal y como explica Torgrim Reitan, vicepresidente de exploración y desarrollo de Statoil para EEUU, la multinacional noruega ha recortado en un 20% su fuerza laboral en EEUU, además se han recortado los gastos para 2016 casi a la mitad. El ajuste está siendo rápido y doloroso, pero estas decisiones son las permiten a las empresas de la industria seguir con vida.
Esta compañía ha sido capaz de mejorar la técnica para extraer cada barril. En poco tiempo el coste por barril extraído ha caído desde los 70 dólares hasta los 40 actuales. En 2014, Statoil necesitaba que los precios del petróleo rondasen los 90 dólares para lograr que el negocio fuese rentable. Sin embargo ahora estamos trabajando para lograr que esta empresa sea viable con un petróleo a 50 dólares el barril.
De esta forma conseguiremos el objetivo de alcanzar unos beneficios antes de impuestos que se sitúen entre los 5 y los 10 dólares por barril. "Las condiciones para cambiar el modelo de negocio no han sido nunca mejores. Nosotros sabemos que si ahora hacemos los correcto y trabajamos duro durante 2016 y 2017 seremos los ganadores de la próxima década", sentencia Reitan.
Estos comentarios deben ser analizados con cautela, explican desde Reuters. Aún así son un claro síntoma de que los costes de producción del fracking han caído drásticamente. La inversión en tecnología y capital está permitiendo a la industria delshale producir petróleo a un precio cada vez más competitivo, un mensaje que debería ser tomado en cuenta muy seriamente por la OPEP.