Aunque Chile tiene gran potencial para la energía hidroeléctrica esta sigue siendo vista con mucho recelo, es por esto que el país ah preferido decantarse por la energía solar que se l da muy bien por sus enormes desiertos. Este año Chile esta desarrollando una amplio portafolio de proyectos renovables que alcanzan hasta 13 mil millones de dólares, según destaca el reciente reporte de Energía Limpia XXI.
En la última década Chile ha dedicado gran parte de su territorio a las energias limpias. El Ministro de Energía, Máximo Pacheco dijo recientemente que “La transformación energética que estamos viviendo en nuestro país es profunda y no es fruto del azar. Nos hemos fijado una meta importante: en 2035 tenemos que llegar a un 60% de energías renovables en nuestra matriz y subir a 70% en 2050. Las cifras nos alientan a ponernos esta meta ambiciosa. En estos 21 meses de su gobierno, la capacidad instalada de energías renovables no convencionales pasó de un 6% a un 12%. A esta fecha de 2015, la matriz eléctrica se compone de un 12 % de ERNC”, señaló el Ministro Pacheco
Agregó que la coordinación intersectorial con el Ministerio de Bienes Nacionales ha sido clave para tener más areas de proyectos de energía limpia. “Quiero destacar el trabajo del Ministerio de Bienes Nacionales, cuyo Ministro y Subsecretario se encuentran aquí, por la destinación de más de 45 mil hectáreas de terrenos fiscales a proyectos de Energías Renovables”, durante un encuentro con empresarios del sector geotérmico.
Chile se posicionó como el lider latinoamericano y este 2016 avanza por más. El Primer proyecto es Cielos de Tarapacá que consiste en una planta solar fotovoltaica de 600 MW-AC con tecnología de tracking en un eje, que sigue al sol durante el día desde oriente a poniente. Su tamaño es tal, que si estuviese operativa durante el 2015 sería la planta solar más grande del mundo. El proyecto de 1.650 hectáreas se ubica en la localidad de Pintados, aproximadamente 60 kilómetros al sur de Iquique, en la Región de Tarapacá́.
Cielos de Tarapacá es el complemento de Espejo de Tarapacá. Esta combinación dará origen, en el 2019, al primer sistema a gran escala en el mundo capaz de producir energía solar 24 horas al día los 7 días de la semana, compitiendo directamente y sin subsidios con centrales termoeléctricas.
El segundo gran proyecto es Copiapó Solar con una inversión cercana a las 2mil millones de dólares y está a cargo de la prestigiosa firma SolarReserve. El líder del sector en plantas de energía solar de carga base y en tecnología termosolar avanzada ha obtenido la aprobación ambiental para desarrollar uno de los proyectos solares con almacenamiento de energía más grandes del mundo destaca esta semana un reporte de Energía Limpia XXI. El Proyecto Copiapó Solar, programado para comenzar su operación comercial en el 2019, entregará a los consumidores del Sistema Interconectado Central (SIC) 260 megawatts (MW) de potencia en carga de base confiable, limpia, continua y no intermitente las 24 horas al día.
Esta extraordinaria tecnología del proyecto está basada en la del exitoso proyecto Crescent Dunes de SolarReserve en los EEUU, cuya construcción ya está completa y que actualmente se encuentra en puesta en marcha. Es asi que como parte del proceso de desarrollo de proyectos y obtencion de permisos para el proyecto Copiapó Solar, la empresa ha colaborado con partes interesadas y comunidades locales a fin de asegurar que el impacto en el medioambiente sea el mínimo y el respeto a las comunidades locales. Este proceso incluye una selección cuidadosa de los sitios, sistemas para minimizar el uso del agua, y extensos estudios ambientales antes de comenzar con la construcción. El proyecto Copiapó Solar fue sometido a una completa evaluación ambiental, bajo el Sistema chileno de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) administrado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), y recibió una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), como se denomina el permiso ambiental chileno.
En entrevistas recientes el CEO de SORLARESERVE, Kevin Smith dijo que esta es una de las metas de su firma es minimizar los impactos en el ambiente de sus proyectos en todas sus etapas – desde la selección del sitio y la construcción, hasta alcanzar el pleno uso operativo. “La sustentabilidad está en el centro de nuestro negocio. Nuestra tecnología propia de almacenamiento de energía solar entrega una alternativa viable y competitiva a la generación de energía a base de combustibles fósiles, con la posibilidad de reducir de forma significativa la dependencia de los combustibles fósiles y la contaminación asociada por el carbono que provoca el cambio climático.”
El proyecto de Copiapó, ubicado en la Región de Atacama, incorpora la tecnología de vanguardia en el sector de SolarReserve de torres de concentración con almacenamiento térmico de energía en sal fundida en conjunto con paneles solares fotovoltaicos (PV). Este concepto híbrido maximizará la producción de las instalaciones, entregando más de 1.800 gigawatts hora (GWh) anualmente, además de un precio de energía altamente competitivo. Podrá producir hasta 260 MWs de suministro firme de energía en carga de base, algo crítico para el sector industrial chileno, especialmente para las empresas mineras; y operará con un factor de capacidad y porcentaje de disponibilidad igual a los de una central alimentada con carbón. Ninguna otra tecnología comprobada de energía renovable es capaz de entregar este tipo de solución tan competitivo en cuanto a costos para satisfacer las necesidades de las industrias más grandes e importantes de Chile.
SolarReserve, LLC es un líder global en el desarrollo de proyectos de energía solar de escala comercial y en la tecnología termosolar con más de $1.8 mil millones de dólares de proyectos en construcción y operaciones alrededor del mundo. Su equipo de profesionales que cuenta con experiencia en proyectos de energía ha construido un suministro mundial de desarrollo de 6.6 gigavatios (GW) en todos los mercados de energía renovable más importantes u de alto crecimiento del mundo. Esta cartera robusta se posiciona estratégicamente para concretar contratos de compra de energía, e incluye tecnología termosolar avanzada (energía termosolar de concentración o “CSP”), tecnología fotovoltaica (PV) e híbrida (que combina la CSP y PV). Las soluciones híbridas CSP/PV eliminan los problemas de intermitencia asociados con los proyectos que utilizan sólo PV, y entregan generación de energía confiable y eficiente en cuanto a prespuesto.
En este sentido también está la Central de Energía Solar Crescent Dunes de SolarReserve de 110 MW en Nevada, es la primera central termosolar de escala comercial en incorporar capacidades avanzadas de almacenamiento de energía mediante sal fundida.
El proyecto Crescent Dunes cuenta con 10 horas de acumulación de energía a carga completa utilizando la tecnología propia de SolarReserve de almacenamiento de energía solar, y el proyecto entregará más de 500.000 megawatt-hora de energía por año. La empresa eléctrica más importante de Nevada, NV Energy, comprará el 100 por ciento de la energía producida por el proyecto Crescent Dunes mediante un acuerdo de compra de 25 años, y se espera confirmar el proyecto de generar energía solar hasta las 12 de la media noche para cumplir con sus períodos de demanda punta. El diciembre pasado, el Departamento de Energía de Sudáfrica (DOE) eligió al proyecto Redstone de SolarReserve de 100MW en su última ronda de proyectos de energía solar.
El proyecto Redstone fue licitado en el Programa de Compras de Productores Independientes de Energía con un costo de entrega de energía más bajo que cualquier otro proyecto de energía termosolar por concentración en Sudáfrica hasta la fecha.
El primero de su tipo en África, el Proyecto de Energía Termosolar Redstone, incorpora la tecnología de SolarReserve de almacenamiento de energía en sal fundida, en configuración de torre y tiene la capacidad de satisfacer la demanda sudafricana de energía cuando más se necesita – ya sea de día o de noche. El proyecto de 100 MW, con 12 horas de acumulación de carga completa entregará un suministro estable de energía a más de 200.000 hogares sudafricanos durante los períodos de demanda punta, incluso mucho después de que se ponga el sol. SolarReserve está basado en Santa Monica, California, y tiene presencia global con siete oficinas internacionales ubicadas estratégicamente en África, SudAmérica, Asia-Pacífico, el Medio Oriente y Europa para apoyar sus extensas actividades de desarrollo de proyectos en más de veinte países a nivel mundial.
En la última década Lationamérica ha duplicado, y en algunos casos triplicado, su capacidad de generación en materia de energía limpia. Latinoamérica entró al 2016 con una fuerte plataforma para incrementar la generación de energía renovable. Más de 23mil millones de dólares invertidos y proyectos eólicos y solares como los principales puntales de este crecimiento creciendo de 23GW en 2011 a casi 40GW en 2014.El más reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo y Bloomberg : “Climascopio 2015” destaca que en el último año Latinoamérica inviertió más de 23mil millones de dólares en energía eólica, solar, biomasa, geotérmica y otras renovables .
El reporte publicado esta semana en Energía Limpia XXI destaca que en el año 2011, la región atrajo US$20 mil millones en fondos para proyectos de energías limpias y en 2014 alcanzó los US$23 mil millones. Sin embargo, hubo obstáculos a lo largo de este camino. En 2013 la inversión fue comparativamente menor, alcanzando los US$15,4 mil millones. La región de América Latina y el Caribe es muy compleja, abarca dos hemisferios e incluye un conjunto muy heterogéneo de países. Como es de esperar, las condiciones y las oportunidades varían ampliamente entre todos estos países.
La mayor parte de la actividad en la región hasta la fecha se ha centrado en las economías más grandes, pero algunos de los países pequeños también se han destacado entre los líderes de energías limpias de la región. Entre los diez primeros lugares del ranking mundial del Climascopio se encuentran cuatro países de América Latina: Brasil, Chile, México y Uruguay.
Además, Climascopio indica que estos países aparezcan entre los primeros lugares del ranking no debería ser una sorpresa: Brasil ha sido líder regional en el desarrollo de energías limpias en los últimos cuatro años; a pesar de su desaceleración económica, el sector de las energías limpias sigue creciendo en el país. El Chile de hoy se ha convertido en un líder en energía solar, primero con proyectos comerciales que no implican un contrato a largo plazo de abastecimiento, sino al contrario, venden su energía en el mercado spot liberalizado. Recientemente el país ha realizado subastas de energía limpia que se entregarán en bloques de tiempo individuales cuando más se requiera de este tipo de energía.
La reforma energética implementada en México está abriendo nuevas oportunidades para los generadores privados y más capacidad para las energías limpias. Gracias a su sistema de subasta, Uruguay debería terminar el 2015 con casi el 30% de su capacidad instalada proveniente de parques eólicos. Finalmente, Honduras puso en marcha un sistema de primas atractivas que llevó a una oleada de desarrolladores a instalar 300MW de instalaciones fotovoltaicas en el pequeño país.
En el Climascopio, el Marco Propicio del Parámetro I evalúa lo que se ha desplegado en el país (mirando la capacidad de energías limpias instaladas y los niveles de producción de biocombustibles), mecanismos en marcha que pueden facilitar la futura implementación de las energías limpias (políticas y la estructura del sector energético) y elementos fundamentales que ayudan al tamaño del mercado (precios de la electricidad, la demanda de energía y la tasa de electrificación).
Los cinco países con mejor puntaje en este parámetro son: Uruguay, Brasil, Chile, Nicaragua y Costa Rica, los cuales tienen un punto importante en común: todos ellos tienen un alto uso de energías renovables en su matriz. Uruguay se destaca debido a una puntuación alta en su marco político y el crecimiento rápido de capacidad de energías limpias.
En 2014, los países de la región no introdujeron un número particularmente grande de nuevos mecanismos de políticas para apoyar las energías limpias. Sin embargo, se dieron pasos clave hacia la ejecución de las políticas que ya estaban establecidas. Entre algunos de los avances clave en el desarrollo de políticas que ocurrieron durante el año 2014, México continuó con la culminación de su reforma energética; Colombia publicó su ley de energía limpia; Honduras implementó un sistema de primas (Feed-in tariffs o FITs) para atraer el interés de inversores en la tarifa de US$180/MWh, que atrajo un gran interés por parte de la industria. Finalmente, Brasil, Chile, Jamaica, Panamá y Uruguay contrataron proyectos con energías de biomasa, minihidráulica, eólica y solar a través de subastas inversas para los contratos de energía. En la Figura 2, se destacan ejemplos de las subastas celebradas en los últimos dos años, mostrando los precios y la capacidad contratada.
Marcos de políticas estables y mecanismos de contratación estandarizados, como subastas y sistemas de primas (Feed-in tariffs o FITs) facilitan la instalación de las energías limpias. En la figura 3, se destaca la cantidad de capacidad de energías limpias en la región. A finales de 2014 un total de 39GW de energía limpia fue instalado en ALC, un 7,7GW de los cuales corresponden a nueva capacidad de energía limpia durante el 2014. Dos hitos importantes se alcanzaron en 2014: la energía solar superó la marca de los 0,5GW de capacidad instalada y la eólica alcanzó casi los 10 GW.
El colapso de los precios internacionales del petróleo fue uno de los grandes acontecimientos que sacudieron el sector energético en América Latina y el Caribe. Cuando el precio de referencia del crudo Brent cayó de US$110 a US$57/barril el impacto se sintió con más fuerza en los países productores de petróleo como Brasil, Ecuador, México y Venezuela, los cuales generaron menores ingresos como consecuencia de ello.
En lo que se refiere a las energías limpias, el impacto de la caída del precio del petróleo fue relativamente moderado en América Latina en 2014. Los precios mayoristas spot de electricidad, los cuales tienen una fuerte correlación con los precios del petróleo (ya que las plantas de combustibles fósiles por lo general son las más caras) no cayeron significativamente en el 2014. El promedio cayó solo 5% a US$53/MWh en comparación con el precio medio en 2013 de US$57,8/MWh. El impacto del petróleo más barato se podría sentir con más fuerza en el 2015, siendo los proyectos comerciales en energía limpia los más afectados, ya que estos se basan en los altos precios en el mercado spot, para lograr retornos de los inversionistas.
El parámetro de Inversiones en Energía Limpia y Financiamiento Climático mira los niveles de inversión hasta la fecha para los proyectos de grande y pequeña escala, y mapea los flujos de fondos a las nuevas instalaciones, fusiones y adquisiciones, donaciones y las microfinanzas.
Los países que tienen mejor puntaje en este parámetro vieron un aumento importante de la inversión en 2014: Honduras, Bolivia, Guatemala, Panamá y Chile. En el caso de Bolivia, el país atrajo US$41 millones, representando un gran salto en comparación con los US$7 millones que se invirtieron en el 2013.
En líneas generales, durante el 2014 los niveles de inversión en energías limpias en la región se recuperaron y crecieron un 49% en comparación con 2013, cuando la región solo atrajo US$15 mil millones. Entre los principales destinos de inversión se encuentran: Brasil, que atrajo más de la mitad de los fondos, (US$14 mil millones), seguido por México (US$2 mil millones) y Chile (US$2 mil millones).
También es importante destacar algunos de los países que han visto un gran aumento en la inversión durante el 2014, entre ellos Panamá (alcanzando los US$839 millones en 2014, lo que supera ampliamente los US$172 millones de 2013), Honduras (que pasó de US$74 millones en 2013 a US$823 millones en 2014) y Guatemala (que fue de los US$84 millones a los US$702 millones durante el mismo periodo de tiempo). En otros países, la actividad ha comenzado a desacelerarse, como en Uruguay, por ejemplo, que atrajo mil millones de dólares, una cifra impresionante, pero un poco más baja de lo que se invirtió en el año anterior. Los países más pequeños suelen ver un patrón más intermitente de atracción de inversiones debido al tamaño de la red del país.
En términos de inversión en tecnologías, las tendencias observadas durante el 2013 continuaron en 2014. La energía eólica se mantiene como el principal sector de la energía limpia en América Latina y el Caribe, atrayendo US$15,5 mil millones en inversión. Brasil, México, Panamá y Uruguay atrajeron la mayoría de ella. La energía solar atrajo una cantidad récord de inversión; US$2,8 mil millones el año 2014, en gran parte debido a la acumulación de proyectos de energía fotovoltaica en Chile y Honduras.
El Climascopio también mapeó las fuentes de los fondos, clasificándolas en inversionistas nacionales o extranjeras. Los fondos procedentes de inversionistas locales también aumentaron durante el 2014, aunque de forma más modesta que en el año anterior, alcanzando los US$5,3 mil millones, en comparación con US$4,5 mil millones en el 2013. Como muestra el top 20 de inversionistas de energías limpias, el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil proporcionó la mayor cantidad de recursos y es uno de los principales inversionistas de energía limpia a nivel mundial. Otro banco de desarrollo regional que también aparece en la lista, es el Banco Centroamericano de Integración Económica.
Entre los bancos y agencias multilaterales de desarrollo, vemos que han jugado importantes roles el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional y el Banco Alemán Gubernamental de Desarrollo (KfW). Finalmente, es importante destacar la participación de los bancos comerciales privados en la lista, como el Santander, de España; Bradesco e Itaú, de Brasil; y Corpbanca, de Chile.
El parámetro de Negocios de Bajas Emisiones de Carbono y Cadenas de Valor de Energía Limpia III examina los tipos de empresas que prestan servicios o fabrican equipos para la industria de la energía limpia. Este parámetro también incluye un conjunto de indicadores fuera de la red (off-grid) que solo aplican a Haití, ya que es el único país en la región que es considerado un país fuera de la red bajo la metodología del Climascopio. (Para mayor información sobre cómo esta determinación fue establecida, por favor ver la Metodología Completa del Climascopio).
Al igual que en ediciones anteriores de Climascopio, los países líderes en este parámetro también coincidieron con algunas de las mayores economías de la región. Brasil y México lograron las puntuaciones más altas gracias al tamaño de sus economías y sus mercados de energía renovable. Sin embargo, la solidez de la cadena de valor de Brasil se ve ayudada por las reglas “de contenido nacional” del país que requieren que los desarrolladores usen equipos de origen local para acceder a préstamos del Banco de Desarrollo de Brasil para proyectos de energía limpia.
En México, los impulsores son algo diferentes. Si bien el país tiene aranceles a la importación de equipos fotovoltaicos (PV) fabricados en el extranjero, algunos fabricantes de equipos con base en el país también tratan de exportar al mercado estadounidense.
La mayoría de los otros países de la región cuentan con presencia de desarrolladores, ingenieros y constructores en los seis sectores evaluados bajo el Parámetro III: biocombustibles, biomasa y residuos, geotérmica, minihidráulica, solar y eólica. En Haití, donde la tasa de electrificación es muy baja y la mayoría de la población sigue dependiendo de formas de generación eléctrica distribuida, hay una oportunidad significativa para los sistemas de energías limpias de pequeña escala. El Climascopio identificó varias compañías en la isla que están proporcionando pequeños sistemas de iluminación y energía a partir de energía solar, la biomasa y minihidráulica.
El Parámetro de Actividades de Gestión de los Gases de Efecto Invernadero, examina las iniciativas a nivel de países, corporaciones, proyectos e iniciativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por país. Las economías más grandes por lo general están en los primeros lugares en la clasificación, no solo porque su nivel de emisiones es mayor y por lo tanto requieren de más proyectos, sino también porque tienen un sector empresarial más dinámico, que incluye a compañías internacionales y nacionales. Los cinco países que cuentan con mejor puntaje son: Brasil, Chile, México, Colombia y Uruguay, los mismos países que lideran el ranking del año pasado, con pequeños cambios en sus posiciones.
El Climascopio registró que ocho países de América Latina actualmente ya tienen una meta de reducción de sus emisiones, incluyendo a Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Jamaica, México y Perú. A medida que las negociaciones sobre el clima lideradas por la ONU en París, en diciembre del 2015, se acerquen, se espera que los países emergentes presenten nuevos compromisos.
En, hay un total de 1.160 proyectos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero registrados bajo tres normas: Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), Estándares de Verificación de Carbono (VCS) y Gold Standard (GS).