En el PRO se desató una guerra entre jurisdicciones por el control político de Acumar, el organismo tripartito encargado de las obras de saneamiento del Riachuelo que está frenado por las internas.

El rabino Sergio Bergman, ministro de Ambiente de la Nación, intenta imponer a la mayoría de los directores generales que integran el consejo directivo del organismo, que se reunió esta semana por primera vez de manera oficial desde el cambio de gobierno.

Bergman propuso a 9 de los 15 miembros del consejo directivo, entre ellos la dirección general Administrativa y Financiera que maneja los fondos del organismo.

De esta manera dejó muy poco espacio para el resto de los sectores y desató una batalla con Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, que también tienen representantes de la Ciudad y la provincia, además de enfrentarse a Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados.

En ese sentido, Monzó, por medio de la diputada Silvia Lospennato y Larreta, a través del secretario de Vivienda de la Nación, Iván Kerr, sólo pudieron proponer a cuatro de los 15 directores. Los dos restantes fueron propuestos por el ministro de Salud, Jorge Lemus y el síndico general de la Nación, Ignacio Rial.

El presidente del consejo directivo de Acumar, Amílcar López, que se desempeña en el organismo desde el primer mandato de Macri en la Ciudad, fue el principal crítico por las designaciones inconsultas de Bergman, que le copó el directorio.

López se comunicó con todos los funcionarios del organismo para protestar por la “forma inconsulta” con la que se armó el directorio, que en la sesión de esta semana no pudo constituirse formalmente por las internas.

El presidente ejecutivo se quejó porque estuvo el último mes y medio solo a cargo de todo el organismo sin designación ni firma, sólo con la asistencia parcial de un grupo de funcionarios amigos que fueron a darle una mano pese a que ya ocupan otros cargos en el Ejecutivo.

López expresó su bronca además porque el organismo lleva dos meses sin un solo funcionario designado mientras que sobrevivieron militantes de La Cámpora como el director de Salud Ambiental, a quien acusan de sabotear la gestión.

El titular de Acumar alertó que el consejo directivo debe resolver unos 10 conflictos inminentes, como el vencimiento de 500 contratos a fines de febrero y el vencimiento de convenios de limpieza, que eventualmente estallarán por la inacción de Bergman.

“Si consideran que existe inoperancia quiero dejar en claro que no es de mi parte”, les advirtió López al resto de los directores en un palazo al rabino.