El cobre cedió el miércoles aún más de sus recientes ganancias por preocupaciones sobre la fortaleza de la demanda tras un feriado en China y debido a que los inversores abandonaron activos de riesgo.
El níquel, en tanto, también bajó tras un alza de inventarios, mientras que el estaño escapó a la tendencia y subió luego del cierre de una fundición en Indonesia. Los precios del cobre avanzaron la semana pasada, en parte por esperanzas de que la acumulación de inventarios ganaría impulso en China, el mayor consumidor de metales del mundo, tras las celebraciones del Año Nuevo Lunar.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cerró con una mínima baja del 0.1%, a 4,641 dólares por tonelada, profundizando su declive tras tocar un máximo en dos semanas el lunes y luego de perder un 1% en la sesión previa.
Los precios de los metales también fueron presionados por una caída del petróleo después de que Arabia Saudita descartó recortes de producción y de que un informe de la industria mostró que las reservas de crudo en Estados Unidos tocaron un máximo histórico.
Posteriormente, los precios del crudo cambiaron de tendencia y subían en la sesión en Nueva York. Entre otros metales industriales, el níquel perdió un 1%, a 8,525 dólares por tonelada, tras datos que mostraron que los inventarios en la Bolsa de Metales de Londres subieron en casi 9,864 toneladas, a 445,260 toneladas.
El estaño en Londres escaló un 1.7%, a 16,000 dólares por tonelada, debido a que los precios más bajos hicieron que un productor indonesio cerrara, reduciendo la oferta. El aluminio escaló un 1.3%, a 1,567 dólares por tonelada, tras datos conocidos esta semana que mostraron que la producción declinó un 1.6% anual en enero.