Uno de los dos postores interesados en los activos de Doe Run Perú (DRP), una firma norteamericana, visitó ayer La Oroya con el fin de conocer in situ las instalaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya.
Esta visita se realiza en medio de un ambiente caldeado luego de que desde el Ejecutivo y del mismo liquidador Dirige se deslizara la posibilidad, que tiene más fuerza de ser tomada, de ir por una liquidación simple de DRP.
Por su lado, el crédito laboral de DRP ha advertido que esa situación traería consigo que 2.400 trabajadores entre el CMLO y la mina Cobriza sean cesados colectivamente, afectando a unas 60 mil familias, así como la actividad económica en la región.
Desde las primeras horas del sábado, 13 trabajadores y la población iniciarán una huelga indefinida en reclamo por la posibilidad de una liquidación ordinaria en la que se advierte que el complejo metalúrgico será cerrado y la mina Cobriza malbarateada.
La Junta de Acreedores está convocada para el 23 y el 26 de febrero a partir de las 10 de la mañana y tiene como agenda el informe de la administración, la ratificación o designación del liquidador y, lo que llama la atención y despierta el temor en toda La Oroya, la aprobación y suscripción del convenio de liquidación.