En medio de la profunda crisis económica y política que soporta Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro anunció anoche una fuerte devaluación de su moneda que llega al 63%, y en forma paralela un aumento del 6.000 % de los principales combustibles, que hasta ahora eran los más baratos del mundo y estaban congelados desde hace 20 años.
Las medidas del gobierno chavista se producen en un ambiente de fuerte crispación social por el desabastecimiento de productos de primera necesidad, que no se pueden importar por la falta de dólares, y con una inflación anual que ya llega al 200 %. El país, cuyo ingreso proviene en forma casi exclusiva del petróleo, está sufriendo además un brutal impacto por la baja del barril de crudo a nivel internacional.
La nafta de 95 octanos, que hasta ahora prácticamente se regalaba a 0,097 bolívares por litro, pasará a costar 6 bolívares por litro, mientras que la de 91 octanos, que se encontraba en 0,070 bolívares subirá a 1 bolívar por litro. Si bien implica menos de un dólar oficial, para los venezolanos representa un violento cambio de los beneficios que les otorgaba ser la primera reserva mundial de crudo. Hasta ahora, los automovilistas podían llenar todo el tanque con el equivalente al precio de un café.
El mandatario dijo que debe establecerse un sistema que garantice el acceso a los hidrocarburos venezolanos. Indicó que los fondos provenientes de la gasolina se destinarán al Fondo Nacional de Misiones (programas sociales). “Ese nuevo sistema tiene que garantizar dos cosas: el pago de lo que se invierte en la producción del hidrocarburo, además del funcionamiento sano de Pdvsa”, señaló.
“Tenemos la gasolina más barata del mundo. En Estados Unidos un litro cuesta 0,78 centavos de dólar y podría costar normalmente 1,5 dólares. En Colombia está en 1,08 dólares y en Venezuela está en 0,01 centavos de dólar. El nuevo sistema de precios es una acción necesaria para ir equilibrando la situación”, afirmó Maduro en un mensaje al país en cadena de radio y televisión. El presidente había afirmado hace casi ya un año que había que acometer un aumento del precio de los combustibles, aunque la adopción de esta medida se había postergado hasta el momento por el temor a su posible repercusión social. La suba de la gasolina es una medida que se ha manejado siempre con especial precaución y cuidado en Venezuela después de que un alza del carburante, entre otras medidas, provocara el estallido social de 1989 contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, conocido como el “Caracazo”. En forma paralela también anunció la devaluación de la moneda y la reducción de tres a dos tasas oficiales de cotización . “El sistema de liquidación de dólares a 6,30 bolívares pasa a 10 bolívares, para los sectores salud, medicinas, alimentación, misiones y áreas vitales de insumos básicos. Arranca a partir de este jueves 18 de febrero’’, sostuvo el presidente Maduro aludiendo a la primera tasa.
La tasa restante, que tendrá un sistema flotante de bandas, es una modificación del llamado “Sistema Marginal de Divisas”, que hasta esta semana se cotizaba alrededor de 200 bolívares por dólar y se fijaba mediante un proceso limitado de libre oferta y demanda de los participantes. Al convertirse en un sistema complementario flotante, desaparece la tercera tasa que hoy se fija por un mecanismo de subastas de divisas, conocido como SICAD I, que está alrededor 12 bolívares por dólar.
En el mercado paralelo, el billete verde tiene una cotización muy diferente: actualmente se ubica en 1.029 bolívares. La última devaluación del cambio oficial preferencial del bolívar se produjo en febrero de 2013, cuando pasó de 4,3 a 6,3 bolívares por dólar. Venezuela está agobiada por una galopante inflación que el FMI estima que podría llegar este año a 720%, además de severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos, y una fuerte recesión que podría profundizarse por el descenso de los precios del crudo, que genera el 96% de los recursos que recibe el país por exportaciones.
Desde 2006 el país ya padecía escasez, pero la situación se agravó en los últimos dos años en coincidencia con la caída de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos en divisas del gobierno. La falta de diversos productos se ha agudizado debido a que las autoridades redujeron el monto de venta de divisas oficiales, lo que impide a muchas empresas y productores agrícolas comprar en el exterior materias primas, repuestos y equipos.
Venezuela tiene una absoluta dependencia de las importaciones de bienes, entre los que se incluyen más de la mitad de los alimentos procesados y una amplia gama de productos que se consumen en el país. La economía venezolana sufrió en el tercer trimestre de 2015 una contracción de 7,1%, muy superior a la que se enfrentó en el mismo período de 2014, que fue de 2,7%, de acuerdo con estimaciones preliminares que difundió el Banco Central. La tasa de inflación alcanzó en septiembre pasado una variación anualizada de 141,5%.
Maduro admitió que el ingreso del país caribeño por concepto de venta petrolera fue de 12.587 millones de dólares en 2015, frente a los 37.000 millones de dólares que ingresaron en 2014, una cifra que representa una caída del 293,95 por ciento. Adjudicó el problema a una supuesta “guerra geopolítica” que ha generado el “agotamiento definitivo” del “modelo rentista petrolero” del país. “Se ha impuesto la estrategia imperial de la guerra del petróleo, así lo tengo que decir, ojalá llegue el mensaje a todos los países (...). Una guerra mundial que ha buscado destruir a la OPEP, quitarle a la OPEP la autoridad de regular el mercado”, indicó. Para compensar las graves noticias, también anunció un alza del 20 % del salario mínimo y del 2,5 % del bono de alimentación obligatorio para los trabajadores. El impacto del mensaje de Maduro se sentirá en los próximos días, en una población devastada por la crisis
El precio de la gasolina de 93 octanos descenderá $5,4 por litro y el de la gasolina de 97 retrocederá también en $5,4 a partir de este jueves, informó la Empresa Nacional de Petróleo (Enap).
En tanto el valor de la parafina bajará en $5 y el diesel caerá en $5,4 por litro.
De este modo el precio promedio de las bencinas completará 26 semanas consecutivas de retrocesos, en las que acumulará una caída de $121 por litro.
La gasolina de 93 octanos descenderá a $642 por litro, la de 95 se ubicará en $679 por litro y la de 97 retrocederá a $721 por litro.