Mientras la inestabilidad del precio del petróleo en el mundo frena inversiones y desestabiliza economías, el consumo energético va dando lugar a un mix en el que no sólo cobran importancia las fuentes más limpias como la eólica, la solar y otras, sino que en el ámbito de los hidrocarburos adquieren relevancia mayor el gas de esquisto (shale) e, insospechadamente, el carbón mineral.
A nivel planetario actualmente el carbón, en base al crecimiento de su utilización, ya hace un aporte del orden del 30 por ciento del consumo energético mundial, a pesar de los reclamos de aquellos sectores que cuestionan la gran contaminación que genera su combustión y a la que se atribuye alrededor del 60% de la generación de gas con efecto invernadero que se ha producido en lo que va de este Siglo XXI.
Ese fenómeno que se da en el mundo, especialmente en países como China (uno de los mayores productores, junto con Alemania y Australia, este gran exportador), en el caso argentino ha dado lugar a denuncias de graves irregularidades como las que surgieron de las auditorías encaradas por las nuevas autoridades de la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), ex Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF), la que debiera generar 112.320 toneladas mensuales de turba (un carbón con menor capacidad de generación de energía) para asegurar el funcionamiento de la Usina Térmica construida especialmente en la zona de Río Turbio, en el sur de la Provincia de Santa Cruz, cuya construcción demandó una inversión de 700 millones de dólares estadounidenses.
El desmanejo en YCRT hizo que fuese mermando la producción del mineral al punto de que el pasado 30 de noviembre de 2015 debiera apagarse la última turbina que quedaba en funcionamiento a raíz de la falta del material necesario para la generación de energía mientras el presupuesto destinado a la empresa se despilfarraba en diversas operaciones políticas, según denuncias formuladas por la actual intervención en la empresa y reflejadas por algunos medios periodísticos.
Mientras las investigaciones muestran que varias decenas de millones de dólares estadounidenses en lugar de inversiones productivas se destinaban a fines políticos en los principales países productivos se avanza con la extracción de carbón el cual se utiliza en un 83% para su propio consumo y en un 17% para el comercio internacional, según los estudios el área de Recursos Energéticos de la Universidad de Barcelona.
Si bien el petróleo se mantiene en la delantera de las fuentes de producción de energía con una cifra que ronda el 33%, en los últimos años se verifica una disminución proporcional de su participación en el mix como lo señalan los seguimientos de la BP Statistical Review of World Energy, de Londres.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía, ente coordinador de las políticas que en la materia desarrollan los países integrantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), estima que el consumo del carbón seguirá creciendo a nivel mundial, aunque a un ritmo menor, un 2,3% anual, hasta 2018, algo por encima del gas natural (2,2%) y del petróleo (1,4%).
La directora ejecutiva de la AIE, la economista democristiana María van der Hoeven, oriunda de los Países Bajos, afirmó: “Guste o no, el carbón va a seguir con nosotros una larga temporada. Es abundante y seguro geopolíticamente y las plantas de generación se integran fácilmente en los sistemas de energía existentes. Con ventajas como éstas, es fácil prever que la demanda de carbón seguirá creciendo”.
Los cálculos de la AIE plantean que ya en este 2016 el carbón podrá llegar a igualar al petróleo como la más importante fuente de energía del planeta para desplazarlo a partir del año venidero, en tanto que la consultora escocesa World Mackenzie, si bien coincide en que el carbón desplazará del primer lugar al petróleo, sus estimaciones demoran un poco la concreción de esa circunstancia hacia 2020.
Estas estimaciones, poco difundidas, contradicen la imagen generalizada de que el carbón es algo sin futuro en el mundo, a diferencia de lo que fuera siglos atrás cuando, por ejemplo, fue una pieza clave en el proceso de concreción de la Revolución Industrial durante los siglos XVII, XVIII y XIX en Escocia e Inglaterra y para cuya financiación fue fundamental el oro brasilero que llegaba desde Minas Gerais.
“El carbón es la fuente de energía más abundante en el mundo y la más barata”, de acuerdo con Mariano Marzo, destacado catedrático del referido área de Recursos Energéticos de la Universidad de Barcelona, quién acotó que esa es la razón “por la que se sigue y se va a seguir utilizando”, por lo que “no tiene un futuro tan negro como se nos quiere hacer creer”.
En el caso argentino la caída en la producción estuvo ligada, como se señalara, a irregularidades en los últimos años en el uso de los recursos YCRT, por lo que las nuevas autoridades, designadas recientemente por el presidente Mauricio Macri, sostienen que “Carbón hay, sólo es una empresa mal gestionada, vamos a ponerla en pie”.
Al respecto, el actual interventor en YCRT, Omar Faruk Zeidan, en declaraciones al matutino “Clarín”, adelantó que pronto se pondrán en marcha las actividades paralizadas en la reserva carbonífera gracias a que en los pocos días transcurridos desde su nombramiento el pasado 26 de enero, ya se llevan ahorrados 80 millones de pesos que harán posible concretar obras y adquirir los equipamientos necesarios.
"El diario La Nación descalifica el proyecto de recuperación y de equipamiento del yacimiento carbonífero de Río Turbio. El mismo que aumenta el nivel de reservas comprobadas de carbón mineral del país porque diversifica el parque de generación térmico-fósil", expresó el ex ministro Julio De Vido.
A mismo tiempo hizo referencia que "el editor de la nota concluye diciendo que el país necesita más centrales eléctricas y se pregunta si tenía sentido hacer una en Río Turbio sólo para justificar la existencia de la mina".
En consecuencia, el legislador dijo que el pueblo argentino y en particular el de Santa Cruz debe saber que la verdadera intención del gobierno de Mauricio Macri es "paralizar la obra de la Central y cerrar la mina, ya que ello se deduce claramente de la conclusión del editor de la nota en La Nación".
Citó luego una frase del escritor Arturo Jauretche que hacía referencia a que algunos individuos pensaban que cuando un sombrero les quedaba chico lo que había que hacer era achicar la cabeza en vez de agrandar el sombrero. "Ese es el planteo del editor de la nota: no hacía falta construir la Usina Térmica sino cerrar la mina", evaluó.
"Imaginemos entonces argentinos, santacruceños y rioturbienses lo que sucedería con el pueblo si la mina se cerrara; sí, acertaron, se convertiría en una población fantasma, luego de la lucha que sin duda daría su indómito pueblo", afirmó.
"Pareciera que para algunos, el Yacimiento Río Turbio es una utopía o un capricho K, pero se equivocan por completo. Este es un yacimiento de la era cuaternaria, de conformación sedimentaria de origen glaciar, de unos 300.000.000 de años de antigüedad, o sea, se trata de un evento natural, no de un invento K y creo que Kirchner todavía no había nacido, ni CFK tampoco, ¿no?", se preguntó con ironía.
Recordó además que "fue descubierto por el teniente Agustín del Castillo en el año 1887, o sea por un gobierno de la argentina liberal, de la generación del '80 liderada por Roca" y "ellos tenían un proyecto territorial estratégico, no sólo de endeudamiento y entrega como el neoliberal actual".
Referenció luego que "en 1950 Perón la puso en producción, en el marco de un proyecto estratégico de país nacional y popular, industrialista, de plena ocupación y con una fuerte inserción del interior que necesitaba urgentemente de la diversificación de su matriz energética. En esta época Kirchner usaba pañales y CFK no había nacido".
"Más tarde, en 1955 sufrió distintos avatares, siempre con un destino de cierre. El mismo que hoy propone el editor de la nota de Río Turbio de La Nación", puntualizó.
Al mismo tiempo comentó que el yacimiento fue "estratégicamente incluido en el Plan Energético Nacional de 2004 por el Presidente Kirchner, quien buscaba diversificar la matriz energética, por ello se justifica la explotación del carbón, el agua y el átomo conformaban en la Central térmica de Río Turbio, la Terminación de Yacyretá y Atucha II, la piedra angular del Plan".
"En el caso del carbón -acotó-, se trataba de 732 millones de toneladas de reserva para una explotación aproximada de 356 años. ¿Saben cuántos gigavatios puede producir este Yacimiento?: 582.000. Este número podría no significar más que un dato sin valor, pero no, son cuatro años y medio de consumo nacional, o sea de toda la Argentina", clarificó el diputado.
"En consecuencia –sostuvo en el tramo final de su mensaje-, recomendamos al editor de La Nación y a todos los funcionarios nacionales que no achiquen la cabeza, que agranden el sombrero. Piensen en nacional, desechen el odio y el resentimiento, solamente les pido que apliquen el sentido común, lean la historia y actúen en consecuencia".
MARIELA ARIAS
Durante el kirchnerismo, la Sindicatura General de la Nación (Sigen) ya había advertido la falta de planificación y de estrategias en el Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT), que desde 2004 fue controlado por sucesivos interventores que reportaron en forma directa al entonces ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
El último informe de la Sigen es una sumatoria de críticas hacia la intervención saliente, en la que los auditores cuestionan la falta de controles, de inversiones, de estrategias y planificación, según consta en las 67 fojas a las que tuvo acceso LA NACIÓN.
Desde 2004, cuando ocurrió la tragedia en la que 14 hombres murieron atrapados en un incendio dentro de la mina, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner decidieron insuflar fondos al yacimiento y dotarlo de una usina eléctrica a carbón, que debería proveer 240 megas de energía al sistema nacional.
El informe hace referencia a un documento presentado por la intervención denominado "Planificación Estratégica". Sin embargo, la Sigen observa "que no posee fecha de elaboración ni se encuentra formalmente aprobado"; tampoco indica plazos, ni responsables ni recursos para los planes de acción. También hace referencia al "Plan general YCRT 2011-2036", que establece líneas generales de acción pero, igual que el anterior, "no se encuentra firmado ni aprobado", y "no se realiza una evaluación del negocio en forma pormenorizada examinando la viabilidad económica y financiera, indicando los procedimientos para convertir esta oportunidad de negocio en un proyecto empresarial concreto".
Sobre las inversiones, claves para el desarrollo del enclave minero, hablan de la inexistencia de un plan que contemple detalladamente las necesarias y su realización en el tiempo. El informe también señala que las asignaciones de capital cuyo destino impacta en forma directa sobre el avance de obras "se fueron relegando, pasando del 82% al 31% del total de las transferencias (corrientes+capital)". En 2015, el 70% de los gastos eran transferencias corrientes (sueldos) y 30% de transferencias de capital (inversiones en obras).
Entre otros puntos se encontró que en los registros contables no existía un manual y un plan de cuentas, así se observaron errores en imputaciones: en el rubro "equipos de computación" se asignaron "una heladera, cafetera eléctrica, procesadora, tostador, plancha a vapor" entre otros.
En cuanto al "Plan General YCRT 2011-2036", los auditores encontraron "importantes desvíos respecto a la planificación". Así, mientras para 2015 se proyectaba la construcción de 9167 metros de galería, sólo se llegó a 2227. En cuanto a la producción de carbón, ya se había previsto que en 2013 la mina generaría 1.979.296 toneladas de carbón, cantidad ideal para la producción. Ese año se sacaron solo 153.427 toneladas, y en 2015, 48.812.
Larga historia de vaivenes
Se abre la llamada Mina 1, que se caracterizó por la exploración geológica y los primeros trabajos de extracción. En 1946 se extrae la primera partida de carbón
Por decreto presidencial se crea Yacimientos Carboníferos Fiscales
Se privatiza el yacimiento y los servicios ferroportuarios por diez años a manos de Sergio Taselli con un subsidio anual de US$ 22,5 millones
Eduardo Duhalde rescinde el contrato a Taselli en medio de denuncias de vaciamiento y reestatiza la empresa
El 13 de junio 14 mineros mueren atrapados en un incendio en el interior de la mina. En noviembre Néstor Kirchner anuncia la usina termoeléctrica
Anuncian que en diciembre se inaugura la usina, pero se posterga dos veces
En septiembre Cristina Kirchner inaugura el primer módulo de la usina. Hubo un encendido de prueba. En noviembre se paraliza toda la obra