Freeport-McMoRan, una de las compañías mineras más grandes del mundo y principal accionista de Sociedad Minera Cerro Verde, tiene actualmente una deuda cercana a los US$ 20,000 millones, en un momento inoportuno en que los precios del cobre y del petróleo han alcanzado niveles críticos. Analistas como Daniel Rohr, de Morningstar, han señalado que si la compañía no compromete la venta de parte de sus activos para reducir la deuda, podría terminar en propiedad de sus acreedores.
Perfil de la compañía
Freeport-McMoRan Copper Inc. (FCX), con sede en los Estados Unidos, es una compañía de recursos naturales dedicada a la adquisición y operación de activos minerales y recursos de petróleo y gas natural. Ha sido considerada por muchos años la productora de más bajo costo de cobre del mundo y uno de los mayores productores mundiales de oro. Sus principales competidores son Newmont Mining Corporation y Southern Copper Corporation, quienes a la fecha presentan mejores indicadores financieros que Freeport-McMoRan.
Al 31 de diciembre de 2014, las reservas minerales (probadas y probables recuperables consolidadas) de Freeport-McMoRan incluían 103.5 millones de libras de cobre, 28.5 millones de onzas de oro, 3.11 millones de libras de molibdeno, 282.9 millones de onzas de plata y 0.85 millones de libras de cobalto; y sus reservas de petróleo y de gas natural estimadas probadas ascendían a 390 millones de barriles equivalentes de petróleo.
Al 29 de febrero de 2016, la empresa tiene una capitalización bursátil de US$ 8,590 millones, reflejada en un precio por acción de US$ 7.7, comparado con casi US$ 60 por acción de cinco años atrás. Freeport-McMoRan opera minas en distintos países alrededor del mundo. En Sudamérica operaba cuatro minas; sin embargo, en el 2014 decidió vender una de sus mayores operaciones en Chile (Candelaria y Ojos del Salado) al grupo Lundin Mining. Actualmente mantiene dos minas en Sudamérica: Cerro Verde en Perú y El Abra en Chile; en esta última se prevé una reducción del personal en un tercio o más.
Apuesta en petróleo
Aparte de los bajos precios de los metales, una variable clave que explica la complicada situación por la que atraviesa la empresa es la decisión de adquirir compañías de petróleo y gas natural por cerca de US$ 19,000 millones en 2013, incluyendo deuda, en una operación altamente apalancada. Dada la fuerte caída que ha tenido el precio del petróleo en dicho periodo –desde un promedio de US$ 85 durante 2013, a un mínimo de US$ 26 alcanzado hace unos días–, dicha inversión se ha visto fuertemente golpeada (habiendo perdido más de 80% de su valor, según algunos analistas), y actualmente Freeport está buscando deshacerse de dichos activos de petróleo y gas natural.
En cuanto a problemas internos, a finales de 2015, la empresa anunció la salida de James Moffett (fundador y presidente ejecutivo); esta decisión aumentó los niveles de desconfianza en torno a la situación financiera de Freeport, lo cual, sumado a la situación anteriormente descrita, ha llevado a un downgrade de su deuda, que en enero se cotizada en 41 centavos por dólar.
Problemática generalizada
Freeport-McMoRan no sería la única empresa del sector con problemas financieros. En realidad, empresas importantes de la minería mundial, como Glencore y Anglo American, comenzaron a vender sus activos con la finalidad de recaudar dinero para cubrir sus deudas; en el 2015, Glencore y Anglo American vendieron minas de cobre y carbón ubicadas en Australia, Chile y Sudáfrica.
Freeport, por su parte, suspendió el pago de dividendos y redujo el gasto de capital por US$ 1 mil millones. El desplome de los precios de los minerales y las decisiones tomadas por la compañía, especialmente en lo relacionado a sus inversiones en petróleo y gas natural, originaron que las acciones de Freeport perdieran un 92% de su valor desde julio de 2011 hasta inicios de 2016.
Baja demanda y exceso de oferta
A mediados de enero de este año, los precios del petróleo se desplomaron a US$ 26.00 el barril, un 75% desde el 2014, y el cobre cayó por debajo de US$ 2.00 por libra por primera vez desde el 2009.
Una de las principales causas de la caída de los precios del petróleo y metales —principalmente cobre, aluminio y hierro— ha sido la desaceleración de las economías emergentes, que en el año 2014 mostraron una tasa de crecimiento de 4.3%, y de 3.8% en el 2015.
El crecimiento que China mostró años atrás, junto con el auge de las materias primas, provocaron un considerable aumento en la producción de energía y metales, elevando la oferta a niveles que el mercado actual no puede soportar. En 2014, China representó un 14% del PBI mundial y un 11% del comercio. Utilizó un 11% del petróleo crudo del mundo y concentró más del 50% de la demanda total de hierro, aluminio, cobre y níquel. Sin embargo, en el 2015, este gigante asiático, principal motor del crecimiento de la economía mundial, exhibió síntomas claros de enfriamiento y serios problemas estructurales y de su sistema financiero, lo que ha derivado en una menor demanda por productos básicos de distinto índole.
¿Qué se espera?
Según el CEO de Freeport-McMoRan, Richard Adkerson, los mercados financieros están sobrerreaccionando. Respecto al monto de la deuda de la empresa (US$ 20 mil millones), en medio de comentarios de que la compañía ha “borrado en los últimos años todo el valor del patrimonio o equity”, señaló que la compañía tiene “una liquidez adecuada”, así como una línea de crédito bancaria sin explotar de US$ 4,000 millones. Como se menciona anteriormente, Freeport estaría buscando un comprador para sus activos de petróleo y gas, y, a finales de enero de 2016, anunció que planea vender algunas de sus minas. En este contexto, ¿es posible que Cerro Verde –una de las minas de cobre más grandes del mundo, una de las operaciones mineras mejor manejadas a nivel nacional, desde el punto de vista operativo y de relaciones con la comunidad, y pieza clave para impulsar el PBI nacional este año– pueda cambiar de manos este 2016?
Febrero ha sido un buen mes para el precio del cobre –que ha escapado de sus mínimos de 7 años–, así como para la acción de Freeport-McMoRan, que ha registrado uno de los mejores meses en su historia, después de varios meses de caídas, lo cual da esperanzas cara al futuro. No obstante, algunos analistas señalan que si el precio del cobre se mantiene en promedio por debajo de US$ 2.00 la libra, y el petróleo por debajo de US$ 30 dólares el barril, la empresa podría eventualmente incurrir en default.
Esperemos, que, cambie o no de manos la participación mayoritaria de Cerro Verde, se mantengan las buenas prácticas en materia ambiental, relaciones comunitarias y responsabilidad social que esta mina viene implementando.