Un estudio realizado por la empresa de reclutamiento especializada Robert Half advierte una caída en la remuneración de varios de los cargos claves de la industria o, en el mejor de los casos, alzas por debajo del IPC.
Esto se observa tanto en la gran como en la mediana mineria, y se explica por los esfuerzos que está desplegando la industria para hacer frente a la baja del cobre.
Mientras en 2014 el sueldo base de un geólogo de exploración de una gran empresa minera -sin contar bonificaciones ni otros beneficios- podría alcanzar hasta siete millones por mes, hoy su tope máximo es de seis millones, lo que supone un descenso de 18%. En el caso de los gerentes de proyecto, si hace tres años el sueldo base promedio rondaba entre los $7,2 y $12 millones en el caso la gran minería, hoy el rango se ha movido hacia los $7-$11,7 millones. En la mediana minería, el mismo cargo pasó de remunerarse con entre $4,5 y $8 millones a $4,5-$7,8 millones.
Un fenómeno similar ocurre con los gerentes de construcción y los puestos de superintendente de mina. Si en 2014 el sueldo base mínimo que tenía un gerente de construcción de una gran minera era de $6 millones y de $4,2 millones en el caso de un superintendente en una mediana minera, estos ahora alcanzan $5,8 millones y $3,7 millones, respectivamente.
En el mejor de los casos, el incremento nominal de los sueldos no es superior a 2%, muy por debajo de la variación que tuvo el índice de precio al consumidor (IPC) en los últimos doce meses, dando cuenta de un descenso del poder adquisitivo de los profesionales de la industria.
De todo el análisis, los puestos que corren mayor suerte son el de gerente de mantenimiento, cuyo sueldo base subió de $7,2 A $7,7 millones en cuatro años.
El análisis estima que los mayores afectados con estas variaciones serán los trabajadores jóvenes, ya que probablemente iniciarán su carrera con salarios inferiores a lo que lo hacían sus colegas mayores. A esto se suma que iniciarán su carrera laboral con restricciones nuevas, por ejemplo al momento de entregar bonos.
El nuevo escenario requiere que los profesionales tengan otras características, enfocadas en la eficiencia y el liderazgo.
A nivel general, se espera que los profesionales más demandados en minería en 2016 se relacionen con las áreas de operaciones y mantenimiento, así como especialistas en seguridad, medio ambiente, calidad, relaciones con la comunidad y planificadores de corto, mediano y largo plazo que contribuyan a optimizar las operaciones.
Esto abre un espacio para las mujeres, que todavía representan una fracción muy menor del universo laboral en esta industria.
“Como dato, para el desempeño de tareas relacionadas con medio ambiente, calidad y relaciones con la comunidad, las mujeres, que actualmente suponen únicamente el 7,4% de los empleados de la minería, podrían encontrar oportunidades para desarrollarse en este sector”, señala el estudio.
Asimismo, se remarca que las habilidades que más demandarán las empresas a los profesionales que se sumen al sector minero son la disciplina, responsabilidad, manejo de temas de seguridad -se buscará a profesionales con certificaciones en normativas de calidad y seguridad como six sigma, ISO u OHSAS y que dominen ERP-, adaptabilidad, resiliencia, proactividad y capacidad para trabajar en equipo.
“Se valorará muy positivamente la experiencia previa de la industria y, para cargos gerenciales, el inglés será un elemento indispensable”, se indica.
Para colmo, se cree que los requerimientos de mano de obra permanecerán acotados. “En los próximos años, se espera que las principales inversiones vengan de la mano del Gobierno y de algunas mineras privadas. Ello podría generar demanda de nuevos cargos, pero se trataría de posiciones muy específicas y en forma puntual, no de una tendencia generalizada en el sector”, complementa el estudio.
Un efecto más directo sobre las capas gerenciales que en los sueldos de los operarios proyecta la directora de Robert Half para Chile, Karina Perez.
Si bien estima que los mayores ajustes ya se concretaron, no descarta una profundización de los efectos del precio del cobre si mantiene su tendencia bajista.
¿Qué impacto ha tenido el precio del cobre en el mercadode las contrataciones?
La minería en general lleva dos años bastante mal en términos de contrataciones. El precio del cobre ha estado a la baja y las empresas mineras han intentado reducir las inversiones en todo sentido, y eso incluye el empleo también. De hecho el enfoque del sector ha estado muy influenciado en mejoras en productividad y eficiencia, y la reducción de costos.
El 2014 fue un año de muchas reducciones para los proveedores de la minería, los contratos se redujeron, todos los proyectos que estaban en carpeta se congelaron, y el 2015 se empezó a ver reducciones de la gran minería con disminuciones de personal. Eso ha hecho que durante estos últimos dos años haya quedado mucha gente especializada en el mercado y hace que los que tengan que ir a buscar trabajo observen más candidatos y, segundo, que no haya el presupuesto que se tenía dos años atrás, con un cobre a casi US$4 por libra.
Por otro lado, los salarios que se estaban pagando estaban súper altos, incluso para la minería, lo que se explica porque había mucha demanda. Hubo un momento en que todo el mundo estaba con trabajo, entonces la gente pedía 20 o 30% de incremento para cambiarse. Estos últimos años las cosas están dadas para que la gente pida aumentos solo entre 7 y 8% para cambiarse de trabajo. Es un cambio de gran magnitud respecto a la tendencia salarial que viene dado por cómo le ha ido al sector en esto últimos dos años.
Llama la atención que los puestos gerenciales se vean más afectados que los operarios…
Sí, porque los operarios se requieren en el trabajo de la actividad productiva, que sigue funcionando independientemente de la coyuntura. Este perfil técnico sigue siendo valorado y los sueldos se mantienen. En las capas gerenciales, que son las más costosas, las empresas han tratado de reducir sus costos. Eso no significa que a los gerentes le reducirán los sueldos, pero sí quiere decir que esa persona que hace un mismo trabajo no consiga en otro trabajo el sueldo que tenía, ya que el mercado estará ofreciendo sueldos por debajo de eso. Eso significa que las curvas de trabajo han ido a la baja porque la gente no puede conseguir el mismo sueldo por el mismo cargo, va a estar mucho más influenciado por la coyuntura económica que tiene actualmente el sector.
¿Es esperable que esta situación se profundice durante 2016?
Nosotros vemos que los ajustes ya se hicieron. Ahora, si el cobre sigue a la baja, puede que el escenario se ponga más negativo. Nosotros creemos que ahora depende del precio del cobre, si baja de los US$2 por libra el momento en el sector se pone mucho más oscuro. Eso quiere decir que los salarios y los empleos de gente que hoy sigue trabajando puede que se replanteen o que sencillamente haya operaciones que nos sean rentables y que se pongan a la venta.
Eso puede generar un impacto negativo en todo sentido, pero si el cobre tiende al alza y durante el segundo semestre alcance los US$2,5 o US$3, que lo dudo, las cosas pueden mantenerse mucho más estables en el sector. Pero hoy el sector está muy golpeado, hay muy pocas contrataciones.