Las empresas de servicios petroleros aguardan para esta semana la homologación del acuerdo por el procedimiento preventivo de crisis firmado con los gremios y las operadoras del sector en las provincias de Neuquén, Río Negro y La Pampa, para avanzar a inicios de la segunda quincena del mes con un proceso similar en Chubut y Santa Cruz, a raíz de la caída de actividad que argumentan está registrando la industria hidrocarburífera.
Así lo anticipó en diálogo con Télam el presidente de la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales, Adolfo Sánchez Zinny, quien consideró que el sector petrolero atraviesa “una crisis de actividad que va más allá del valor del precio local del barril de crudo” -que puede hasta duplicar la cotización internacional- y que atribuye a “causas más profundas de pérdida de competitividad”.
No obstante, sobre las perspectivas del sector, el titular de la empresa de servicios petroleros Bolland consideró que en Neuquén “hay una participación del negocio del gas superior a otras cuencas, y ante un anunciado ajuste del precio en boca de pozo y del servicio domiciliario, significará una mejora de la ecuación económica que permite avizorar una reactivación en el corto plazo”.
En ese contexto de dificultades, en el cual las empresas de servicios vienen registrando una caída superior al 30% de la demanda de operaciones por parte de las petroleras, Sánchez Zinny explicó la necesidad de que el PPC (procedimiento preventivo de crisis) recientemente acordado sea homologado en breve, para poder avanzar con similar proceso en las provincias de Chubut y Santa Cruz en la segunda quincena del mes.
El martes pasado, la Ceope (Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales), que representa a 40 empresas de servicios de todo el país, firmó el acuerdo para la implementación del PPC con el Sindicato de Petróleo y Gas Privado y el Sindicato del Personal Jerárquico de Río Negro, Neuquén y La Pampa, y contó con la adhesión de la petrolera nacional YPF, principal operadora de esos distritos.
Tras la firma del acuerdo en el Ministerio de Trabajo, además de las empresas representadas por la Ceope, hay otras 20 compañías de servicios y al menos cinco operadoras en las tres provincias que manifestaron su interés en adherir al PPC y utilizar el mecanismo que requiere a cada una de ellas definir, con los sindicatos, la cantidad de gente que será alcanzada por las suspensiones, los períodos y los criterios de selección.
Regulado
El PPC es un sistema regulado por la Ley de Contrato de Trabajo que permite aplicarse en los casos de crisis de demanda o de nivel de actividad, que ya fue aplicado en Neuquén en los años 2008 y 2009, y que es habitualmente utilizado por otras ramas industriales como la automotriz, la siderúrgica o de la alimentación, permitiendo la suspensión de trabajadores de manera rotativa, los que siguen cobrando sus salarios básicos, pero sin aportes complementarios.
“La secuencia lógica era empezar por Neuquén, porque es la provincia que dio muestras en sus gobernantes, empresarios y dirigentes sindicales que está dispuesta a hacer su aporte, pero la continuidad es que las otras cuencas petroleras deberían tener un esquema similar más rápido que lento”.
“Por eso esperamos tener homologado este acuerdo en la semana, para ir a buscar lo mismo en Chubut y Santa Cruz”, afirmó el dirigente empresarial.
Sobre las razones de este planteo de crisis, Sánchez Zinny expresó que “las empresas de servicios tienen trabajo en función de lo que piden las operadoras, con la particularidad de que el 70% de sus dotaciones está encuadrado en los distintos convenios colectivos de trabajo”.
“Habría que preguntarle a las operadoras si este nivel del precio del crudo local, aún subsidiado, les resulta rentable o no como para reducir la actividad de la manera que viene ocurriendo”, consideró el presidente de la Ceope, admitiendo que la actual situación “va más allá del precio del barril de crudo que el Estado reconoce a las petroleras: la industria vive un problema de pérdida de competitividad que viene de hace muchos años”.
Para el empresario, el argumento sobre el tipo de cambio que se esgrimía hasta la reciente devaluación “enmascaraba otra problemática vinculada a las estructuras de costos de la industria en general y del sector petrolero en particular, a limitaciones de competencia, de apertura empresarial y laboral, de reglamentaciones y hasta de liderazgos que condujeron a esta crisis que ahora obliga a todas las partes a reconocer, a atender y a solucionar para avanzar en el desarrollo de la actividad”.
En el último año, la industria de los hidrocarburos en Neuquén “mostró, al igual que la economía, una ralentización importante y muestra de ello es que hay en la actualidad 21 equipos parados, cada uno conformado por 40 trabajadores de manera directa y otros 80 indirectamente (es decir un total de 2.500 operarios), lo que representa una baja del 30 por ciento sobre la actividad que venía registrando el sector”.
Suspensiones
Sobre las características del PPC, Sánchez Zinny destacó que “recurrir a la suspensión con el goce de haberes y de manera rotativa por un período inicial de 90 días es mucho mejor que despedir gente, porque supone un menor impacto en el trabajador y su familia y un menor impacto social, al tiempo que la empresa puede conservar al trabajador que preparó y capacitó durante años y frente a un recupero de la actividad, puede tener una reacción inmediata”.
“Si no hubiera ningún cambio, este acuerdo es renovable, pero al mismo tiempo permite reconocer que hay una crisis que tiene como denominador común la estructura de costos, permite la participación de todas las partes para enfrentarla y llevar adelante un trabajo de ajustarse a la realidad en un contexto mundial en que más de 350 mil personas del sector quedaron en la calle”.
Luego de alcanzar un polémico acuerdo con el Sindicato Petrolero de Neuquén, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) pretende extender el procedimiento preventivo de crisis a Chubut y Santa Cruz. El presidente de la entidad, Adolfo Sánchez Zinny, fue el encargado de expresar este interés de la organización que encabeza.
El miércoles último, el acuerdo en Neuquén fue criticado por los sindicalistas de la Cuenca del Golfo San Jorge, Jorge Avila y José Llugdar en el plenario informativo del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut. Incluso el gobernador Mario Das Neves apuntó contra el polémico convenio tras lograr un plan de estabilidad por seis meses.
"La secuencia lógica era empezar por Neuquén porque es la provincia que dio muestras en sus gobernantes, empresarios y dirigentes sindicales que está dispuesta a hacer su aporte, pero la continuidad es que las otras cuencas petroleras deberían tener un esquema similar más rápido que lento. Por eso esperamos tener homologado este acuerdo en la semana para ir a buscar lo mismo en Chubut y Santa Cruz", afirmó Sánchez Zinny a la agencia de noticias Télam.
Con la firma del sindicalista petrolero neuquino Guillermo Pereyra (también senador nacional) el procedimiento preventivo de crisis suspendió a 2.000 trabajadores de la industria petrolera en la Cuenca que alberga a la formación Vaca Muerta.
"Recurrir a la suspensión con el goce de haberes y de manera rotativa por un período inicial de 90 días es mucho mejor que despedir gente porque supone un menor impacto en el trabajador y su familia y un menor impacto social, al tiempo que la empresa puede conservar al trabajador que preparó y capacitó durante años y frente a un recupero de la actividad puede tener una reacción inmediata", apuntó el empresario.
ACUERDO CHUBUTENSE
En Chubut, el acuerdo arribado entre empresas, sindicatos y los gobiernos nacional, provincial y municipal implica la estabilidad laboral de 3.000 trabajadores petroleros y otros 2.000 de distintas ramas vinculadas a esta industria. Todos los meses habrá un encuentro multisectorial para evaluar el contexto y los pasos a seguir.
La crisis petrolera en Chubut tiene origen en los precios internacionales que afectan directamente al mercado de exportación.
Si bien existe un "barril criollo" que fija al petróleo chubutense, el Escalante, en 54,90 dólares para las refinerías argentinas, los compradores extranjeros usan los precios de referencia WTI y Brent. El acuerdo incluye un incentivo de 10 dólares, aportados entre Chubut y Nación, por cada barril exportado.
la PERDIDA DE COMPETITIVIDAD
La CEOPE representa a 40 empresas de servicios, en tanto otras 20 compañías de servicios y al menos cinco operadoras en Neuquén manifestaron su interés en adherir a la implementación del procedimiento preventivo de crisis.
El sistema está regulado por la Ley de Contrato de Trabajo que permite aplicar en los casos de crisis de demanda o de nivel de actividad - ya fue aplicado en Neuquén en los 2008 y 2009- la suspensión de trabajadores de manera rotativa, los que siguen cobrando sus salarios básicos, pero sin aportes complementarios.
"Las empresas de servicios tienen trabajo en función de lo que piden las operadoras, con la particularidad de que el 70% de sus dotaciones está encuadrada en los distintos convenios colectivos", argumentó Sánchez Zinny.
"Va más allá del precio del barril de crudo que el Estado reconoce a las petroleras, sino que la industria vive un problema de pérdida de competitividad que viene de hace muchos años", afirmó.
Cerca de mil trabajadores petroleros deberán iniciar los trámites de jubilación en las próximas semanas, como parte del acuerdo entre el sindicato y las empresas para bajar costos. Como beneficio extra por esta suerte de retiro compulsivo, recibirán trece sueldos a partir de la fecha de notificación, tomando como base el mejor salario que hayan cobrado en los últimos meses.
El titular del sindicato de Petroleros, Guillermo Pereyra, explicó que ya se allanó el camino para entre 950 y 1.000 trabajadores que cumplen con los requisitos se jubilen. Estos empleados cumplen tareas a pesar de tener más de 50 años y contar con 25 años de aportes.
La razón por lo cual deciden seguir trabajando es puramente económica: la mayor parte de los ítems que engrosan el sueldo de un petrolero, como las viandas o las horas de viaje, no son remunerativas. Por lo cual cuando se jubilen cobrarán un sueldo de bolsillo mucho menor.
Pero las jubilaciones dejaron de ser una opción para convertirse una en uno de los dos caminos para evitar despidos en medio de una compleja crisis. El otro serán las suspensiones, cuyo cronograma empezará a definirse en los próximos días pero aún no está vigente.
La norma que allanó el camino para que estas jubilaciones puedan realizarse la firmó la expresidenta Cristina Kirchner en septiembre pasado. La misma extendió a todo el sector los beneficios de un decreto de 1974 que sólo adhería a este régimen especial a los trabajadores en boca de pozo.