En un fuerte gesto de respaldo al cambio político en la Argentina que marcó la elección del presidente Mauricio Macri, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que viajará al país el 23 y 24 de marzo próximo, en una visita que buscará trazar el futuro de la relación bilateral.

Obama llegará a la Argentina luego de una histórica visita a Cuba, por lejos el viaje más importante de su presidencia. Será la primera vez que un líder norteamericano viaje a La Habana desde Calvin Coolidge, en 1928, quien llegó a la isla en un buque de guerra.

Ben Rhodes, uno de los principales asesores de Obama en política exterior, explicó ayer en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que el viaje presidencial a la Argentina busca "trazar el camino a seguir" en la relación bilateral, además de fortalecer el acercamiento de Washington no sólo con el país, sino también con América latina.

Rhodes no ocultó la premura del gobierno norteamericano por cimentar la renovada sintonía con la Casa Rosada. "Queríamos ir a principios de esta administración, dado que el presidente Macri expresa interés en renovar nuestra relación", indicó Rhodes. "Queríamos sentarnos con él al principio de su mandato para trazar el camino a seguir, pero también demostrar que una piedra angular en el legado del presidente es su acercamiento a América latina -agregó el funcionario-, y eso involucra la apertura con Cuba, el proceso de paz en Colombia, pero también implica asegurarnos de que dejamos una relación fuerte con los países importantes, como la Argentina. Y creo que por esa razón también es apropiado ir en la parte final del viaje a Cuba."

Rhodes dejó en claro al inicio de su encuentro con la prensa que el cambio político que dejó la última elección presidencial en la Argentina y el interés del gobierno de Macri en dar vuelta la página con Estados Unidos fueron fundamentales en la decisión de Obama de visitar el país. Crudo, el funcionario dijo que durante el kirchnerismo Estados Unidos tuvo "relaciones problemáticas" con la Argentina. Fue la primera vez que un funcionario tan cercano a Obama utilizó un término así públicamente.

El viaje de Obama terminará por enterrar esa etapa de cortocircuitos entre Washington y Buenos Aires, además de brindarle mayor sustento a la proyección de Macri como referente regional.

"La visita de Obama es una prueba fehaciente de que la Argentina se está insertando en el mundo y está abriendo con los potenciales socios", dijo la canciller Susana Malcorra en un comunicado oficial.

Aunque ni la Casa Blanca ni el gobierno argentino habían descartado en los últimos meses la posibilidad de una visita de Obama, siempre buscaron mantener las expectativas a raya, a sabiendas, sobre todo, de la ajustada agenda del mandatario norteamericano. Al final, el viaje a la Argentina quedó como epílogo de su histórica visita a Cuba.

El último presidente norteamericano que viajó a la Argentina fue George W. Bush, en 2005, para la Cumbre de las Américas. Esa cumbre marcó un quiebre en la relación bilateral. Néstor Kirchner ayudó al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a organizar una anti-cumbre en contra del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el principal proyecto de integración comercial de Bush. Luego, Kirchner brindó un duro discurso de cierre del encuentro multilateral con críticas a Estados Unidos ante la mirada atónita de Bush.

La última visita oficial al país de un presidente norteamericano ocurrió a fines de 1990, cuando George H.W. Bush, invitado por el entonces presidente Carlos Menem, brindó un discurso ante las dos cámaras del Congreso. Ayer, el gobierno de Estados Unidos no difundió detalles sobre la agenda de Obama en Buenos Aires. La Casa Blanca señaló que Obama y Macri conversarán sobre la agenda de reformas del gobierno argentino y derechos humanos. "La agenda es amplia", dijo Malcorra en referencia a los temas de la relación bilateral.

 

Además, Obama buscará profundizar los esfuerzos para aumentar la cooperación en comercio, inversión, energías renovables y cambio climático. También estará en agenda la "seguridad ciudadana", un tema que suele involucrar discusiones sobre el combate del narcotráfico. Obama llegará a la Argentina con su mujer, Michelle Obama. No está confirmado si los acompañarán sus hijas, Malia y Sasha, quienes sí viajarán a Cuba con sus padres.

La Argentina es el único de los países más grandes de América latina que Obama no ha visitado aún. El mandatario ha ido ya cinco veces a México -el segundo destino en cantidad de visitas después de Francia- y una vez a Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador y Jamaica.

Este año, Obama podría visitar también Perú y regresar a Colombia, si culmina exitosamente el proceso de paz con las FARC.