Un grupo de seis empresas de generación de electricidad, que representan cerca del 70% de la generación eléctrica en el país, objetaron la convocatoria para la concesión de la Central Térmica de Quillabamba, a cargo de ProInversión.
Statkraft Perú, Termochilca, Duke Energy Egenor, Fenix Power, Kallpa Generación y Enel-Endesa solicitaron a ProInversión que anule y deje sin efecto “el proceso de promoción para construir esta central, pues ello sólo ahondará las distorsiones en el mercado eléctrico y pondrá en riesgo la sostenibilidad del sector eléctrico del país”.
En comunicación enviada hace unas semanas (01/12/15), a la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, el grupo de generadoras expresó su preocupación por el exceso de capacidad instalada que ya existe en el sector, lo que evidentemente incrementará sobrecostos innecesarios y limitará la ejecución de nuevas inversiones.
Asimismo, indicaron que aunque pueden estar en condiciones de participar en este y cualquier concurso, mantienen su solicitud.
De acuerdo a información de ProInversión, la Central de Quillabamba requeriría una inversión de US$180 millones y supondrá una central con una capacidad de 200 MW. La fecha para la entrega de la buena pro está prevista para el 30 de marzo.
Al respecto, Carlos Mario Caro, gerente general de Red de Energía del Perú (REP) y presidente del Comité Sectorial Eléctrico de la SNMPE, declaró que al cierre del 2014, el Perú tenía ya un exceso de oferta en su sistema eléctrico (margen de reserva) de 50% y a diciembre del 2015 el exceso sobrepasaría el 60%.
“Estos altos niveles de reserva se mantendrán debido a la entrada en operación de nuevos proyectos de generación que están por empezar a operar o en proceso de construcción, tales como las centrales hidroeléctricas Quitaracsa, Machupicchu II, Santa Teresa, Cheves, Chaglla y Cerro del Águila, y las centrales termoeléctricas Nodo Energético Mollendo y Nodo Energético Ilo, así como diversas centrales de generación con energías renovables (RER)”, aseguró Caro.
Agregó que “todos estos proyectos totalizan más de 4,000 MW de nueva generación que ingresarán a operar entre el 2015 y el 2018. Por ello, se seguirá contando con un margen de reserva superior al 30%, incluso más allá del 2025. Ello permitirá afrontar holgadamente cualquier incremento de la demanda de energía eléctrica, aún en condiciones optimistas de crecimiento de la demanda”, agrega Caro.
Un vocero del grupo de generadoras hizo hincapié que en su comunicación a la ministra Ortiz se señaló específicamente que “de otorgarse la concesión a esta central, al momento de entrar en servicio, habrá en el sistema eléctrico una sobre capacidad equivalente al 80% de la máxima demanda".
"Los sobrecostos que generará la puesta en marcha de este innecesario proyecto serán pagados por todos los usuarios de electricidad del país, siendo un claro ejemplo de una decisión que afectaría los intereses de todos los peruanos”. añadió.
Sin embargo, Luz del Sur, una de las interesadas en el proyecto de la Central Térmica de Quillabamba señaló que la planta estaría listo a mediados del 2019, y para entonces, se pueden reactivar los proyectos mineros y crecer la demanda por energía.