La atención de las mineras nacionales está puesta en la reducción de los costos y la evolución en la cotización del cobre, sin embargo, miran de reojo el desempeño del molibdeno, el subproducto más relevante que producen y que dado su desplome ha tenido un impacto en los costos de caja de las compañías.
Esto, porque para determinar los costos de caja (C1), se le restan los ingresos que provienen de metales como el molibdeno. El C1 es el indicador que se utiliza para comparar la gestión en el corto plazo de una minera.
Por eso, la anunciada caída que ha tenido el precio del molibdeno, que en 2015 promedió US$ 6,65 la libra, una disminución de 42% en un año, preocupa. Más si se considera que las perspectivas no son mejores.
Según el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, se prevé un valor promedio de US$ 5,5 la libra para 2016, baja adicional de 17%.
Esto se evidencia en las mineras. Antofagasta Minerals (AMSA), controlada por el grupo Luksic, reportó que el año pasado su costo de caja, sin contar el crédito por subproducto, se redujeron en 1,1%. Pero el C1, que sí contempla al molibdeno, muestra un aumento de 4,9%, al situarse en US$ 1,50 la libra.
“Esto se explica por precios de subproductos más bajos y por una menor producción de oro”, explicó la compañía en su oportunidad.
Otra de las complicadas en Sierra Gorda, operada por la polaca KGHM, que presenta un C1 de US$ 2,44 la libra, mucho más de lo proyectado por la compañía, dado la exposición que tiene al molibdeno. Esta mina, en su primer año de operación, ya se posicionó como una de las mayores productoras de este metal en el país.
En el caso de Codelco, el segundo mayor productor de molibdeno del mundo, a septiembre registró una caída de 38% en los ingresos que vienen de este subproducto.
Según un informe de Cochilco, aunque el molibdeno es el segundo mineral más importante en términos de valor de exportación del país, en el 2015 representó solo 2,5% de los envíos mineros, con US$ 780 millones, 38% por debajo respecto de 2014, dando cuenta del fuerte deterioro en su cotización.
En 2014, detallan, los ingresos por molibdeno significaron 10 centavos la libra (c/lb) menos al costo C1 de la minería chilena del cobre, mientras que el año pasado bajó a 4 c/lb. Aunque para algunas faenas significa hasta 30 c/lb del costo C1.
Si bien detallan que empresas como Codelco, Anglo American y Collahuasi han reducido su producción de este elemento fuertemente -en línea con las compañías en el mundo-, la producción nacional subirá este año por el ingreso de Sierra Gorda y Caserones.
De acuerdo a Cochilco, para 2016 se proyecta que la oferta mundial llegue a 281 mil toneladas, equivalente a una caída de 8,7% en un año. “Esto debido a recortes y suspensión de producción de importantes yacimientos a nivel mundial por efecto de la baja cotización molibdeno que ha afectado la rentabilidad, principalmente de los productores primarios”, explicaron.
La división Andina de Codelco informó que en la mañana de ayer un ducto subterráneo que transporta concentrado de cobre sufrió una rotura en el sector de Saladillo, vertiendo aproximadamente 50 m3 del material al Río Blanco (equivalente a tres camiones aljibes). La minera informó que advertidos estos hechos, "se activaron los protocolos de emergencia de la empresa, deteniendo en el acto las operaciones de la línea de producción afectada e informando a las autoridades regionales y comunales correspondientes, a las comunidades cercanas y a los regantes de la zona".
El vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, cuenta que en el mejor momento del molibdeno otorgó un crédito de hasta 70 centavos de dólar la libra (c/lb) al costo de algunas faenas.
-¿Por qué si en 2016 bajará la producción mundial de molibdeno, en Chile subirá?
La mayor producción prevista para el país para este año se debe exclusivamente a los aportes de Sierra Gorda y Caserones, el primero que alcanzaría mejoras productivas debido al término de su ramp up.
-¿Cuánto afecta la caída del molibdeno a la reducción de costos (C1)?
Dada la estructura tradicional, los ingresos por subproductos se descuentan de los costos caja (C1) y variará según el precio de este commodity. En el caso chileno, en promedio el 2014, con un precio del molibdeno de 11,7 US$/lb, significó 10 c/lb menos al costo C1 de la minería chilena del cobre, por lo cual la caída del precio que experimentó el 2015 de un 43% respecto al 2014, afectó su efecto en el costo C1 en aproximadamente 4 c/lb.
No obstante, se debe recordar que los costos de operación no están afectos a la variación del precio de los subproductos, pues técnicamente, éstos son ingresos en los registros contables de las empresas.
-¿Cuánto influyó el molibdeno en el C1 de las mineras chilenas en su peak?
En el peak de precios del molibdeno, que ocurrió entre los años 2005 y 2008, permitió mejorar la posición competitiva de la minería nacional en promedio entre 20-30 c/lb. Algunas operaciones incluso alcanzaron descuentos sobre los 60-70 c/lb.