La caída a US$ 30 por barril que presentó el crudo el mes pasado resultó imposible de rechazar para China a pesar de que su economía va camino a registrar el crecimiento más débil en una generación.
A fin de almacenar petróleo procedente de África Occidental, las compañías chinas reservaron más buques tanques para febrero que para cualquier otro mes desde por lo menos el 2011, según revelan los datos compilados por Bloomberg en relación al mercado de transporte marítimo. También aumentaron las compras de petróleo que realizan a los productores del Mar del Norte y Rusia. Los recorridos superan en miles de millas a los de Oriente Medio, que destina la mayor parte de su suministro al país asiático.
"Este aumento en la demanda china de crudo va en contra de las últimas noticias macroeconómicas que vienen desde el extranjero, pero está muy en línea con su comportamiento anterior en entornos que están estancados en precios a la baja", dijo por teléfono Olivier Jakob, director general de Petromatrix GmbH. "Siempre que ha habido un fuerte retroceso en los precios, China ha llenado sus reservas".
El petróleo ha caído este año en medio de indicios de que la economía china se está ralentizando. El crecimiento del país se desacelerará a un 6,5% este año, el nivel más débil desde 1990, según las proyecciones y los datos de gobierno compilados por Bloomberg. Los datos del PMI (indice de compras de managers) que se publicaron hoy revelaron una caída a un mínimo de tres años, y el indicador oficial sobre la actividad industrial se contrajo por sexto mes consecutivo.
Existen diversas razones por la cuales el flujo del mercado petrolero podría no entrar en una tendencia alcista como se pensaba en un comienzo. En primer lugar, los embarques se vieron impulsados por un acuerdo comercial en diciembre entre el gobierno angoleño y Sinochem Group, que embarcará ocho cargamentos este mes, la mayor cantidad desde que Bloomberg comenzó a recabar los datos. China añadirá a su capacidad de almacenamiento 145 millones de barriles este año, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), lo que significa que las importaciones no serán necesariamente equivalentes a la demanda.
China despachó cuatro embarcaciones con crudo del Mar del Norte en enero, en comparación a las 9 despachadas en todo el 2015. Además de los tres supertanques con crudo Forties, el país también compró 1 millón de barriles de crudo Ekofisk de Noruega, la primera vez que lo hace en siete meses.
Récord en importaciones
Los despachos de este mes también son parte de una tendencia mucho más grande. China importó un volumen histórico de crudo en diciembre a la vez que las refinerías locales impulsaron sus operaciones para satisfacer la creciente demanda de gasolina en el mercado de automóviles más grande del mundo y de nafta, un derivado del petróleo que se utiliza en el sector petroquímico.
Las exportaciones de crudo de África Occidental a todos los países asiáticos, entre los que se incluyen India, Taiwán e Indonesia, se prevén que aumentarán a 2,14 millones de barriles al día en febrero. Eso se compara con los 1,95 millones de enero y ese será el mayor aumento en cuatro años, según revelan los datos de Bloomberg.
Los productores árabes de petróleo del Golfo Pérsico no son partidarios de celebrar una reunión de urgencia de la Organización de Países Productores de Petróleo, lo que reduce las posibilidades de que el grupo actúe para apuntalar los bajos precios del crudo.
Los delegados de los países árabes del Golfo Pérsico que pertenecen a la OPEP prefieren esperar a la próxima reunión ordinaria del grupo, en junio, cuando habrá una idea más clara sobre cómo afectan los barriles de petróleo de Irán al mercado tras la retirada de las sanciones occidentales al país. Irán se ha comprometido a aumentar la producción en un millón de barriles diarios este año, con lo que podría inundar un mercado en el que ya hay demasiada oferta.
“Aún no sabemos cuánto petróleo puede añadir Irán al mercado y pasarán semanas hasta que eso quede claro, si no meses, por lo que no tiene sentido convocar una reunión de urgencia”, dijo un delegado de un país del Golfo en la OPEP.
Entre los estados árabes del Golfo Pérsico en la OPEP se destacan Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, un influyente bloque que lidera actualmente la política de la organización de permitir al mercado manejarse solo.
Estos comentarios llegan en un momento en el que el ministro de Energía de Venezuela, Eulogio Del Pino, está llevando a cabo una gira por países productores de petróleo como Rusia o Arabia Saudita para intentar conseguir apoyos para una reducción coordinada de la producción con la esperanza de que eso haga subir los precios. La inacción de la OPEP ha contribuido a que los precios del petróleo bajen a niveles que no se veían desde hace más de una década. El mes pasado, el barril de petróleo llegó a US$27.
Estos precios han sacudido a la economía de Venezuela y otros miembros de la OPEP, como Argelia o Nigeria, y han provocado la petición de una reunión de urgencia.
Pero algunos grandes productores se oponen a rebajar la producción, como Irán, donde un alto funcionario dijo el viernes que su país “no considerará una rebaja” hasta que sus exportaciones hayan aumentado en 1,5 millones de barriles al día y alcanzado los niveles precios a la imposición de las sanciones. Podría tardarse más de un año en alcanzar dicha cantidad. Libia tampoco desea reducir su producción porque el violento conflicto en que está sumido el país ha diezmado su sector petrolero.
Por su parte, las autoridades rusas, un país en cuyo presupuesto tiene mucho peso el petróleo, han dicho en reiteradas ocasiones en los últimos días que están dispuestas a hablar con otros productores, pero no han dado señales de estar preparadas para reducir la producción.