El Banco Central de Chile entregó los índices de coyuntura semanal y el informe de estadísticas mensuales correspondiente a la primera quincena de febrero. En ese contexto se evidenció que es un inicio de año difícil para las importaciones.
De acuerdo a la información de la entidad durante el presente mes se han registrado las importaciones más bajas en cincos años, anotando US$2.132 millones en la primera quincena de febrero.
De esa forma se suma al mal escenario que han venido evidenciando en las últimas publicaciones para las exportaciones, que han dado cuenta que son las peores cifras en seis años.
Respecto a esto último, según el informe del Banco Central, los envíos desde el país hacia el extranjero sumaron los US$2.485 millones el registro más bajo desde 2009 y en medio de la crisis Subprime.
Además las cifras entregadas por el Banco Central demuestran que la balanza comercial anotó un superávit de US$553 millones.
A pesar del alza del dólar en 2015, las exportaciones de Chile tuvieron una fuerte caída. Los más de 63 mil 300 millones de dólares en envíos fueron 16,3% menos que lo registrado durante 2014.
Según el último informe de comercio exterior del Banco Central, las bajas fueron significativas en todos los sectores. La más importante fue minería, ya que sus 34 mil 300 millones representaron un 19% menos que el año anterior, en una situación que debió al menor precio del cobre. De hecho, entre el concentrado y los cátodos del metal rojo, se exportaron 5.800 millones de dólares menos desde los yacimientos nacionales.
Toda la actividad agrícola y de pesca tuvo una baja de 8%. Un producto tradicional del sector es la uva, que con 1.355 millones de dólares en exportaciones cayó 10% respecto a 2014. En la industria, en tanto, se enviaron casi 24 mil millones en todos los productos, una baja de 14 puntos. La celulosa bajó casi 11% respecto a la temporada anterior.
Al ver los principales destinos, vemos que China sigue siendo el principal socio comercial de Chile, ya que los casi 17 mil millones de dólares en envíos representaron un cuarto del total, explicado principalmente por el cobre. En tanto, la Unión Europea y Estados Unidos recibieron cada uno el 13% de nuestros productos, dejando en cuarto lugar a Japón.