El Gobierno venezolano creó una empresa petrolera paralela a la estatal Pdvsa, que estará en manos del Alto Mando militar de ese país.
En la Gaceta Oficial N° 40.845, publicada el pasado miércoles, se establece la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg) la cual tendrá entre sus operaciones la rehabilitación y mantenimiento de pozos petroleros; la administración de taladros de perforación; importar, exportar, comercializar y distribuir productos químicos para el sector minero; el manejo del transporte marítimo y la construcción de infraestructura civil.
Con la firma del presidente Nicolás Maduro y de todos los ministros en ejercicio, se consolidó la creación de Camimpeg como figura mercantil. La súper industria petrolera cuenta con una asamblea de accionistas conformada por cinco personas que serán designadas por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
De acuerdo con la Gaceta, el Estado será el accionista mayoritario y en dicha empresa se atenderán las directrices del Ejecutivo.
La articulista Rosa Natalia, quien escribe para el portal web de tendencia chavista pero crítica Aporrea, calificó la conformación de esta nueva industria petrolera como un “golpe de Estado silente” del ministro Vladimir Padrino López.
El artículo, titulado “Padrino López dio golpe de estado y ahora es presidente paralelo“, critica la “complicidad y sumisión” de todo el alto Gobierno al permitir la creación de esta “petrolera paralela”.
El escrito asegura que Camimpeg tendrá presupuesto autónomo, por lo que no estará sujeta al ministerio de Petróleo y Minería; no consultará a la Asamblea Nacional licitaciones y no dependerá de Pdvsa. Rosa Natalia lo califica como un “supra Estado” que deja entrever el “desmontaje de todo el aparato económico del país, que en lo sucesivo será conducido por los militares”.
El economista venezolano José Toro Hardy, exdirector de Pdvsa y experto petrolero, dijo a PanAm Post que los militares venezolanos no tienen experiencia en el área de hidrocarburos, por lo que desconoce cuál es el motivo de la creación de Camimpeg.
“Todos tenemos el temor de que se trate de una suerte de ofrenda o mecanismo especial para congraciarse con los militares fieles al régimen (…) Lo curioso no es solo crear una empresa paralela, sino también ponerla en manos de los militares”, aseveró Toro.
El especialista aseguró que dentro de la academia militar no existe la formación en el ramo gerencial, petrolero o de minería, por lo que asegura que “crea suspicacia” la creación de esta empresa paralela.
Con la nueva Camimpeg, se desconoce cuál será el destino financiero de la estatal petrolera Pdvsa, que hoy se encuentra al borde de la quiebra.
“No me cabe la menor duda de que Pdvsa está financiera y técnicamente dañada (…) la estatal debería estar produciendo por encima de los 5 millones de barriles diarios, y según las cifras que nos llegan, no está produciendo ni la mitad”; aseveró el especialista.
Toro Hardy señaló que le preocupa cómo será el desarrollo de esta nueva petrolera, que de una manera u otra dejaría de lado a Pdvsa.
“Hoy en día no producimos la gasolina que necesitamos, las plantas perforadoras de crudo no están operando y estamos importando crudo para poder cumplir con los acuerdos internacionales (…) Pdvsa es el ejemplo de un verdadero desastre”, sentenció.
Dijo que la economía venezolana no está en condiciones de crear una nueva sociedad mercantil como Camimpeg, pues en principio “se necesitan conocimientos gerenciales que el sector militar no tiene, se necesitan fuertes inversiones que aportará el Estado pero el Estado no tiene con qué aportarlas”, expresó el economista.
Informó además que con la creación de esta empresa en manos de los militares, la reputación del Estado a nivel internacional no mejorará y tampoco mejorará la confianza; esto, en relación con los presuntos casos de lavado de dinero en los cuales está siendo investigada Pdvsa en el exterior del país.
La larga lista de operaciones que puede realizar también abarca marítimo, construcción de infraestructura civil, entre otros negocios. Se trata de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de (Camimpeg), que realizará labores en esas tres áreas bajo las órdenes del Ministerio de la Defensa.
En la Gaceta N° 40.845, publicada el pasado miércoles, se retrata la creación por parte del presidente Nicolás Maduro de una súper industria petrolera, cuyas competencias incluyen la rehabilitación y de pozos petroleros, administración de taladros de perforación; importar, exportar, comercializar y distribuir productos químicos para el sector minero.
Caminpeg será una compañía autónoma, pues su presupuesto lo administrará conforme a sus intereses mercantiles. No estará sujeta al ministerio de Petróleo y Minería, ni le consultará a Pdvsa, así como tampoco mediará para licitaciones u operaciones parecidas ante la Asamblea Nacional.
Reacciones
El experto petrolero Fernando Travieso, catalogó la creación de esta compañía como “altamente positiva y necesaria”, pues, a su juicio, introducir el sector militar afianza los intereses nacionales con respecto a lo que es la producción de hidrocarburos. “Esta empresa viene a darle seguridad a la producción en un mundo donde el petróleo es tan estratégico y se generan tantos conflictos alrededor de él, que es indispensable la participación del sector militar”.
Travieso agregó que “es urgente que la empresa entre ya en funcionamiento y vaya asumiendo áreas de la producción petrolera”, mientras invitó a esperar los detalles que se espera informe el Ministerio de la Defensa.
En oposición, Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos del estado Falcón (Sutpgef), manifestó que Caminpeg es “otra locura más del Gobierno”, pues en su opinión, “lo que establece la Ley es que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es la institución que cuida las instalaciones petroleras, pero no sabemos si es que ellos van a manejar las plantas. ¿Qué sabe Padrino López cómo se produce un barril de petróleo?, ¿cómo deben ser calculados los mantenimientos, los gastos?”.
Ante la interrogante de que esta nueva compañía opere en los espacios de PDVSA, el sindicalista manifestó que “llegaron en mal momento, porque la producción está llegando a cero”.
Freites indicó que “crear una compañía de estas nos indica que PDVSA no está cumpliendo con su rol y es lo que hemos venido denunciando desde hace mucho tiempo, actualmente no hay producción de gasolina, ni lubricantes, hay baja producción de gas, las plantas de catalítica están paradas”
Recordó que este sábado se cumplió un mes del “blackout” que sufrió el Centro de Refinación de Paraguaná (CRP), lo que dejó desde entonces parada la planta de catalítica (gasolina) de refinería Amuay, al igual que la planta de alquilación, la cual le otorga los octanajes al combustible.
El líder sindical de la industria petrolera señaló que las mismas plantas, pero en la Refinería Cardón también están paradas, al igual que en Refinería El Palito, en donde se estima para este lunes 18 de febrero, la sexto parada no programada de planta del año.
Benigno Cordones, integrante de Gente de Petróleo, interpretó ante el conocimiento de esta compañía que “el Gobierno trata de introducir a la FANB como estrategia para tener el control de las situaciones irregulares o corruptas que se puedan dar dentro de la industria”, y se preguntó por qué no aplicar estas medidas a Petróleos de Venezuela antes que crear una industria que generará gastos en cuanto a inversión.