Un crecimiento inédito han tenido en el mercado las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), especialmente las eólicas y solares. En los últimos cuatro años -desde 2011 a 2015-, la capacidad instalada de este tipo de fuentes aumentó 391% o se quintuplicó, desde 540 MW a 2.649 MW, según datos de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera).
En el mismo período, la capacidad instalada de generación convencional -grandes hidroeléctricas y termoeléctricas- se incrementó solo 33%, y pasó de 13.553 MW a 18.088 MW.
Desde 2011, las ERNC han crecido a tasas superiores de dos dígitos e incluso, llegaron a 75% de incremento en 2014. Todo lo contrario ha ocurrido en la vereda de las energías tradicionales, las que muestran una tendencia decreciente y en 2015 solo aumentaron 2%.
Carlos Finat, director ejecutivo de Acera, estima que el crecimiento porcentual de las ERNC seguirá en dos dígitos en los próximos dos años, aunque será más moderado que el promedio del último tiempo, ya que la potencia instalada contra la cual se calcula el porcentaje comienza a ser significativa.
La particularidad de este mercado es que, a diferencia de otros países, ha mostrado un incremento significativo y sin subsidios. Y más allá de la capacidad instalada, también ha subido de manera considerable la energía generada en el sistema eléctrico por este tipo de fuentes. En los últimos cinco años -desde 2010 a 2015-, los indicadores muestran que el aporte de ERNC ha crecido 843%, lo que corresponde a un avance de su participación en la generación total de energía, desde 1,5% en 2010 a 10,1%, actualmente.
La participación de la generación convencional, en tanto, ha disminuido: pasó de 98,5% en 2010, a 89,9% en 2015, según información del gremio.
Chile es un país atractivo para invertir en este tipo de fuentes. Carlos Finat comenta que lo primero es la calidad y cantidad de los recursos de energía renovable disponibles en el país, ya que hay agua, viento, sol, geotermia, mar y fuentes de biomasa y biogas. Por otro lado, está el alto costo de las fuentes de generación convencional, la cada vez más evidente preocupación por la sustentabilidad y los proyectos amigables con el medio ambiente que tiene la ciudadanía. A la vez, "Chile mantiene su prestigio como un país serio, con reglas claras y estables para los inversionistas extranjeros", recalca el ejecutivo.
En las últimas licitaciones de suministro eléctrico a clientes regulados -principalmente hogares- quedó en evidencia que las ERNC son fuentes competitivas, dado que la mayor parte de los bloques de energía se lo adjudicaron empresas de este tipo. En ese proceso se ofertaron precios 50% más bajos que en 2013, cuando, además, eran muy pocas las empresas que participaban en las licitaciones.
En el mercado, algunos han criticado este aumento sin límites de las ERNC, dado que al no haber la suficiente capacidad de líneas de transmisión para toda la generación disponible, se producen algunas complejidades en el sistema e incluso, sobrecostos.
Finat reconoce que "si no hay un desarrollo de líneas acorde a las necesidades de generación o si no se aplican tecnologías y procedimientos de operación y coordinación adecuados, puede haber inconvenientes". Pero advierte que en Acera están tranquilos, pues se están haciendo los cambios normativos para asegurar esas condiciones.
En ese sentido, el actual proyecto de ley de transmisión, hoy en el Congreso, es fundamental para el buen desarrollo del sistema eléctrico. El ejecutivo cree necesario avanzar en un ordenamiento territorial, que asegure un balance adecuado entre los intereses nacionales y regionales.
Para Finat, los pocos proyectos convencionales ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental, sin duda, demuestran que algunas de estas fuentes ya están en retirada.