Marco Navarrete, secretario general de Luz y Fuerza de la Cuenca Carbonífera, dejó ver su malestar por la falta de pago de los sueldos a los trabajadores de YCRT y se mostró en contra del cese de la labor por seis meses en la Central Termoeléctrica mientras se extienda la auditoría. “Ojalá que le vaya bien al nuevo interventor, pero no vamos a permitir que se pare la usina, que haya despidos y que no se termine la obra”, recalcó.
A causa del incumplimiento en el pago de haberes a los trabajadores del yacimiento, los afiliados de ATE y de Luz y Fuerza comenzaron el pasado viernes con un quite de colaboración.
En el caso del sindicato que conduce Navarrete, esto alcanza a 170 afiliados en la usina vieja y 74 en la mega usina de 240 mw.
La falta de pago generó mucho enojo en el seno de los gremios, aparentemente, se abonarían los salarios entre el lunes y el martes próximos, aunque se espera a lo que se pueda anunciar al inicio de la semana que viene.
Mientras tanto, la medida de fuerza se extenderá hasta que se cumpla con el compromiso salarial.
“Tuvimos una reunión con trabajadores de la Central Termoeléctrica, en la que hablamos sobre las versiones que hacen alusión al cierre de la usina por seis meses. Los compañeros están preocupados, por lo que convocamos a la empresa. Vino Francisco Roldán (gerente de Recursos Humanos) y negó todos esos comentarios en asamblea”, dijo el responsable, pese a que el cierre por la auditoría fue publicado en medios del orden local, provincial y hasta nacional.
Por más actividad
“No estamos de acuerdo con que se pare la actividad, queremos que se termine el segundo módulo y estamos peleando por eso. Creo que los demás gremios piensan lo mismo.
En estos días nos vamos a reunir con dirigentes de otros sindicatos para ir armando nuestra estrategia. Ojalá que le vaya bien al nuevo interventor (por Omar Zeidán); nosotros apoyamos la idea de que sea alguien de acá, más allá del tinte político que tenga, pero tampoco vamos a permitir que se pare la usina que haya despidos y que no se terminen las obras que están pendientes”, expresó.
En tanto, el secretario general se refirió a los reclamos sostenidos desde Luz y Fuerza a nivel provincial, que derivaron en una medida de fuerza por parte de sus afiliados y de los de FENTOS, debido a inconvenientes con trabajadores de Servicios Públicos en Santa Cruz y en la Cuenca en particular.
Al respecto, sostuvo: “El miércoles se desarrollaron asambleas en toda la provincia para iniciar una medida de fuerza que comenzó el jueves. Esto se dio porque el nuevo presidente de Servicios Públicos (por Lucio Tamburo), pretende desconocer nuestro convenio colectivo de trabajo” (Ver Pág. 4).
Retirada de UOCRA
Por otro lado, se supo del retiro voluntario que se habría pactado entre la UOCRA y la empresa Isolux Corsán para que alrededor de 825 trabajadores, que en su mayoría se trata de mano de obra especializada, abandonen la obra.
El referente de la UOCRA -Carlos Romero- habría sido quien solicitó el acuerdo con la firma constructora.
Según trascendió, se terminan todos los contratos que Isolux Corsán UTE y otros realizaron con otras empresas, produciéndose la desafectación de todo el personal que depende de estas.
Esta acción se espera se haga efectiva el próximo 15 de febrero. Y de esa fecha, hasta el 25 de este mismo mes, se les estaría pagando a los operarios despedidos, los salarios atrasados, la primera quincena de febrero, y su liquidación final.
Son 1054 las personas alcanzadas por la paralización de la obra, producto del cese en la cadena de pagos por parte del Gobierno nacional hacia la empresa constructora de la usina termoeléctrica.
De esos 1054 puestos de trabajo, se pierden 825 que son los que el sindicalista de UOCRA Carlos Romero acordó retirar. Se trata en la mayoría de los casos de mano de obra especializada, la mayoría de ellos oriundos de la ciudad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires; lugar de donde también es oriundo Romero. Otra parte son trabajadores que residen en la ciudad de Rosario, Santa Fe.