El director Ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá, Humberto Schiavoni, anunció que uno de los objetivos centrales de su gestión será llevar el rendimiento del complejo hidroeléctrico al ciento por ciento de su capacidad operativa, algo que actualmente no ocurre por la crítica situación en que se encuentra el parque generador.
Las turbinas de la Central hidroeléctrica Yacyretá, con más de 20 años de operación ininterrumpida, experimentaron el envejecimiento propio del tiempo pero además han sufrido un acortamiento en su vida útil durante los últimos años, al haber sido operadas con un menor salto de agua. Como consecuencia se provocó una fuerte sobrexigencia de los componentes mecánicos de las turbinas. Esta situación se agravó desde el año 2008 con el pico de la crisis energética, por la cual hubo necesidad de operar las unidades por encima al rango óptimo para cubrir demandas extraordinarias de energía del Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
La EBY cuenta en la actualidad con 20 turbinas en su central. La institución ha encomendado a la empresa Voith Hydro, diseñador, fabricante y proveedor de esas unidades, un plan cuya primera etapa consistirá en la rehabilitación de las piezas fijas y componentes de los sistemas de control. Las mencionadas sobrexigencias en la operación, que datan del año 2008, causaron también fatiga en otros componentes mecánicos y eléctricos. Estos componentes -según relevamientos del Departamento de Ingeniería de la firma Voith Hydro, se encontrarían en el límite de su vida útil, lo cual podría generar eventuales riesgos en el funcionamiento de la Central.
Por la situación descripta, la actual conducción de la EBY recibió, la última semana, una propuesta de la empresa Voith Hydro orientada a encarar una rehabilitación total de los componentes electromecánicos de la Central para mejorar su operatoria. Cabe aclarar que se trata de un proceso que demandará como mínimo 5 años de trabajo.