Con la puesta en operación del puerto Punta Rincón, el proceso de construcción de la termoeléctrica y la planta de proceso que comprende la instalación de los siete molinos que triturarán las piedras para extraer los minerales de las montañas de Donoso, la construcción de la obra de Minera Panamá lleva un 35% de avance, a casi cuatro años de haber iniciado.
Considerada la obra minera más grande de Latinoamérica y la de mayor inversión que ha hecho el sector privado en la historia de nuestro país, Cobre Panamá se construye con un monto de $5,950 millones, comentó Abdel Carrasquilla, del Departamento de Comunicaciones de la empresa, mientras nos acompañaba en un recorrido por la construcción del proyecto.
Hasta la fecha, se han utilizado $2,621 millones. Esto significa que a la compañía todavía le quedan $2,330 por invertir en la finalización de la obra que tendrá un período de vida estimado entre 34 a 40 años y empezará a funcionar en el 2018.
La mina está ubicada a tres horas de la ciudad capital, específicamente en el occidente de la provincia de Colón, entrando la carretera de la provincia de Coclé.
Este conjunto de yacimientos fue descubierto en el año de 1967 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señaló el gerente de geología, Martin Clark.
En el proyecto, unos 5,000 trabajadores, la mayor parte nacionales (más del 80% el resto son extranjeros), son los encargados de construir las distintas fases de la mina en unas 13,600 hectáreas de terreno montañoso, que tendrá un impacto directo de 5,900 hectáreas, pero que serán compensadas como parte de la responsabilidad social y ambiental de la empresa Firts Quantum Minerals, propietaria de Minera Panamá, explicaron el geólogo Clark y Maika Fernández, de comunicaciones de la empresa.
La primera fase de la mina, que ya empezó a funcionar desde agosto del año pasado, fue la construcción del puerto de Punta Rincón, cuya obra se realizó a un costo de $3 mil millones. El puerto servirá para transportar todos los insumos que requiera el proyecto (como el combustible y el carbón para la termoeléctrica y otros), las infraestructuras complementarias, así como también para transportar el concentrado de cobre a los diferentes países.
En tanto que la segunda etapa del proyecto es la construcción de la planta termoeléctrica por un monto de $600 millones. Ésta funcionará a base de carbón y se estima que generará unos 300 megawatts para abastecer la mina y a las comunidades aledañas, puesto que los excedentes serán vendidos al Estado.
Por último, está la construcción de la planta procesadora de los minerales, y quizá la más importante, ya que en ella es donde se hará todo el trabajo de extracción del concentrado de los valiosos materiales sacados de los yacimientos. Ésta se construye a un costo de $500 millones e incluye la instalación de los siete molinos, las tinas de relave, las cámaras de flotación y de trituración primaria, y otros. Se conoció que otros mil millones de dólares serán utilizados en otras eventualidades que se generen durante la construcción de la obra millonaria. Entre los materiales que se extraerán está el cobre (mineral principal), oro molibdeno y plata, comentó Clark.
