La propuesta del Gobierno a los fondos buitre el viernes pasado no ofrece el mismo pago a todos los tenedores de los bonos en default. Las condiciones ofrecidas por Argentina varían dependiendo de si los tenedores de los títulos tienen una sentencia judicial que especifica la cantidad que se les debe o una orden judicial de igualdad de trato (aquella que recibieron los denominados “me too”).
Según la agencia Bloomberg, a los inversores que no tuvieron un juicio pero consiguieron la sentencia del juez Thomas Griesa para sumarse al reclamo de los buitres se les ofreció el 72,5% de lo que reclaman, mientras que para aquellos que sí ganaron el juicio se les pagaría 72,5% de la cantidad fijada por el magistrado.
En tanto, a los tenedores de bonos sin una orden judicial de “igualdad de trato” se les ofreció además el 150% del valor nominal de los bonos que poseen.
Esa diferencia en valores, termina haciendo una fuerte distinción económica entre los diferentes tipos de acreedores. Una vez que el tribunal de Nueva York concede un juicio a favor de un inversor, los bonos empiezan a acumular el interés equivalente al que otorga en promedio una nota del Tesoro argentino a un año. Mientras que aquellos bonos que no están vinculados a un juicio, devengan intereses a una tasa más rápida sobre la base de cupón original.
Como resultado de la distinción, la oferta del Gobierno de Mauricio Macri es más atractiva para los inversores como Dart -que recibieron un juicio sobre sus US$ 595 millones de bonos en default en 2003- ya que una parte menor del reclamo se compone de los intereses devengados, lo que le permite ser reembolsado en su totalidad, advirtió el fondo Aurelius (que no aceptó la propuesta del Gobierno) el domingo en un comunicado.
El fondo de Dart recibió una sentencia por alrededor de US$ 725 millones, incluyendo intereses, y mediante la aceptación de la oferta del 150% del valor nominal de sus bonos, terminará recibiendo cerca de US$ US$ 850 millones.
Para los fondos que administran Brodsky y Singer, en cambio, la mayor parte de lo que reclaman proviene de la acumulación de intereses sobre bonos que no tienen un juicio. Parte de los bonos de Singer devengan intereses a una tasa anual de más del 100%, de acuerdo con documentos presentados en la corte neoyorquina. Elliott también posee bonos con US$ 1,7 mil millones en juicios.