En medio de la turbulencia y volatilidad registrada en los mercados internacionales en lo que va del año, los pronósticos de crecimiento económico para 2016 se están ajustanto a la baja a nivel global, y Chile no es la excepción.
Así lo reflejó ayer la Encuesta de Expectativas Económicas de febrero publicada por el Banco Central, la cual reveló un nuevo recorte en las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, de 2,1% a 1,9%. Este es el noveno recorte consecutivo que registran los pronósticos de 2016, pero el primero que lo ubica por debajo del 2%.
El deterioro de las expectativas no se limita a este año, ya que la estimación para el crecimiento del PIB de 2017 corrió con la misma suerte al corregirse de 2,8% a 2,5%.
Y para el corto plazo la visión tampoco es positiva, ya que de acuerdo a la medición, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero se incrementaría apenas 1%.
Los expertos coinciden en que la mayor debilidad del escenario externo explica en gran parte el deterioro de las expectativas locales, pero además reflejan la preocupación del mercado ante el menor crecimiento de la actividad registrado a partir del cuarto trimestre de 2015.
De acuerdo al gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, el panorama internacional se ha traducido en una apreciación del dólar a nivel global y una baja en los precios de los commodities, provocando un deterioro de los términos de intercambio y la salida de capitales de los países emergentes, a lo que se suman condiciones de financiamiento menos favorables. Todos elementos contraproducentes para una reactivación de la economía.
Y a los factores externos se agrega una actividad interna que en vez de repuntar, se ralentiza, tal como plantea el economista de Credicorp Capital, Andrés Osorio.
“El último trimestre de 2015 terminará siendo el más bajo del año, siendo que el mercado esperaba no una recuperación muy fuerte, pero por lo menos una mantención respecto del tercer trimestre”, sostiene.
Los analistas dicen que lo más probable es que el ajuste en las expectativas continúen, ya que no hay factores positivos para la actividad en el horizonte. “El entorno externo ha empeorado, con una caída adicional del precio del cobre y condiciones financieras más ajustadas, y en el plano local la confianza sobre el futuro de la economía continúa en niveles bajos”, afirma el el economista senior para Chile de BTG Pactual, Mario Arend.
De cumplirse las expectativas, la economía local enfrentaría un tercer año de débil crecimiento, que además coincide con la segunda administración Bachelet. Ante esto, los economistas coinciden en que es necesario que el gobierno tome acciones adicionales, pero cumpliendo una condición: generar el menor “daño colateral” posible al fisco.
“Un shock reactivador sería muy conveniente y óptimo, pero de tener un costo fiscal nulo o mínimo”, dice el economista de Scotiabank Chile, Benjamín Sierra. En esa línea, cree que la acción más efectiva sería trabajar en un conjunto de medidas para reactivar las confianzas, mientras que otra opción válida sería impulsar aún más el sistema de concesiones, ya que -en su opinión- ha demostrado ser efectivo para levantar una economía “lánguida”.
Los expertos reconocen el esfuerzo de Hacienda y el Banco Central en términos fiscales y monetarios, pero como recalca Guzmán, “las políticas económicas permiten amortiguar los ciclos, no revertirlos”. “Lo mejor que podrían hacer las autoridades es intentar levantar las deprimidas expectativas, aunque la dificultad está en el tiempo que llevan en terreno negativo”, sentencia.
A las 18 horas de hoy el consejo del Banco Central dará a conocer la decisión que adoptó en su reunión mensual sobre el curso de la tasa de interés referencial. Y esa definición, según el mercado, será una mantención en 3,5%.
De hecho, la misma gerencia Gerencia de la División de Estudios del instituto emisor constató en su informe de ayer el consenso que hay sobre la materia. Esto, en un marco donde su análisis recorrió los hitos económicos locales e internacionales del último mes.
"Los mercados financieros internacionales han continuado mostrando un importante grado de volatilidad y un mayor grado de aversión al riesgo. Las tasas largas han caído en las principales economías desarrolladas y sus bolsas han perdido valor", dijo el reporte. Y añadió que en "economías emergentes se observan salidas de capitales, premios por riesgo que permanecen en niveles elevados y altas fluctuaciones cambiarias. En este contexto, los analistas han corregido a la baja sus proyecciones de crecimiento mundial para este y el próximo año. Chile, no fue la excepción", citó el análisis. En línea con una percepción de mayor debilidad en el mundo desarrollado, la entidad reparó en que el mercado ha incorporado expectativas de que las políticas monetarias serán más expansivas que lo esperado.
En el plano interno, y reafirmado por las últimas encuestas y el mismo deterioro de la economía internacional -donde preocupa por sobre todo China-, la visión es que persiste la desaceleración de la actividad, así como de la inversión. A esto se suma evidencia de un deterioro "paulatino" en algunos indicadores del mercado laboral.
Coherente con este cuadro, en el mercado sólo se prevé a lo más un aumento en la tasa de interés de política monetaria este año para llevarla a 3,75%.
Ello considera que la próxima alza se llevaría a cabo el segundo trimestre. Con esto, según las distintas medidas, a un año plazo la TPM se ubicaría entre 3,75 y 4% y a dos años plazo en 4%.