Ante la noticia de que “Colbún y Enel se unen para frenar construcción de nuevo proyecto eléctrico en Perú”, una de las compañías aludida hizo algunas precisiones al respecto.
Esto, a raíz de que la citada nota hace referencia a una carta enviada por un grupo empresas -Statkraft Perú, Termochilca, Duke Energy Egenor, Fenix Power, Kallpa Generación y Enel-Endesa- al Ministerio de Energía y Minas de ese país el 1 de diciembre, para que la autoridad se desista de llevar adelante la concesión de la central termoeléctrica Quillabamba, argumentando que el ingreso de nueva capacidad al sistema “sólo ahondará las distorsiones en el mercado eléctrico y pondrá en riesgo la sostenibilidad del sector eléctrico del país”.
Primero, señaló que “no es cierto que Colbún se haya unido a alguna otra empresa de generación de Perú para solicitar, mediante una carta a la autoridad, que se frene la licitación de la central termoeléctrica a la que alude el citado artículo periodístico”.
Segundo, “la carta suscrita por un grupo de empresas generadoras peruanas que sirve de base a la mencionada nota fue remitida al Ministerio de Energía y Minas de ese país el 1 de diciembre del año pasado, 18 días antes de que Colbún tomara el control de Fénix Power Perú. Por lo tanto, Colbún no estaba presente en el mercado peruano cuando se envió esta carta”.
Finalmente, el gerente general de la compañía, Thomas Keller, agregó que “lamentamos que Colbún no haya sido contactado en forma previa a la publicación del artículo para entregar su versión sobre este tema, lo que sin duda dista bastante del rigor profesional que los lectores esperamos encontrar en su diario”.
Fenix Power fue adquirida a mediados de diciembre por un consorcio liderado por Colbún, que compró en US$ 786 millones -incluyendo la deuda- el 100% de las acciones. De este modo, la generadora, que dio el primer paso de su proceso de internacionalización, tiene el 51% de la propiedad de Fénix.