Los mineros despedidos de la MCC Minera Sierra Grande marcharon ayer en las calles de la localidad para hacer oír su reclamo porque quieren volver a trabajar. Anticiparon que hoy irán caminando hasta la mina.
La MCC despidió la semana pasada a 101 trabajadores del complejo minero, porque atraviesan una grave crisis económica que los deja imposibilitados de solventar los sueldos de los trabajadores, según explicó el gerente Qifang Chen.
La minera además propuso a los trabajadores sólo el 50% de la indemnización, según lo que dejaron plasmado en el preventivo de crisis que presentaron en el Ministerio de Trabajo de la Nación en noviembre.
Ayer por la tarde, los trabajadores despedidos marcharon con sus familias por Sierra Grande y recorrieron varios sectores haciendo escuchar su reclamo. Se sumaron ex funcionarios y vecinos de la comunidad.
Los trabajadores optaron por caminar hoy hasta la bocamina de MCC –distante a siete kilómetros de Sierra Grande– "queremos que nos vean, vamos a ir caminando y sin cortar nada, queremos alguna idea para recuperar nuestra fuente laboral", señaló Roger Trincheri, uno de los obreros que fue despedido el jueves.
La marcha coincidió con la apertura de sesiones ordinarias que estaba llevando adelante el Concejo Municipal y que encabezaba el intendente Nelson Iribarren. "No queremos marchar contra el intendente y otros funcionarios porque nos están dando una mano, pero queremos hacernos oír y sepan que estamos", señaló Trincheri, y así fue que en el interior del edificio municipal se escucharon los bombos cuando pasaron por enfrente los mineros.
En su apertura el intendente empezó su discurso justamente refiriéndose a la situación de los trabajadores de MCC. Al respecto el mandatario viajará hoy a Buenos Aires para mantener una serie de reuniones.
El gobernador Alberto Weretilneck dijo ayer a Medios del Aire, en Roca, que es posible que se dicte la conciliación obligatoria.
Agencia Sierra Grande
Ayer fue una larga jornada para los 101 trabajadores despedidos de la MCC Minera Sierra Grande. Después de varias asambleas se resolvió que se avanzará en una conciliación en la Secretaría de Trabajo de la Provincia.
Ayer por la mañana los operarios mantuvieron una reunión con autoridades y representantes del organismo laboral de la provincia y allí labraron un acta donde acordaron una instancia de diálogo con la empresa para la semana que viene en Viedma.
Un abogado de la secretaría, el delegado local Alfredo Quevedo y la legisladora Roxana Fernández dieron a conocer la intervención de oficio de Trabajo, en procura de una salida para los despedidos.
Más tarde los trabajadores decidieron realizar un piquete en los accesos a la mina, pero desistieron rápidamente porque el intendente Nelson Iribarren les pidió que declinen esa postura para encontrar en un clima de paz una solución, esperanzado en esa conciliación.
El mandatario se reunió con los trabajadores en varios momentos del día y permanentemente les brindó el respaldo. Todo el arco político local estuvo atento y acompañando la jornada de los trabajadores.
Incluso el cura párroco, Rafael García, se mostró preocupado y ofreció las instalaciones de la parroquia para las reuniones. "Hay que acompañarlos en estos momentos difíciles", señaló.
El intendente Iribarren se manifestó "con bronca" por las desvinculaciones masivas, asegurando que fueron sorpresivas.
No se guardó un pensamiento en voz alta acerca de los objetivos de la casa matriz de MCC, con asiento en China "¿Querrán cerrarla o desarrollarla a la MCC?", dijo al tiempo que valoró la acción de quienes están al frente de la empresa en Sierra Grande, porque tratan de mantenerla, autofinanciarla y conseguir ayuda.
La semana que viene Iribarren viajará a Buenos Aires y mantendrá encuentros en la Secretaría de Minería de la Nación y en el Ministerio de Trabajo. Será "a los efectos de que el gobierno nacional acompañe al gobierno provincial en medidas no tan simbólicas, sino en hechos concretos".
"Por ejemplo, el petróleo y el carbón están subsidiados, entonces ¿por qué no el hierro?", preguntó.
Reiteró que la minera tomó la medida porque no tiene liquidez y se está quedando sin flujo económico.
"Estamos en estado de emergencia total", añadió.
Dijo que a su criterio la decisión fue apresurada "debería al menos haber avisado al gobernador y al intendente".
Por otra parte, ayer luego de la comunicación con el intendente de Sierra Grande, la senadora nacional Magdalena Odarda expresó que solicitó una audiencia urgente con Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Minería de la Nación, con el Ministerio del Interior y con la Jefatura de Gabinete para buscar un punto de solución al conflicto.
Ayer sus allegados en Sierra Grande, Cristian Llanca y Damián Pacheco, se reunieron con referentes de la MCC
Por ahora la MCC Minera Sierra Grande no está dispuesta a retroceder con los despidos porque asegura que la crisis financiera por la que traviesa hace prácticamente imposible sostener a los trabajadores despedidos.
"Si mantenemos a los 101 trabajadores, en abril no podremos pagar sueldos", expresó el gerente general Qifang Chen.
"Entendemos que la provincia tiene sus dificultades, pero hemos llegado a esta situación sólo con palabras", y agregó que aun con los despidos la empresa sigue con pérdidas y necesita medidas para solucionar los problemas. "Han ofrecido mucho y han hecho poco", añadió.
Además, el arco jerárquico de la empresa dejó en claro que en enero la MCC rechazó en un encuentro en Viedma la propuesta que hizo el gobernador Alberto Weretilneck de pagar los gastos de servicios de la empresa. Por el contrario, esperaban un subsidio y como la espera fue prolongada y los tiempos apremiaban, tomaron la medida del despido "que no es sorpresiva, porque todos saben desde el año pasado cuál es el estado de la empresa".
En una conferencia de prensa, Qifang señaló que no tiene planificado reincorporaciones y que sólo un apoyo concreto serviría para cambiar la situación.
Además los empresarios dejaron en claro que un préstamo no aceptarían y que un subsidio se puede analizar.
Si quedan firmes los despidos la minera quedará con 310 operarios, y por ahora no habría nuevos despidos. Si bien bajaría notablemente el costo operativo "lo que hacemos es controlar las pérdidas", señaló el abogado de la firma, Jorge Roa.