De la ciencia ficción a la realidad. El Gobierno de Luxemburgo lanzará este martes una iniciativa pública de inversión en minería espacial centrada, fundamentalmente, en la tecnología extractiva en asteroides. Su intención es apoyar la I+D en técnicas que harían posible esta práctica, así como invertir directamente en algunas empresas. Además, el Gran Ducado pondrá en marcha un marco legal para incentivar que los operadores que tienen su base en el país se dediquen a este negocio. Para ello, han optado por asesorarse por el antiguo director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), el francés Jean Jacques Dordain, que dejó su cargo comunitario en junio.
Según publica este miércoles la BBC, Dordain ha instado a los empresarios europeos a seguir el ejemplo de las empresas estadounidenses que ya habían empezado a considerar cómo explotar los asteroides, así como otros recursos de los objetos espaciales. "Las cosas se están moviendo en EE UU y ya era hora de que hubiera una iniciativa en Europa. Estoy feliz de que la primera iniciativa venga de Luxemburgo", ha señalado.
En el país norteamericano ya existen dos empresas, Deep Space Industries yPlanetary Resources, que han comenzado el montaje de equipos, naves y sistemas creados para estudiar asteroides en el espacio e, incluso, para recoger muestras de su superficie o por debajo de ella. El año pasado, su actividad se vio reforzada por la legislación estadounidense que trató de consolidar los derechos de la explotación de asteroides. Precisamente, ambas firmas estadounidenses asistirán este miércoles a la presentación de la iniciativa, que correrá a cargo del vice primer ministro luxemburgués Etienne Schneider.
Los detractores de esta práctica han planteado que este tipo de legislación podría estar contraviniendo el Tratado del Espacio Exterior de la ONU, firmado en 1967. Sin embargo, Schneider se ha mostrado "relajado" ante estas voces críticas.
"Esas normas prohíben la apropiación del espacio y los cuerpos celestes, pero no excluyen la apropiación de materiales que se pueden encontrar allí", ha señalado. Según explica, la situación es equivalente a los derechos de un barco de arrastre en aguas internacionales. "Los pescadores poseen los peces que capturan, pero no son propietarios del océano", ha apuntado.
El Gran Ducado es especialmente proclive para una iniciativa como la anunciada este miércoles. Su industria aeroespacial ha jugado un papel esencial en el desarrollo de satélites de comunicaciones.