Repsol SA informó el jueves de que registró una pérdida neta de 1.227 millones de euros en 2015 como consecuencia del desplome de los precios del petróleo y del gas, frente a una ganancia de 1.612 millones de euros en el ejercicio anterior.

La compañía ya había adelantado este resultado a finales de enero en un anuncio en el que detalló unas provisiones extraordinarias por valor de 2.900 millones de euros.

Asimismo, la petrolera dijo el jueves en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que su ganancia ajustada a costos de reemplazo --una magnitud de referencia en el sector-- aumentó un 9% en 2015, hasta situarse en 1.860 millones de euros, por encima de la estimación que hizo Repsol en octubre de entre 1.600 millones de euros y 1.800 millones de euros. En 2014, la ganancia de Repsol fue de 1.707 millones de euros.

En el cuarto trimestre, la ganancia ajustada de Repsol aumentó un 25% interanual a 461 millones de euros desde 370 millones de euros, favorecido por la gestión integrada de los negocios de “upstream” --exploración y producción-- y “downstream” --refinación y márketing--.

La producción media de su negocio de exploración y producción alcanzó en el cuarto trimestre los 697.000 barriles de equivalente de petróleo, un 88% más que en el mismo periodo del año anterior.

La deuda financiera neta del grupo al término de 2015 se situó en 11.934 millones de euros, lo que supone una reducción de 1.189 millones de euros respecto al tercer trimestre del año pasado.

La compañía también informó a finales de enero de que ha decidido reducir un 20% sus inversiones previstas para 2016, hasta 4.000 millones de euros.

Asimismo, Repsol dijo entonces que había aumentado el objetivo de las sinergias derivadas de la integración de Talisman Energy Inc a US$400 millones anuales desde US$220 millones inicialmente. Repsol dijo que ya se han materializado más de la mitad de las sinergias de la operación.

El consejo de administración de Repsol propondrá a sus accionistas un dividendo complementario de 0,3 euros con cargo a las cuentas de 2015, lo que representa un recorte del 40%.

La compañía revisó además el punto de equilibro para obtener flujo de caja positivo y pagar dividendos a sus accionistas a US$40 por barril, frente a los US$50 fijados en octubre, gracias a la fortaleza de su negocio de refino, que tiene un peso relativo mayor que en otras petroleras.

Las acciones de Repsol cerraron el miércoles con una caída del 4% a 8,58 euros. En lo que va de año, han perdido un 15,2%.

Así mismo, Repsol anunció que vendió su negocio eólico marino en Reino Unido por 238 millones de euros al grupo chino SDIC Power Holding Co. en el marco de la reordenación de activos no estratégicos de la petrolera española.

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la compañía explicó que la operación incluye la venta del 100% del parque eólico de Inch Cape y del 25% del parque eólico de Beatrice, ambos ubicados en la costa este de Escocia.

La compañía prevé cerrar la venta de estos activos durante la primera mitad del año, una vez que cuente con las autorizaciones regulatorias pertinentes.

En su plan para el periodo 2016-2020, Repsol se puso como objetivo obtener 6.200 millones de euros por desinversiones en activos no estratégicos. Con este acuerdo, la petrolera suma en los últimos cinco meses desinversiones por valor de 2.500 millones de euros.

La operación se enmarca también en las negociaciones entre la dirección de Repsol con Moody’s y Standard & Poor’s sobre su calificación crediticia, en las que las agencias de rating le han solicitado medidas para mantenerla. Actualmente, S&P tiene un rating para la deuda de Repsol a largo plazo de BBB- y Moody’s de Baa2, ambas en vigilancia negativa, lo que supone un aviso previo para una posible rebaja.