Rio Tinto reportó una pérdida en el 2015 por el desplome en los precios del mineral de hierro y el cobre y desechó su promesa de mantener o elevar su dividendo anual a partir de este año en adelante debido a una perspectiva difícil.
La segunda minera más grande del mundo mantuvo su dividendo para el 2015 estable en 2,15 dólares por acción -aunque por debajo de las previsiones del mercado de un incremento- en momentos en que sus rivales se inclinan por recortar o suspender sus pagos para apuntalar sus hojas de balance.
El presidente de la minera, Jan du Plessis, dijo "Durante los últimos cinco años hemos devuelto más de US$ 25 mil millones a nuestros accionistas, lo que subraya nuestro compromiso con la rentabilidad para los accionistas. Sin embargo, estamos sustituyendo la política de dividendos progresiva con un enfoque más flexible que permita la distribución de los retornos para reflejar mejor la posición y perspectivas de la empresa".
Rio Tinto reportó además una pérdida neta de 866 millones de dólares, golpeada por 1.800 millones de dólares en amortizaciones, principalmente en relación con su proyecto de mineral de hierro Simandou en Guinea.
Sam Walsh, presidente ejecutivo, manifestó "En un entorno altamente exigente, Rio Tinto realizó un buen desempeño en el 2015. Continuamos con medidas decisivas para conservar el efectivo a través de nuevas reducciones de costes, menor gasto de capital y la liberación de capital de trabajo".
Las ganancias de su negocio principal se desplomaron un 51% a 4.540 millones de dólares en el 2015, desde 9.310 millones de dólares el año anterior por unos precios más débiles del mineral de hierro, el cobre y el aluminio. Esto se ubicó en línea con el pronóstico promedio de los analistas de 4.534 millones de dólares.