Una verdadera guerra de precios es la que se espera para la próxima licitación eléctrica, fijada inicialmente para abril pero que muy posiblemente se retrase para incorporar algunos cambios normativos.
Si bien, los anteriores procesos han cerrado en torno a US$100 por MWh, en la industria ven un recorte adicional, cerrando “incluso por debajo” de los US$80 por MWh. Se trata de una cifra que sería histórica, acercándose a los niveles de la época de oro del gas argentino, y que refleja además otros elementos como la deprimida situación del mercado de los combustibles en el mundo, la arremetida de las generadoras renovables en Chile y la mayor capacidad instalada existente en el país.
A esto se añade otro elemento: la urgencia de los grandes generadores, como Endesa y Colbún, de renovar sus contratos vigentes pues gran parte de los acuerdos con grandes clientes o distribuidoras comienzan a vencer.
El año pasado, Endesa intentó quedarse con toda la licitación 2015/02, ofertando todos los bloques a un valor de entre US$84,20 por MWh y US$85 por MWh, pero con restricción, es decir, con la condición de adjudicarse la totalidad de los 1.200 GWh en juego.
Eso fue una señal de que los grandes generadores irán con todo por esta licitación, aseguran en la industria .
Para el socio de la consultora BGS Energy Law, Daniel Gutiérrez, la baja de los precios de las licitaciones debería profundizarse por la alta competencia.
“La mano va a seguir igual en el sentido que los precios tendrían que mantenerse o seguir bajando, fundamentalmente porque va a haber más competencia. Esto se explica porque las empresas que son empresas convencionales van a competir para no quedarse sin nada y van a bajar sus precios, y segundo porque la energía renovable pude licitar por bloque horario”, señala el experto.
En relación con las centrales renovables, se espera que tengan un aporte improtante, pero no tanto como en los últimos procesos, pues los volúmenes son muy grandes como para ser absorbidos por estos actores que todavía tienen una capacidad instalada limitada.
“Es difícil adivinar el precio promedio resultante, hay muchas variables en juego, y falta mucho. Además, es probable esta se postergue por unos meses, para dar espacio a que se apruebe la nueva ley de Transmisión. Yo espero nos sorprendamos con precios mucho menores que US$80 por MWh, resultante de una intensa competencia”, señala el director de Systep y académico de la Universidad Católica, Hugh Rudnick.
El experto añade otro elemento: el efecto en las tarifas. A su juicio, esto podría efectivemente ocurrir, pero recién a partir de 2021 pues será entonces cuando comiencen a suministrar los nuevos oferentes.
“Estas son licitaciones de un importante volumen de energía, pero con suministro desde 2021, así que las bajas de tarifas asociadas solo se verán entonces”, remarcó.