El Presidente de la República, Ollanta Humala junto con la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, y el premier Pedro Cateriano, visitaron las instalaciones del proyecto minero Las Bambas, en el distrito de Challhuahuacho, Apurimac. “Es el proyecto de inversiones más grande del mundo con US$10.000 millones”, señaló el mandatario durante el recorrido.
La puesta en marcha de Las Bambas tomó más de 11 años, desde octubre de 2004 hasta febrero de 2016. Con una vida útil de dos décadas, este megaproyecto producirá en el 2016 entre 250.000 y 300.000 ton de concentrado de cobre. Mientras que para 2017 se estima que su producción alcanzará las 400.000 ton.
“Este es un proyecto que ha creado más de 18.000 puestos de trabajo directo y ha beneficiado a más de 40.ooo familias directamente. Este proyecto es un motor de desarrollo no solo para la región Apurímac sino para el Perú”, destacó el mandatario.
Las Bambas contribuirán al crecimiento del PBI del año 2016 en aproximadamente 1%. Asimismo, una vez que alcance su producción plena en el 2017, Las Bambas se convertirá en una de las cinco minas principales productoras de cobre del mundo. Con ello, el Perú retomará segundo lugar a nivel mundial en producción cuprífera.
“Con la ejecución de Las Bambas, más la ampliación de Toromocho, la ampliación de Cerro Verde y las mejoras de Antamina, hay una visión optimista de que en el 2016 el crecimiento económico superará largamente al crecimiento obtenido en el 2015”, indicó Humala.
Las Bambas ha invertido más de US$ 250 millones en proyectos de responsabilidad social, desde el 2017 hasta el presente año. Además, mil 700 residentes locales recibieron capacitación en computación, soldadura, electricidad, entre otras actividades.
Como parte del proyecto, se construyó una nueva ciudad denominada Nueva Fuerabamba para las poblaciones aledañas al proyecto. Ello, como producto de un proceso de diálogo y consulta entre la comunidad y la empresa.
Un grupo de campesinos de la provincia Cotabambas, región Apurímac, se movilizó hasta las cercanías de la mina Las Bambas en el distrito de Challhuahuacho, luego de tomar conocimiento de que la minera empezaría la explotación a pesar de que la mesa de diálogo, instalada en setiembre de 2015, todavía no ha resuelto los reclamos de las comunidades adyacentes.
Los campesinos llegaron a la zona de Molinopampa, a dos kilómetros de la vía de acceso al complejo minero, para intentar conversar con el presidente Ollanta Humala, quien había llegado al lugar en una "visita técnica".
Los dirigentes dijeron que no es posible que el gobierno respalde una iniciativa cuando el conflicto social no ha sido resuelto del todo. Una gran cantidad de policías resguardaban el yacimiento de cobre más grande el país y el segundo más grande del mundo.
Ronald Bello, presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Cotabambas, refirió que la población exige la atención a su pliego de reclamos, que van desde puestos de trabajo para mano de obra calificada y no calificada local a que la compañía minera entregue a las comunidades el 10% de sus utilidades para obras.
Asimismo, piden la instalación y ampliación de viveros forestales en las 33 comunidades, pago por uso de agua del río, capacitación a jóvenes, informe sobre la instalación de las plantas procesadoras en cabeceras de cuenca, entre otros.
Bello sostuvo que en los siguientes días las comunidades campesinas de la zona de influencia de Las Bambas tomarán una decisión sobre cómo actuarán para evitar el inicio de la explotación mientras no haya solución a sus pedidos.
APOYO DEL GOBIERNO
El proyecto minero Las Bambas, de la empresa MMG, demandó una inversión aproximada de $ 10 mil millones.
Ayer, el presidente Humala llegó al yacimiento, donde destacó que este proyecto será un motor de desarrollo para Apurímac y el Perú. También dijo que colocará a nuestro país como el segundo mayor productor de cobre del mundo.
Agregó que este complejo ha realizado tres embarques de prueba antes de entrar en operaciones. De igual forma, destacó el uso de tecnología moderna
Las familias que fueron reubicadas del terreno del proyecto cuprífero ocuparon el martes sus antiguas propiedades para presionar por el pago de compensaciones.
Pese a ello, el vicepresidente de asuntos corporativos de Las Bambas, Domingo Drago, negó que los comuneros hayan invadido la propiedad de la mayor mina del Perú. Esto fue afirmado a Reuters por el dirigente de los pobladores Obispo Huamaní y el representante de la Defensoría del Pueblo, Artemio Solano.
Huamaní dijo que la comunidad no se opone a la mina, pero va a exigir a la empresa que entregue más beneficios. Ninguna mina peruana en plena operación ha sido seriamente afectada por las protestas, informó Reuters.
Huamaní señaló que la protesta no ha afectado la operación de Las Bambas, cuya construcción costó unos US$7,400 millones, y pertenece a la firma MMG Ltd, una filial de la china Minmetals y está ubicada en la región de Apurímac. Sin embargo, unas 40 personas construían refugios dentro de la propiedad de la minera, dijo Solano.
Las familias de la comunidad de Fuerabamba permanecerán dentro de los terrenos de la mina hasta que MMG Ltd cumpla con el pago de S/.200,000 (equivalente a US$57,140), en compensación de lo que la empresa le debe a cada familia, según Huamaní.
La compañía había acordado completar la compensación a la comunidad una vez que todos los residentes fueran reubicados, dijo Solano a Reuters. Pero 15 familias se han negado a mudarse al nuevo pueblo de Nueva Fuerabamba que construyó MMG Ltd.
Tres personas murieron en la protesta de septiembre contra Las Bambas. El conflicto actual se produjo mientras el presidente Ollante Humala visitaba el proyecto.
Las Bambas comenzó a operar fines del 2015 y se espera que se convierta en una de las minas más grandes del mundo e impulse la recuperación del PBI del Perú, con una producción anual de unas 400,000 toneladas de cobre, informó Reuters.
Esto ayudará al Perú a convertirse en el segundo mayor productor de cobre del mundo después de Chile.