El precio del oro ha roto de nuevo la barrera psicológica de los 1.200 dólares después de que Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal-Fed (el Banco Central de Estados Unidos), señalará ayer que podría haber un retraso en la subida de los tipos de interés de referencia. La subida de la cotización del oro en un 14% ha convertido al oro de inversión en la mejor “materia prima” del año 2016 por el momento. El precio del oro ha llegado a alcanzar los 1.214 dólares por onza, el mayor nivel desde mayo 2015.
El mercado sigue preocupado por la evolución de las acciones de los bancos e instituciones financieras, la debilidad de la economía china.
Los inversores en parte están volviendo a los ETFs y ETPs respaldados parcialmente por oro físico a la vista de que los tipos de interés podrían no subir y una devaluación masiva del yuan chino. Desde principios de 2016 el volumen de oro almacenado en los ETPs ha aumentado en un 7,5% informa Bloomberg.
A pesar de que el año 2016 ha empezado de forma potente para el precio del oro es un momento clave de observar el mercado ya que desde este punto podría subir hasta los 1.300 dólares la cotización del oro o volver al rango de los 1.100 dólares.
En el contexto de la caída bursátil y la debilitación del dólar, el oro ha crecido hasta superar los 1.200 dólares por la onza troy. En concreto, el jueves los futuros de oro alcanzaron sus niveles más altos desde mayo pasado en Europa, en medio del "escepticismo acerca de la capacidad de la Reserva Federal de levantar las tasas de interés tanto como le gustaría este año", informa Nasdaq.
En concreto, el dólar se ha visto debilitado después de que el miércoles, la presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., Janet Yellen anunciara que en caso de necesidad, esa entidad puede subir la tasa de interés a un ritmo más lento de lo planeado debido a una serie de problemas que afronta la economía del país.
Un dólar más débil afecta positivamente el precio del oro, haciéndolo más barato para titulares de otras monedas. Asimismo, el crecimiento del oro lo provoca la demanda de activos seguros, ya que los inversores han comenzado a temer un crecimiento bajo de la economía global y oscilaciones en el mercado petrolero.
"Desde el inicio del mes, cuando empezó el 'rally' actual, ha crecido ya un 8,5 %, mientras que desde los niveles mínimos de diciembre, el aumento es de un 16%", ha comentado el analista financiero de FxPro, Alexánder Kuptsikévich, al periódico ruso 'Vzglyad'.
En el último año y medio, un importante papel para los mercados le corresponde a la política de los bancos centrales de Europa, Japón y EE.UU., que en marzo tendrán que hacer anuncios que potencialmente podrían empujar los mercados y los activos hacia una nueva competición.
"Al parecer, para aquellas fechas las monedas mantendrán las tendencias actuales, en el marco de las cuales la demanda de la seguridad prevalece totalmente sobre los esfuerzos del BCE y el Banco Japonés de debilitar sus monedas y genera la salida del dólar, que crecía a base de especulaciones alrededor de la divergencia de la política monetaria y crediticia de la Reserva Federal, que ha pasado a la normalización", opina Kuptsikévich.
"El que puede salir ganador de esta guerra monetaria es el oro", concluye el periódico. El director del departamento de análisis de la compañía Golden Hills–Kapital AM, Mijaíl Krylov, opina que ahora es el momento para comprar el oro y no dólares. "Para el oro este año se dan todas las condiciones necesarias, no solo para que crezca sino para que se dispare", explica.
Los Bancos centrales cerraron el 2015 con fuerza aumentando 167.2 toneladas, 25% más a las 133.9 toneladas respecto de un año antes, para culminar en las 588.4 toneladas en conjunto, cifra que rebasó los estimados del World Gold Council (WGC) de entre 400 y 500 toneladas al cierre del año pasado.
El metal áureo juega un papel importante dentro del portafolio de activos de un banco central, ya que, además de permitir diversificarlo, también le ayuda a resistir los embates de tasas de inflación y volatilidad en los mercados altos.
“El oro es uno de los pocos activos permitidos por las directrices de inversión de los bancos centrales del mundo. Esto se debe en parte a que el mercado de oro es profundo y líquido, lo cual es una característica clave requerida por los administradores de activos de reserva”, explicó el WGC a través de su portal web.
Desde el 2010, los bancos centrales han aumentado rápidamente sus compras del metal precioso, pasando de menos de 2% de la demanda mundial total en el 2010 a 14% en el 2014.
De este modo, los bancos centrales con el mayor porcentaje del metal en sus reservas son: Estados Unidos, Portugal, Alemania, Venezuela e Italia, que ostentan 72, 67, 66, 65 y 64%, respectivamente. En el caso de México apenas representa 2.4% del total con 121.8 toneladas, según cifras del WGC al cuarto trimestre del 2015.
Debido al entorno de volatilidad internacional, estas instituciones están aumentando el consumo del metal, siendo Rusia el mayor demandante.
“Los acontecimientos del 2016 ponen de manifiesto que la gestión de reservas —en particular la diversificación fuera del dólar estadounidense— sigue siendo esencial. Los bancos centrales están manteniendo sus pies firmemente sobre el pedal de compra de oro”.
Las reservas de oro rusas aumentaron 185 toneladas en el acumulado a noviembre del 2015, esperándose hasta 200 toneladas al cierre del año pasado, lo que significaría un alza de 8.1% respecto de las 173 toneladas del mismo lapso del 2014.
“La debilidad de los precios del petróleo y las sanciones en curso han llevado a un mayor uso de oro con fines de gestión de riesgos”, comentó el WGC.