El fiscal federal Gerardo Pollicita abrió una investigación penal para determinar si el ex ministro de Planificación Federal y actual diputado nacional Julio De Vido participó del pago de una coima para la venta de la empresa Transener a manos de Electroingeniería, ligada al kirchnerismo. Es en el marco de una denuncia que había presentado la diputada nacional Elisa Carrió y que está en manos del juez Sebastián Ramos.
Carrió había denunciado en enero que dos implicados en el escándalo de corrupción de Petrobras declararon que De Vido presionó y gestionó el pago de una coima para que Transener, perteneciente a Petrobas, quede en manos de Electroingeniería. Los dos testigos son Nestor Cerveró, ex director del área internacional de Petrobras y condenado a 12 años de prisión, y el empresario Fernando Soares. Ambos declararon ante la Justicia de Brasil que en 2007 se pagaron 300 mil dólares de coima por esa venta.
“El ministro Julio De Vido me convocó personalmente a su gabinete y determinó que sólo podríamos venderla para Eletroingeniería, empresa amiga", declaró Ceveró. Y agregó que Petrobas también pagó sobornos para comprarle en 2002 Transener a la compañía Perez Companc.
El ex ministro de Planificación Federal negó las acusaciones cuando trascendió el escándalo. “Lo que hicimos que fue hacer cumplir las leyes nacionales y evitamos la integración monopólica y abuso de posición de dominante por parte de Petrobras”, dijo De Vido en ese momento a través en su cuenta de Twitter.
Para comenzar la investigación, el fiscal Pollicita le pidió al juez Ramos que le pida a la Justicia de Brasil copias de las declaraciones de Ceveró y de Soares y que Electroingeniería remita toda la documentación sobre la compra de Transener.