Las últimas semanas han sido testigo de bruscos vaivenes en los niveles del precio internacional del petróleo, confirmando una tendencia a la baja que, por su intensidad, está desestabilizando las economías de los países exportadores de hidrocarburos y repercutiendo en todos los rincones del mundo.
Entre las razones de lo que sucede hay algunas de índole geopolítica, como la oferta iraní, consecuencia del levantamiento de las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional al régimen de Teherán.
Debe advertirse también el impacto de acontecimientos de carácter económico, como la desaceleración de la economía china, que contribuye a debilitar la demanda de hidrocarburos. A esto se agrega la apreciación del dólar norteamericano, que encarece su valor.
Hay quienes recuerdan que el colapso de los precios en el mercado internacional del petróleo crudo de 1986, así como el de 1998, se revirtieron cuando los países exportadores actuaron en conjunto. Hoy no está claro si esto es posible. La alternativa de actuación conjunta de los países exportadores supone sumar tanto a Rusia, que no pertenece a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), como a Irán, cuya cuota dentro de la OPEC deberá ahora reajustarse, algo que no será sencillo en un escenario en el que el país persa está enfrentado con las monarquías del Golfo, habiendo roto relaciones diplomáticas y generado enfrentamientos bélicos indirectos, tanto en Siria como en Yemen.
La lucha facciosa entre los dos grandes grupos del mundo islámico dificulta el diálogo que, en materia de hidrocarburos, parece indispensable para calmar los mercados.
El tema no es exclusivo de los países exportadores de petróleo. El impacto de lo que sucede con este producto en la economía mundial es grande y podría ser devastador. Por ello, la posibilidad de concertar acciones de modo de restablecer equilibrios mínimos en el mercado internacional del petróleo es urgente. De allí el angustioso llamado de algunos miembros de la OPEC a una reunión de emergencia de países exportadores de petróleo crudo para evitar que las convulsiones que impactan en los precios internacionales continúen afectando adversamente la economía mundial.