A través de un comunicado de prensa, la empresa Isolux Corsán se refirió a una denuncia aparecida en el portal OPI Santa Cruz en la cual se señala que se habría ocultado el hecho de que dos operarios de la obra de la usina termoeléctrica de Río Turbio estuvieron expuestos a radiación, acusación que Isolux calificó de “maliciosa y absolutamente falsa”.
Los hechos
Al relatar los hechos, la empresa indica que el 27 de agosto de 2015, a las 4 am, los operarios Navarro y Gómez, empleados de la empresa Akurends, compañía validada y autorizada por la Autoridad Reguladora Nuclear para operar y subcontratista de Fainser SA, empresa subcontratista de Isolux Corsán, se encontraban efectuando radiografías en soldaduras a fin de determinar que no existieran fisuras que comprometieran el normal funcionamiento de la caldera. En ese momento ocurrió un incidente por descuido y falta de medidas preventivas que NO fue reportado por los trabajadores ni a la empresa que los había contratado, Akurends, ni a su contratista Fainser, ni obviamente a Isolux Corsán. De hecho, estas mismas personas continuaron trabajando hasta el 7 de septiembre sin notificar el incidente, hasta que posteriormente entraron en franco.
Días después, Navarro y Gómez dan aviso a su ART producto de que sentían malestares. Los médicos intervinientes constataron la exposición a la radiación y comunicaron el hecho a las autoridades pertinentes; motivo por el cual el 14 de octubre a las 16 hs. se presentaron a la obra dos inspectoras de la Autoridad Reguladora Nuclear (ARN), la Ing. Irene Pagni y la Lic. María Alonso Giménez.
“Es en este momento que Isolux Corsán toma conocimiento cabal del hecho, por lo que noexiste posibilidad alguna de ocultamiento”, recordaron desde la empresa.
“De acuerdo al protocolo de seguridad que dispone Isolux Corsán para la ejecución de radiografías, las mismas se realizan de noche con el vallado y señalización pertinentes y los elementos de protección para los operarios exigidos por la autoridad de contralor, indicando la actividad que se está realizando”, remarcaron.
“Asimismo, en este lugar de trabajo sólo pueden ingresar el operador radiológico autorizado por la ARN y su ayudante, siendo las únicas personas con permiso para operar la máquina de rayos”. “Es importante remarcar que sólo puede operar la máquina el radiólogo autorizado por la ARN”, señalaron.
Agregaron que “con relación a la disposición de los equipos utilizados, los mismos fueron puestos en un búnker. La propia ARN, mediante el Acta Nº 14.586 de fecha del 14/10/15, constata que los equipos utilizados hasta la salida de franco del personal el 7 de septiembre no contenían fuga alguna. Se procede a precintarlos para que no puedan volver a ser usados y se verifica que en el área de tránsito de la obra alrededor del búnker no existe riesgo de radiación alguna”.
Indicaron en ese sentido que “con fecha 21/10/15 y previa intimación de Isolux Corsán, Akurend procede a retirar el equipo de la obra”, destacaron.
Por último, Juan Carlos de Goycoechea, presidente de Isolux Corsán Argentina, dijo que “es una falsedad que nuestra compañía haya ocultado el incidente y que no haya actuado conforme a los protocolos de seguridad. En ese sentido, recordó que “la ARN ha suspendido oportunamente la licencia de Akurends como contratista y del Sr. Navarro como operador de rayos”.
El destino de los fondos
Por otra parte, con relación al destino de los fondos que utilizó Isolux Corsán para pagar los sueldos atrasados de los trabajadores de la obra, la empresa informó que los 100 millones de pesos que la propia firma desembolsó para efectuar pagos durante el mes de diciembre se componen de la siguiente manera: $ 19.200.837 fueron destinados a intimación de AFIP, $ 42.480.863 a sueldos de empleados de Isolux en obra, $ 32.447.226 a sueldos de empleados subcontratistas en obra y $ 6.040.465 a proveedores chicos y seguros.
“Por otro lado, de los 40 millones abonados por el Gobierno nacional para también hacer frente a deudas salariales, de común acuerdo con la UOCRA, dichos fondos fueron pagados a: sueldos de empleados de Termipol ($ 1.500.000), sueldos de empleados Blutech ($ 2.000.000), sueldos de empleados de Cooking ($ 1.500.000), sueldos de empleados de logística ($ 1.500.000), sueldos de empleados de Lares del Sur ($ 1.000.000), sueldos de empleados de HR ($ 1.000.000), sueldos de empleados de Sarandí ($ 3.500.000), sueldos de empleados de Rafa ($ 7.200.000), sueldos de empleados de UTE ($ 9.500.000) y $ 12.000.000 en cheque de pago diferido de subcontratistas para pago de sueldos”, concluye el comunicado.
Un incidente radioactivo en la usina termoeléctrica de Río Turbio, en Santa Cruz, ocurrido el 27 de agosto del año pasado y expuso a dos operarios a distintos niveles de radiación., según informó la agencia de noticias OPI de esa provincia. El hecho fue ocultado por la empresa y el gobierno.
Dos trabajadores fueron expuestos a altos niveles de radicación por un equipo defectuoso de Gammagrafía industrial. La empresa operadora de la máquina es AkurEnds, de Cristian Andres Acuña, contratada por Isolux Corsán, compañía española que tiene a su cargo la construcción del complejo termoeléctrico.
Las personas más afectadas fueron un radiólogo de apellido Navarro y su ayudante, Gómez, según consignó el portal santacruceño. Ambos quedaron expuestos a radiación de Iridio-192 (Ir) . El primero absorbió 310 milisievert (mSv) en 130 segundos, cuando lo aceptado como umbral de seguridad de acuerdo al protocolo de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), es un máximo de 100 mSv anuales.
Navarro, de 50 años, fue el que recibió la mayor dosis de radiación. Se trata de un radiólogo certificado para esta especialidad, que cuenta con más de 20 de experiencia en el sector. Su exposición de poco más de dos minutos equivale un periodo de entre 13 y 15 años de exposición, dentro de los umbrales de seguridad.
Cuando la empresa Isolux Corsán fue alertada del accidente activó el protocolo de seguridad. No obstante, según las fuentes consultadas por OPI Santa Cruz, la firmaocultó información y no informó al resto del personal de la planta de lo sucedido, lo que podría haber expuesto a muchos empleados a la radiación.
Los testimonios responsabilizan del ocultamiento de información al gerente Juan Carlos De Goycochea, a sus directivos en España y a las autoridades de la ARN, quienes supuestamente tenían conocimiento del incidente, junto al Ministerio de Planificación, en ese entonces a cargo de Julio de Vido.
OPI Santa Cruz precisó que la ARN realizó una inspección en la Teromusina y a la empresa AkurEnds. Los expertos certificaron una importante cantidad de irregularidades con la maquinaria, además de verificar que los empleados no estaban al corriente del incidente radioactivo que había tenido lugar en agosto. Asimismo, se afirmó que el material permaneció por mes y medio en el lugar sin la protección adecuada. AkurEnds acusó a Isolux de no permitirle retirar en ese periodo el equipo de Gammagrafía de la obra.