El traumático proceso que implicó la incorporación de la consulta indígena bajo el estándar del Convenio 169 para proyectos de inversión, pareciera estar quedando atrás, aunque aún los resultados son disímiles.
Muestra de ello es el desenlace que tuvo el primer proyecto en someterse a este procedimiento: la hidroeléctrica y la línea de transmisión Neltume, de Endesa. Mientras el proceso para la unidad generadora se inició el 29 de abril de 2013 y finalizó recién el 29 de diciembre de 2015, mismo día en que la generadora desistió del proyecto; el de la línea continuó adelante y cerró algunos acuerdos.
De este modo, se logró el respaldo de seis de las ocho comunidades que participaron en el proceso.
Según consta en el informe final de la consulta, esta se dividió en dos áreas: la primera denominada Lago Neltume, en la que se encuentran las comunidades Juan Quintumán y Valeriano Callicul, con las que no se llegó a puerto; mientras que con las del área de Cayumapu sí se firmó un protocolo. En esta zona están presentes las agrupaciones Inahuicul, Rayen Huincul, Trullun Mapu, Peñihuen, Juan Catripan y Trigue Cui-Cui.
De acuerdo al informe, el clímax del proceso se dio en la fase de deliberación interna, donde las comunidades empezaron a analizar y determinar sus posiciones. “En este contexto se produce la división de la mesa de trabajo, dando inicio a una nueva etapa centrada en la organización del sector de Cayumapi”, dice el documento.
Así como este caso, en la actualidad hay 11 consultas a pueblos originarios vigentes, mientras otras 18 ya terminaron. Entre los proyectos recientemente aprobados en que los titulares alcanzaron acuerdos con las comunidades está RT Súlfuros de Codelco (US$ 5.400 millones) y la línea de transmisión entre Cardones y Polpaico (US$ 1.000 millones).
Entre las peticiones levantadas a Endesa por las comunidades está hacerse cargo del traslado de los niños de estos sectores hacia la escuela y el jardín durante toda la vida útil del proyecto.
También pidieron servicio de Internet para cada colegio de los sectores de Cayumapo Alto, Cayumapu Bajo, Los Ñadis y Coihueco, además de computadores según los requerimientos de los colegios.
Solicitaron becas educacionales, apoyo cultural deportivo para los establecimientos una vez al año y un monitor intercultural que pueda enseñar mapudungun.
Finalmente Endesa propuso un fondo para becas de $ 40 millones, mientras que para las solicitudes de becas, monitores o locomoción, la empresa aportará $ 10 millones anuales durante toda la vida útil del proyecto.
Además, la generadora se comprometió a entregar un informe anual sobre el cumplimiento de las medidas a las comunidades.
