Muchos fueron los reclamos de vecinos por la falta de gas durante el invierno pasado, y pese a las constantes promesas de la gestión de María Eugenia Martini, el Gasoducto Cordillerano nunca se inauguró. El problema continúa hoy, y el actual gobierno municipal desconoce la fecha en que se habilitarán las tres mil conexiones nuevas.

En enero de 2014 se realizó la apertura de sobres de licitación para una obra a la cual el gobierno nacional aportó más de 200 millones de pesos. Cuando se realizó el acto la por entonces jefa comunal manifestó su deseo de concretar los trabajos antes del invierno de ese año, del que ya pasaron casi 20 meses.

La situación se fue estirando y a pesar del enojo de vecinos que reclamaban el servicio, distintos traspiés no permitieron finalizarlo cuando estaba previsto, ni aún después.

En mayo de 2015 comenzó la entregar las 645 viviendas, y grande fue el disgusto de los vecinos que al instalarse notaron que no tenían gas y peor aún, fueron anoticiados de que no lo tendrían en un corto plazo debido a complicaciones en los últimos tramos de la obra del Gasoducto.

Por los reclamos y quejas, el Ejecutivo intentó apurar los tiempos y prometió una nueva fecha: invierno de 2015. Otra vez la promesa no pudo ser cumplida. Los vecinos que sufrían la falta del suministro entregaron notas, protestaron y exigieron una fecha confirmada por escrito. Sobre la marcha, pusieron como plazo el final del invierno, allá por septiembre, pero comenzó la primavera y nada se sabía del Gasoducto.

Finalmente, la antigua gestión planificó la inauguración para fines de 2015. Pasó la fecha, y ya en febrero, el nuevo gobierno encabezado por Gustavo Gennuso tampoco tiene datos concretos.

El intendente manifestó a ANB que si bien una de las empresas completó su parte de la obra, hay otra que lleva el 85 por ciento de los trabajos hechos pero “aducen falta de pagos y deudas, por lo que no pueden avanzar”.

Sobre esto, el mandatario explicó que están reviendo la situación para corroborar que las deudas sean las que aseguran, aunque se negó a confirmar el monto.

Pese a las reuniones con el ministro de Energía y Minería de Nación, no se pudo establecer una fecha límite para finalizar el tramo que resta y así proveer del servicio a 3 mil familias barilochenses.

En julio de 2015 el ministro de Planificación Federal Julio De Vido firmó una nueva ampliación al Gasoducto que permitiría 10 mil conexiones más para la región. Gennuso manifestó que las dos empresas que comenzaron con las obras deberían ser las encargadas de este nuevo tramo, pero “se verá más adelante”, sostuvo.

En los próximos días habría una reunión con los intendentes de las 25 localidades beneficiadas con el Gasoducto Cordillerano, y recién allí intentarían delinear la situación. Mientras tanto, los vecinos siguen esperando un nuevo plazo para acceder al vital servicio.