El interventor de YCRT, Omar Zeidan asumió el cargo hace poco menos de una semana y encontró en la empresa gastos injustificados, falta de gestión y una serie de contratos que hacían uso político de la empresa.
Desde YCRT se explicó que se estaban pagando contratos de empleados y profesionales que jamás prestaron funciones para la companía.
Entre las primeras medidas adoptadas por la nueva gerencia se cancelaron los convenios con UTNdenunciados por falta de transparencia. También se dieron de baja acuerdos con Universidad de la Matanza que no aportaban a YCRT.
Los convenios con la UTN o la Universidad de la Matanza permitían evitar controles administrativos y licitaciones. Servían a los funcionarios kirchneristas para digitar los gastos y destinar millones a contratos y servicios que no eran para YCRT sino para gastos políticos. Con estos convenios disimulaban gastos innecesarios enmascarándolos como grandes medidas, amparados en la legitimidad que le otorgaban las UNIVERSIDADES NACIONALES.
En los primeros días de su gestión el nuevo interventor recorrió las instalaciones de la empresa, se reunió con trabajadores de los distintos sectores y puse en funciones a su equipo de trabajo, entre ellos a Osmar Rodríguez – al que se lo puso en funciones dentro de la mina- y al nuevo contador de la empresa Ramiro Cabezas.
Entre las medidas más importantes tomadas apenas asumió Zeidan determinó la suspensión de los contratos de 29 personas, todas relacionadas con el poder político provincial, que no cumplían ninguna función en la empresa y que le costaban más de 3 millones de pesos a YCRT.
También se terminaron convenios y contratos firmdo con el Ministerio de Planificación Federal y la Universidad de la Matanza que imponían 92 contratos por más de 21 millones de pesos. Según destacaron desde YCRT eran contratos insólitos, para financiar amigos del gobierno, supuestos asesores, y periodistas que jamás estuvieron en La Cuenca y no tienen nada que ver con la empresa. Lo mismo sucedía con otros 12 contratos que se suspendieron y que imponían el pago de 5 millones de pesos a "profesionales” de la Universidad de Buenos Aires.
Desde la intervención destacaron que comenzaron una profunda revisión sobre todos los gastos de la empresa.
Se dejo de pagar 3 casas que se habían alquilado para las visitas del Ministerio de Planificación y que costaban 400 mil pesos anuales. Además la empresa dejo de pagar un departamento en Buenos Aires para el Interventor que costaba 200 mil pesos anuales.
Además se frenaron los gastos en propaganda y publicidad que llegaban más de 4 millones de pesos. Eran contratos con medios nacionales, contratos directos con periodistas, y algunos medios de la provincia de Santa Cruz, gastos que ninguna manera están justificados.
Otra de las medidas tomadas fue dar de baja 85 líneas de teléfono, muchos de ellos usados por personas ajenas a la compañía, personal del Ministerio de Planificación, o del Gobierno de la Provincia de Santa Cruz. Eso genero un ahorro de 60 mil pesos mensuales, unos 720 mil pesos anuales. También se lograron ahorrar de dos millones de pesos en los gastos operativos.
"Vamos a poner la empresa de pie y lo vamos a hacer junto a los trabajadores y el pueblo de la Cuenca. Cada peso que se invierta será cuidado y muy pensado y buscara hacer una empresa grande y fuerte. En pocos días logramos ahorrar 80 millones de pesos que permitirán realizar obras, comprar equipamientos y poner en funcionamiento sectores de la empresa que hoy están paralizados. Vamos a seguir trabajando mucho en esta dirección” enfatizó Zeidan.
El interventor de YCRT, Omar Zeidan, encontró en la empresa gastos injustificados, entre ellos, pago de contratos de empleados y profesionales que jamás prestaron funciones para la compañía. Por este motivo, es que se cortaron los convenios con la UTN, denunciados por falta de transparencia y también se dieron de baja acuerdos con la Universidad de la Matanza que no aportaban a YCRT.
En este marco, el Interventor recorrió las instalaciones de la empresa, se reunió con trabajadores de los distintos sectores y puso en funciones a su equipo de trabajo, entre ellos a Osmar Rodríguez – al que se lo puso en funciones dentro de la mina- y al nuevo contador de la empresa, Ramiro Cabezas.
Zeidan determinó la suspensión de los contratos de 29 personas que no cumplían ninguna función en la empresa y que le costaban más de 3 millones de pesos a YCRT. También se terminaron convenios y contratos firmado con el Ministerio de Planificación Federal y la Universidad de la Matanza que imponían 92 contratos por más de 21 millones de pesos. Lo mismo sucedía con otros 12 contratos que se suspendieron y que imponían el pago de 5 millones de pesos a profesionales de la Universidad de Buenos Aires.
Se dejó de pagar 3 casas que se habían alquilado para las visitas del Ministerio de Planificación y que costaban 400 mil pesos anuales. Además la empresa dejó de abonar un departamento en Buenos Aires para el Interventor, que costaba 200 mil pesos anuales. Además se frenaron -según detalla el parte de prensa- los gastos en propaganda y publicidad que llegaban más de 4 millones de pesos.
Otra de las medidas tomadas fue dar de baja 85 líneas de teléfono, muchos de ellos usados por personas ajenas a la compañía. Eso generó un ahorro de 60 mil pesos mensuales, y también se logró ahorrar más de dos millones de pesos en los gastos operativos.
“Vamos a poner la empresa de pie y lo vamos a hacer junto a los trabajadores y el pueblo de la Cuenca. Cada peso que se invierta será cuidado y muy pensado ,y buscara hacer una empresa grande y fuerte. En pocos días logramos ahorrar 80 millones de pesos que permitirán realizar obras, comprar equipamientos y poner en funcionamiento sectores de la empresa que hoy están paralizados. Vamos a seguir trabajando mucho en esta dirección”, enfatizó Zeidan.