Uno de los temas que hoy preocupan no solo en el Perú sino en el mundo es hacia dónde irá la cotización del petróleo. Por este motivo especialistas del sector se dieron cita en el Perú Energía 2016 y analizaron las perspectivas, con proyecciones divergentes.
El precio del barril de West Texas Intermediate, referente para países como el Perú, cerró el 2015 en US$ 37,13 y a la fecha ha bajado en casi US$ 10. A mediados del 2014 la cotización del WTI estaba en los US$ 100.
Analistas internacionales han advertido que los precios podrían llegar hasta los US$ 20 y en un escenario optimista podría estar alrededor de su precio actual, US$ 30.
Sin embargo para Diego Lozada, Portfolio Manager en Godman Sachs Asset Management, los precios del petróleo se van a estabilizar a niveles más altos que los actuales y sustancialmente, explicado por la sobreproducción de crudo.
En ese sentido, previó que para mediados del 2017 podría resolverse la situación del petróleo en el mundo, repuntando a precios del orden de US$ 80 hasta US$ 90 por barril.
"Podríamos cerrar el 2016 con un excedente. Adicionalmente si no hay una contracción del producto bruto global debajo del 2%, esta ecuación de crisis, con Irán produciendo más y Norteamérica manteniendo su producción, se soluciona a mediados del 2017", anotó.
En opinión de José Gonzales, Managing Partner en GCG Advisors, el petróleo, independientemente de esta coyuntura que se vivirá en los próximos dos o tres años, sigue siendo una fuente importante y un destino importante de la inversión, lo cual debe ser apuntalado y aprovechado, tarea que el Perú no ha estado haciendo.
Gonzales señaló que la perspectiva en términos del financiamiento de proyectos energéticos indica que la inversión extranjera será mucho más cauta pero que a diferencia del petróleo convencional, el petróleo de esquisto tiene una ruta totalmente distinta dado que es muy intensivo en capital, con un riesgo exploratorio muy bajo.
"Frente al petróleo convencional que involucra montos de capital relativamente elevados. Sin embargo el Perú debe desarrollar sus reservas de hidrocarburos independientemente de que no sea uno de los países más atractivos en términos de producción de petróleo a nivel regional", recomendó el especialista.
En el Perú aún no se ha trasladado toda la rebaja del precio internacional del petróleo, y si ello se ocurriera los precios de los combustibles en nuestro país bajarían a la mitad, estimó Diego Lozada, analista internacional en Energía e Hidrocarburos. .
El especialista refirió que el actual precio de los combustibles en Perú, de entre 9 a 10 soles por galón, corresponden a un precio internacional del petróleo de 84 dólares por barril.
“Pero el precio del petróleo es menos de la mitad, (entonces) la gasolina debería estar a menos de la mitad, en alrededor de 4 soles”, subrayó Lozada.
Lozada agregó que resulta evidente que gran parte del margen de rebaja no está siendo trasladado por las refinerías (Talara, de Petroperú y La Pampilla de Repsol) y otra parte no es rebajada por las cadenas de grifos.
“Esto no ayuda a la imagen del país. Es un mercado que no funciona, no hay competencia con dos refinadoras grandes y esto podría ser interpretado como colusión”, refirió el ejecutivo arequipeño, quien antes fue miembro del directorio de Perupetro y expresidente del CEPRI de privatizaciones de Proinversión.
En el caso de la refinería de Talara, Lozada sostuvo que Petroperú no traslada toda la rebaja pues busca obtener más recursos para financiar el proyecto de modernización de su refinería.
“Esta empresa requiere ingresos importantes para financiar este proyecto (de modernización)”, anotó Lozada, quien se presentó en el foro Perú Energía 2016.
Lozada participó en la víspera como expositor en el evento Perú Energía 2016, organizado por Perupetro.
La inversión global en el sector hidrocarburos tendría una contracción de 25% este 2016, por encima del 24% registrado en el 2015; esto significaría el primer caso de dos años de contracción consecutiva en la industria desde 1985, señaló Diego Lozada, Portafolio Manager en Goldman Sachs Asset Management en el evento Perú Energía 2016.
En el caso de la inversión Norteamericana, esta caería entre 35% y 40% este año; mientras que la de América Latina se contraería 35%, luego de haber caído 27% el año pasado. Además, se proyecta que la inversión esperada en exploración sea menor a la inversión en desarrollo.
Lozada recordó que la situación es crítica en el país y esta se inició en el Perú antes de la actual crisis de los precios del petróleo.
Respecto a la inversión en el sector hidrocarburos en nuestro país, Lozada indicó que esta cayó a US$728 millones en el 2015, por debajo del máximo de US$1,500 millones del 2007. Asimismo, los contratos de exploración de gas y petróleo han disminuido de 87 en el 2009, a 54 en el 2014, y alrededor de 40 en la actualidad.
Finalmente, conluyó que el Perú representa sólo el 1.8% del total de inversiones que recibe la región y que existen cinco principales barreras de inversión en el país: las áreas en disputa con comunidades, la disponibilidad y calidad de la infraestructura, las áreas protegidas, las trabas administrativas y costos de conformidad regulatoria y la duplicación regulatoria.
Martin Rueda, Gerente general de Shell para Perú y Bolivia, recordó que el gas es el combustible fósil más limpio y el que puede satisfacer la demanda fácilmente y ser utilizado para egenerar electricidad.
El representante de Shell también señaló que nuestro país tiene un gran potencial en energías renovables y, como país productor de gas, debe incentivar dicha industria e implementar las políticas o mejoras necesarias para aprovecharlo.
Agregó que, si bien el balance entre la oferta y demanda de energía está desnivelado ya que actualmente hay una mayor oferta, dicha realidad cambiará en los siguientes años y se espera una mayor demanda, de alrededor de 75% por encima de la actual, en los próximos 50 años.
Recordó también que, el año pasado, 195 países (entre ellos el nuestro) firmaron el acuerdo de la COP21 para que el incremento de la temperatura promedio global se ubique por debajo de los 2°, con lo cual el uso de energías renovables (como el gas natural) resultará un factor clave para que los países cumplan con el acuerdo.
En ese sentido, aquellos que se vuelvan productores de gas, podrán obtener nuevas inversiones y mayores beneficios, apuntó el Gerente general de Shell.
Asmismo, añadió que el gas natural tiene el rol fundamental de reemplazar al carbón y contribuir con la reducción de la temperatura global, la cual continua subiendo como consecuencia de los gases de efecto invernadero.
