Ignacio Ostera y Darío Gannio
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó ayer que habrá ajustes en el servicio del gas antes de que comience el invierno, el período de mayor consumo del año, luego de los aumentos en la luz que empezaron a regir desde febrero. En ese marco, el funcionario recibirá el miércoles a entidades de consumidores y dirigentes políticos que pidieron revisar los criterios en la implementación de la tarifa social y la quita de subsidios.
Si bien los porcentajes de aumento en el gas no están definidos, podrían llegar hasta 300%, pese a que durante la gestión de Cristina Kirchner ya se habían implementado subas en ese servicio.
“Estamos trabajando como lo hicimos en el caso del servicio eléctrico. Y cuando tengamos terminado el marco regulatorio correspondiente haremos los anuncios. Pero es probable que tengamos definidos los cuadros tarifarios antes del invierno”, adelantó el ex CEO de Shell.
En declaraciones radiales, Aranguren resaltó que el Gobierno busca “asegurar que se va a tener el fluido correspondiente” de gas para este invierno y puntualizó que, para lograrlo, se “están apurando acuerdos con países vecinos para importar gas, como con Bolivia, y de esa manera, aumentar la oferta”.
“Hay que aprovechar la coyuntura actual, ya que hoy el precio marginal del gas en la Argentina está más alto que el importado. Por lo tanto, son varias las variables a tener en cuenta”, consideró el ministro.
Este miércoles a las 15, el funcionario recibirá a entidades de consumidores y dirigentes políticos que reclaman una ampliación de la tarifa social de la luz a otros sectores que bajo el esquema actual no estarían incluidos y a familias que tienen un mayor consumo de kilowatt hora.
A la cumbre fueron convocados el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino; el Centro de Educación al Consumidor (CEC); asambleas barriales, y diputados que buscan en conjunto una indemnización para los usuarios que sufrieron cortes y un protocolo para agilizar el reclamo por artefactos quemados. Asimismo, pretenden que a quienes hayan sufrido cortes durante este mes se les retrase la implementación de la quita de subsidios que empezará a regir desde febrero.
Mientras tanto, la ola de calor siguió afectando a un buen número de usuarios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. De acuerdo con datos oficiales, unas diez mil personas tuvieron ayer problemas con el servicio eléctrico.
Según la información difundida en la página del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) unos 5.078 usuarios de Edenor no contaban con abastecimiento energético este lunes, al tiempo que otros 5.020 de Edesur padecían el mismo inconveniente, en una jornada que volvió a superar los 30 grados de sensación térmica.
Así, pese a que el Gobierno no implementó nuevos cortes programados, como sucedió la semana anterior, hubo masivas interrupciones en el servicio en diferentes puntos de la Capital y la provincia de Buenos Aires.