Bolivia cuenta con todos los elementos para ingresar al mercado industrial e internacional del litio, actualmente liderado por Asia, afirmó este jueves el gerente nacional de la estatal Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú.
"Ahora Bolivia deberá poner los ojos en el mercado regional sudamericano inicialmente y buscar copar algunos espacios en el mundo. Tenemos todos los elementos para ser parte del mercado internacional", dijo el directivo a la prensa local.
Sostuvo que se advierte a mediano plazo una alza "inminente" en los precios de este metal alcalino utilizado en la fabricación de acero y lubricantes, en forma paralela a la producción industrial en 2018.
"Bolivia comenzará a producir alrededor de 50.000 toneladas de carbonato de litio a escala industrial grado batería desde el último trimestre de 2018", aseveró Echazú.
Según las previsiones de Recursos Evaporíticos, la construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio en Uyuni en el departamento de Potosí (suroeste), estará lista en abril de 2018.
Dicha planta comenzó a procesar mineral desde agosto de 2015 a nivel técnico con una pureza de hasta 99,6%.
El proyecto de construcción por 33,6 millones de bolivianos (US$4,82 millones) fue firmado por la Gerencia de Recursos Evaporíticos y la empresa alemana K-UTEC AG Salt Tecnologies.
Se han invertido hasta el momento US$250 millones en la industrialización del litio en el país sudamericano, de un total de US$900 millones presupuestados para todo el proyecto.
Echazú comentó que naciones vecinas productoras del metal como Argentina y Chile impulsaron durante años la venta externa de la materia prima, aunque el país les aventaja en su industrialización.
"En Chile nos llevan adelanto en veintitantos años de explotación transnacional de materia prima, no de cátodos ni de baterías. Digo transnacional porque son empresas extranjeras que, además, venden su producto para que sea agregado de valor en Europa y Asia", dijo.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, llamó la semana pasada en el marco de la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizada en Ecuador a trabajar en conjunto en la explotación del litio.
El Gobierno boliviano invirtió 250 millones de dólares de los 900 millones programados para encaminar al país hacia la industrialización del litio, dijo el jueves a medios públicos el gerente de Recursos Evaporíticos de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Roberto Echazú.
La planta industrial de carbonato de litio en el salar de Uyuni (sudoeste) "estará lista en el mes de abril de 2018", dijo Echazú.
Hasta la fecha, Bolivia ha construido unas 300 hectáreas de piscinas impermeabilizadas y bombeadas con salmuera que preparan la materia prima para obtener potasio y litio, informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Echazú anunció que la producción industrial de carbonato de litio comenzará en el último trimestre de 2018 con una carga inicial de 500.000 toneladas.
"Esperamos hacer las pruebas y hacer la producción de decenas, (luego) de miles y después de cientos de miles de (toneladas de) potasio en el tercer o cuarto trimestre de 2018, y en el último trimestre del 2018, carbonato de litio en cantidades industriales", aseveró.
La gerencia que dirige Echazú y la empresa alemana K-UTEC AG Salt Technologies se asociaron para construir la planta por un monto de 4,8 millones de dólares.
"Estamos cumpliendo con las aspiraciones de nuestro pueblo y la estrategia de nuestro presidente Evo Morales, de hacer verdadera industrialización del litio", añadió el ejecutivo.
Los altos precios del carbonato de litio en el mercado internacional, cerca de 5.000 dólares la tonelada, han despertado el entusiasmo de las autoridades de este país que posee más de 70 por ciento de las reservas mundiales de este metal, según estimaciones del Gobierno.
Entre 50 y 85 por ciento de las existencias mundiales del metal se concentran en el "triángulo del litio", una región de América del Sur comprendida por el salar de Uyuni, en Bolivia, el salar de Atacama, en Chile, y el salar del Hombre Muerto, en Argentina.
El litio, el metal más ligero, tiene numerosos usos en las industrias de la energía, la electrónica y la óptica, la farmacéutica y la fabricación de submarinos y naves espaciales.