s facturas de luz que comenzarán a llegar a hogares, comercios e industrias de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano con aumentos promedio de 500% desde el 1° de marzo tendrán algunas diferencias con respecto a los modelos que se usaron hasta febrero. Una de las novedades más importantes lo presenta el diseño de Edenor, en el que se agrega una barra de consumo que muestra la demanda del año pasado para el período siguiente del año en curs
La intención es que de esa manera el cliente tenga a mano el número sobre el cual debe ahorrar entre 10% y 20% si quiere recibir premios por su menor demanda. Los clientes que tenían subsidio y no ahorren sufrirán una suba superior al 500%, mientras que los que más ahorren pagarán hasta 300% más.
"Una de las novedades más importantes lo presenta el diseño de Edenor, en el que se agrega una barra de consumo que muestra la demanda del año pasado para el período siguiente del año en curso.
También les servirá a quienes tengan tarifa social, que así podrán medir cuál es su excedente o ahorro con respecto a los 150 kWh gratis que le dará el Gobierno.
Edesur presenta algo similar. En su factura están considerados todos los períodos de consumo del último año, algo que se puede encontrar arriba a la izquierda.
En cambio, se eliminará del nuevo modelo la referencia al consumo de los últimos seis períodos.
Tanto en el caso de Edenor como el de Edesur el nuevo modelo conserva algunas herencias del kirchnerismo. Por ejemplo, prevalece la leyenda "consumo con subsidio del Estado Nacional" para la mayoría de los casos. Eso se debe porque a pesar de los aumentos el Gobierno seguirá subsidiando la generación de electricidad. Se estima que los consumidores pagan solo un tercio de lo que cuesta producir la energía. Sin embargo, las nuevas facturas omiten el ítem específico en el que se señalaba cuánto era el aporte del Estado a ese usuario específico.
La confección de las nuevas facturas generó una revolución en el sector administrativo de las empresas. Edenor, por caso, debió importar una enorme impresora Ricoh para responder a la nueva demanda.
También hubo que reprogramar informáticamente todos los sistemas para hacer la facturación mensual. En el caso de Edesur, deberá imprimir 2,5 millones de boleta por mes, cuando antes lo hacía de manera bimensual.
Otra curiosidad: casi un tercio de los clientes de las distribuidoras abonan su factura en efectivo, y el nuevo esquema previsto por el Gobierno contempla la posibilidad de un pago mensual. Eso los obligó a reubicar personal y escritorios en sus oficinas comerciales.
El Gobierno anticipó que la nueva facturación implicaría un trastorno para las empresas, por lo que comenzó a discutir en diciembre con ellas las nuevas condiciones, mucho antes incluso de anunciar los ajustes en las tarifas eléctricas. Edenor, por ejemplo, declaró la emergencia administrativa, que ya lleva varias semanas.
Una precisión de último momento: los usuarios del servicio eléctrico deberán solicitar la tarifa social enhttp://www.minem.gob.ar/formulario/, una página del Ministerio de Energía y Minería, que maneja Juan José Aranguren. No se tomará en las oficinas comerciales de las empresas.