En un contexto en el que la incertidumbre de una mayor desaceleración económica mundial ha sido el factor clave del desempeño de los mercados accionarios alrededor del mundo, las empresas mineras se encuentran entre las entidades que registran un impacto considerable.
Como ejemplo se puede tomar el precio del cobre, que opera en niveles mínimos de los últimos cinco años (2011-2016). La baja en el precio de este metal es aproximadamente de 54% desde su precio máximo el 4 de febrero de 2011, cuando cotizó en 458 dólares por tonelada métrica.
El decremento mostrado en el precio del cobre ha provocado que empresas mineras, como la mexicana Grupo México, registren una caída de su utilidad neta promedio de 18% en los últimos cuatro años.
La sensibilidad de los resultados de esta empresa al comportamiento en el precio del metal radica en que el 71% de los ingresos totales y el 67% del flujo de operación provienen del segmento minero, para el cual el cobre tiene una contribución en las ventas de 82.2 por ciento.
Si bien la participación más alta en las operaciones de la empresa es del metal rojo, también extrae otros como la plata, el oro, el molibdeno, el zinc y el plomo. Los cuales, en su mayoría, también registran un decremento en su precio.
De acuerdo con el último reporte de resultados financieros de la empresa, la variación de los precios de los metales de 2015 en comparación con 2014 se ubicó, como sigue: cobre -19.6%, molibdeno -41.7%, zinc -10.6%, plata -17.7%, oro -8.4% y plomo -14.8%.
En México, no sólo Grupo México se enfrenta el reto de los menores precios de los metales, también se encuentran otras compañías del sector como Peñoles o Minera Frisco, que si bien no tienen una elevada exposición al cobre, sí lo están al oro y a la plata.
En este sentido, tanto Grupo México como Peñoles han optado por la diversificación como estrategia de negocio; en el primero de los casos con operación de sus divisiones de infraestructura y transporte. La segunda de ellas con medidas como la optimización de los niveles de inventarios, con lo que vende materiales en proceso y secundarios que, debido a su composición metalúrgica, no pueden ser tratados dentro de las plantas.
Un elemento que resalta en las emisoras nacionales es su nivel de endeudamiento, el cual se encuentra en un rango saludable con un múltiplo Deuda Neta/Ebitda de 1.9x GMEXICO y 0.64x el de Peñoles.
El impacto en las empresas de esta industria es significativo; sin embargo, mientras las mineras mexicanas han optado por estrategias como la diversificación, otras compañías internacionales han tomado la determinación de llevar a cabo recortes en su producción, tal es el caso de Glencore, que decidió disminuir su producción de zinc.
La misma empresa llevó a cabo el cierre de su mina de cobre en África. Con relación a la producción de aluminio, Alcoa anticipó que en 2016 reducirá su capacidad de producción por debajo de 1% de la demanda global.
Los riesgos más importantes con los que deberán operar en general las compañías de este sector industrial son una menor demanda de los metales, el aumento de los costos de producción y, finalmente, una mayor depreciación de las monedas en los países productores.