En la séptima región de Chile siguen las recomendaciones por la eventual erupción del complejo volcánico Nevados de Chillán. De acuerdo a los que informa el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) del vecino país, está más cerca de un evento eruptivo mayor.
El macizo está en un ciclo eruptivo y desde el 31 de diciembre del año pasado se encuentra con Alerta Amarilla. Anteriormente ya se había informado de la presencia de un nuevo cráter en la zona y ahora los pulsos de cenizas son ahora más comunes e irán incrementando, dijo el Director Nacional de Sernageomin Rodrigo Álvarez.
El mencionado volcán está frente al extremo sur de Mendoza, casi justo en el límite con Neuquén, por lo que en caso de una erupción sus efectos se sentirían a este lado de la cordillera. En los años 70 el volcán tuvo un evento eruptivo importante y ahora el macizo está cerca de un proceso similar, comentó Álvarez.
El profesional dijo que que no se trata de generar temor, sino de informar a la población, especialmente en esta fecha, porque se trata de un sector turístico. En tanto, las autoridades de la zona ya recomendaron no ir más allá de los límites que indican las autoridades ante la posibilidad de una erupción. Está vigente un área de restricción de dos kilómetros y el volcán está en constante monitoreo.
De acuerdo al organismo, el ciclo es similar al que presentó en 1973, donde se genearon "coladas de lava". Sin embargo, en su historia también presente erupciones más violentas, por lo que se están tomando las medidas preventivas del caso.
Por ahora, a nivel superficial y más allá de los informes técnicos, se ha detectado el aumento de la temperatura en baños termales cercanos además de la emanación de cenizas.
Varios acontecimientos recientes sugieren que un conjunto de volcanes cubiertos de glaciares en la sureña región chilena del Biobío, que han estado mostrando el aumento de la actividad desde diciembre, puede ser probable que estallen. Las tres montañas, conocidas como los Nevados de Chillán, alcanzan más de 3200 metros de altitud, y tienen un conjunto de glaciares por un total de más de 2 kilómetros cuadrados de superficie en sus cimas. Ellos tienen un largo historial de erupciones, con el histórico documentación desde el siglo 17. El radiocarbono pruebas registra erupciones que tuvieron lugar hace unos 8000 años.
El complejo Nevados de Chillán, con un promedio aproximado de erupción de una década durante los siglos 19 y 20, había sido relativamente inactivo desde una erupción en 2003. El complejo comenzó a mostrar signos de volver a la actividad con un terremoto en de febrero de 2015, que registró 3.2 en la escala de Richter. El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile(SERNAGEOMIN) mantiene la alerta del volcán en el nivel más bajo, verde, hasta el 31 de diciembre, cuando se emitió una advertencia de color amarillo, lo que indica un nivel intermedio de peligro. Este cambio surgió por la aparición de un nuevo tubo de gas, el 8 de diciembre, y por una serie de más de 2000 pequeños eventos sísmicos, todo bajo 2.0 en la escala de Richter, durante el mes, lo que indica la fractura de la roca sólida y el alza el movimiento del magma bajo la superficie.
Esta actividad se ha recuperado en enero de 2016 con la apertura de un segundo nuevo respiradero, el 8 de enero, acompañado de un 2,9 terremoto y una nube de cenizas. El SERNAGEOMIN y la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) han instalado dos cámaras web cerca de este respiradero el 27 de enero. Estas cámaras han servido para revisar los diferentes fenómenos ocurridos en la zona del volcán. El 30 de enero, un cráter, de unos 25-30 metros de diámetro, apareció cerca de los nuevos respiraderos, con gases, cenizas y bloques ocasionales de lava enfriada salir de ella. Las temperaturas en la cumbre fueron aproximadamente 125º C, lo cual es coherente con la actividad hidrotermal en curso, pero no sugirió que el magma, por lo general más cerca de 1000 º C en la temperatura, se acercaba a la superficie. Tomados en su conjunto, estas nuevas actividades llevaron ONEMI para crear una zona de 2 km alrededor de los nuevos cráteres del que se excluyen las personas.
La evaluación de McGarvie es que una erupción en el futuro cercano sería probablemente pequeño, aunque podría incluir volúmenes significativos de lava, así como de gases y cenizas. Se observa que la capa de nieve en la montaña es relativamente pequeña en esta época del año, el verano austral, pero que el riesgo de fusión de la nieve y el hielo glaciar no se puede excluir. SERNAGEOMIN produjo un mapa en 2012 indicó que las zonas de peligro de lahares (flujos de lodo volcánico), que se extienden a 40 km de los volcanes a través de las colinas de las montañas y de las autoridades locales en los valles con las granjas y la ciudad. Las autoridades locales podrían utilizar estos mapas para organizar evacuaciones si se ha producido una gran erupción.
Sin embargo, la temporada de verano trae otro riesgo para la zona: incendios. El 31 de enero se registró un incendio forestal en la zona amenazada que logró ser controlado luego de varias horas. El 1 de febrero, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) envió tres helicópteros para combatir un amplio y se mueven con rapidez incendio forestal cerca de la montaña. Con la ayuda de la empresa maderera Masisa y cuatro departamentos de bomberos locales, CONAF fue capaz de extinguir el incendio, que cierra los caminos locales. El movimiento de la lava abajo de la montaña podría crear una gran serie de incendios que resultarían más difíciles de controlar, sobre todo si laactual ola de calor continúa.
Las próximas semanas serán más información acerca de las actividades de este complejo volcánico cubiertas de glaciares. Un video reciente, con dramáticas imágenes de un repentino estallido de cenizas y una grabación de audio del estruendo profunda sostenida, ofrece una sugerencia de lo que el inicio de una erupción podría ser.
En el trasfondo de la campaña sobre el ‘ABC de los volcanes’, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) realizó este martes (2 de febrero) una Jornada de Difusión y Diálogo Comunitario sobre Volcanes Activos, esta vez focalizada en la situación del Complejo Volcánico Nevados de Chillán, en alerta Amarilla desde el 31 de diciembre pasado. La institución a cargo de la Red Nacional de Vigilancia de Chile expuso en las comunas de Pinto y de Coihueco sobre la historia eruptiva y la vigilancia volcánica, además de la situación proyectada de la actividad de este volcán.
“Fue una actividad muy concurrida, tanto en la comuna de Pinto como en Coihueco. La gente está muy interesada en conocer cómo el Sernageomin desarrolla la vigilancia volcánica, cómo la Onemi coordina al Sistema de Protección Civil, y cómo el municipio lleva a cabo el Plan de Emergencia Volcánico, porque quieren saber concretamente qué hacer en caso de una erupción mayor. Lo importante es que la información técnica necesaria, tanto del monitoreo como de la zonificación del peligro volcánico, ha sido oportunamente entregada a la autoridad local, para que puedan realizar junto a los vecinos este Plan, y es muy positivo que estén avanzando”, dijo el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel.
Adicionalmente, en las charlas expuso la dirección regional de la ONEMI, sobre las coordinaciones del Sistema de Protección Civil, donde comparecen las distintas instituciones requeridas para reaccionar ante crisis volcánicas; y la Gobernación de Ñuble, sobre la bajada a nivel local de la información técnica. La actividad pública contó además con la exposición del volcanólogo de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, Gabriel Orozco, quien respondió consultas sobre el funcionamiento de los instrumentos instalados en el edificio volcánico. “El monitoreo se lleva a cabo a través de 7 estaciones sísmicas, 4 equipos para medir deformación, un equipo de Espectrometría de Absorción Óptica Diferencial (DOAS, en inglés) para medición de gases de origen volcánico, una estación acústica en proceso de instalación, y 3 cámaras IP”, señaló el experto.
La jornada se enmarca dentro de la campaña del ‘ABC de los volcanes’ (www.sernageomin.cl/abc), que actualmente desarrolla el Sernageomin con la finalidad de socializar conceptos fundamentales sobre la vigilancia volcánica y la seguridad de las personas.
El complejo volcánico Nevados de Chillán contempla un conjunto de volcanes y centros de emisión situados en sentido noroeste-sureste con 7,5 kilómetros de longitud: volcán Santa Gertrudis (con erupción más reciente en 1861, que provocó lahares en el río Ñuble); volcán Cerro Blanco (el más grande); los cráteres menores registrados dentro de una antigua caldera; el volcán Nuevo (formado en 1906); el volcán Arrau (formado a partir de 1973); los cráteres menores más recientes Chudcún (2003) y Sebastián (2008), ambos en el subcomplejo Las Termas; y finalmente volcán Viejo. Los cauces aledaños a este complejo volcánico son los esteros Shangri-la, Renegado, y San José; y los ríos Chillán, Santa Gertrudis y Diguillín.-
