El presidente de México nombró el lunes a José Antonio González como nuevo director general de la petrolera estatal Pemex, en medio de un baja de los precios del crudo que ha golpeado a la empresa y a las finanzas del país.
González, que fungía como director del principal servicio de salud pública del país, el IMSS, sustituye a Emilio Lozoya, quien ocupó el cargo desde inicios del Gobierno de Enrique Peña Nieto, en diciembre del 2012.
El mandatario dijo en un mensaje a medios que González tendrá el reto de terminar de montar a la firma en la reforma energética y fortalecer sus finanzas pese al difícil entorno para el sector.
"Será necesario ajustar su estructura de costos, revisar su programa de gastos y fortalecer sus procesos de inversión, haciendo uso de los nuevos esquemas de asociación e inversión con el sector privado que le brinda la reforma", agregó Peña.
Pemex, que recortó su presupuesto en 62,000 millones de pesos el año pasado, vería un nuevo ajuste el año que entra, dijo el lunes el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
México debe prepararse para hacer un ajuste preventivo del gasto público en el 2017 debido a los bajos precios del petróleo, del que Pemex llevaría la mayor parte, agregó.
El presidente también designó al ex rector de la principal universidad pública de México, José Narro, como nuevo secretario de Salud; y a Mikel Arriola, quien estaba a cargo del regulador del sector, como nuevo titular del IMSS.
El nuevo director general de la petrolera mexicana Pemex, José Antonio González Anaya, es, antes que nada, un economista.
El veracruzano es doctor en Economía por la Universidad de Harvard y licenciado en Economía e ingeniero mecánico por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Antes de ser designado por el presidente Enrique Peña como titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 2012, fue funcionario en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los gobiernos de los expresidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Del año 1996 al 2000, González Anaya colaboró en el Banco Mundial como Economista Senior para Bolivia, Paraguay y Perú.
Además, se desempeñó como catedrático en la Universidad de Stanford.